Frente Negro
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DER UNTERGANG- Segun el diario GARA
Mikel Arizaleta - Traductor
Mari Carmen Santos
Desde mitades se septiembre se proyecta en Alemania “Der Untergang”, una dura película sobre los últimos días de Hitler. La actriz Alexandra Maria Lara, de 25 años, hace el papel de Traudl Junge, secretaria del Führer.
Joseph Paul Goebbels fue el ministro de Propaganda e Información en el Gobierno de Adolf Hitler y este doctor en filosofía y letras ha pasado a la historia como el prototipo de la manipulación política, el informador hábil en tergiversar los hechos. Goebbels ha sido compañero de viaje, guía y libro de cabecera de la mayoría de los informadores políticos posteriores: La manipulación se ha convertido en lema, creerles en acto de fe, todo menos signo de madurez e inteligencia .Hoy, por primera vez en una película, se puede ver a Hitler en sus últimos meses de vida con ojos de investigación histórica seria, desde la desnudez de los hechos.
Porque, como muy bien dice Ingo Niebel, fueron los aliados, los vencedores, quienes determinaron qué tipo de Hitler debía pasar a la historia, quedar impreso en la conciencia de las gentes.
“Der Untergang” el hundimiento o caída es la primera película sobre este tema hecha por alemanes, con actores alemanes y para alemanes. Y, sin duda, inmensamente más honesta que las hechas anteriormente bajo censura de gobiernos con careta de honestos.
Con la tergiversación del derrotado Hitler y entorno se ha tratado de esconder la brutalidad y las vergüenzas de los aliados vencedores. Y si en la mendaz boca de los vencedores los católicos Hitler y Goebbels fueron brutales, también lo siguen siendo en la verdad del derrotado. Pero sin rebajar ni minusvalorar lo dicho, hay que afirmar que Winston Churchil y sus aliados fueron grandes asesinos. Aquí radica la gran mentira: también ellos bombardearon e incendiaron ciudades civiles con brutalidad y sadismo, ¿cuántos campos de concentración bombardearon a pesar de su superioridad aérea? No buscaban tanto la derrota y muerte de Hitler y su gobierno cuanto la destrucción de Alemania como potencia, aniquilar su industria y masacrar a sus gentes. El que Saddam Hussein sea un tirano y genocida no quita que Bush y sus compinches sean los bestiales matones del pueblo iraquí; tampoco la terrible matanza judía llevada a cabo por los nazis rebaja el sanguinario exterminio de los palestinos por los sionistas de hoy, 60 años después.
¿Y cuál fue la terrible historia que quizá no se le enseñó en la escuela a Alexandra? La película escenifica un terrible hecho histórico. Los Goebbels, antes de suicidarse ellos, mataron a sus seis hijos cuyos nombres, por cierto, por un capricho de su madre Magda empezaban por H: a Helga de 12 años, a Hilde de 11, a Helmut de 9, a Holdine de 8, a Hedwig de 6 y a Heidrun de 4. Bestial. Como bestial es que el dios Jahwé de los cristianos mande matar a Abraham a su propio hijo o arrasar a los enemigos, como bestial es bombardear una ciudad con misiles noche y día como se viene haciendo desde meses a diario en Irak o en Palestina, o disparar contra la gente indefensa como lo hacen casi todos los gobiernos del mundo ante reivindicaciones o manifestaciones de sus gentes, o dejar que se mueran a miles los hombres de hambre en la tierra.
Mikel Arizaleta - Traductor
Mari Carmen Santos

Desde mitades se septiembre se proyecta en Alemania “Der Untergang”, una dura película sobre los últimos días de Hitler. La actriz Alexandra Maria Lara, de 25 años, hace el papel de Traudl Junge, secretaria del Führer.

Joseph Paul Goebbels fue el ministro de Propaganda e Información en el Gobierno de Adolf Hitler y este doctor en filosofía y letras ha pasado a la historia como el prototipo de la manipulación política, el informador hábil en tergiversar los hechos. Goebbels ha sido compañero de viaje, guía y libro de cabecera de la mayoría de los informadores políticos posteriores: La manipulación se ha convertido en lema, creerles en acto de fe, todo menos signo de madurez e inteligencia .Hoy, por primera vez en una película, se puede ver a Hitler en sus últimos meses de vida con ojos de investigación histórica seria, desde la desnudez de los hechos.

Porque, como muy bien dice Ingo Niebel, fueron los aliados, los vencedores, quienes determinaron qué tipo de Hitler debía pasar a la historia, quedar impreso en la conciencia de las gentes.

“Der Untergang” el hundimiento o caída es la primera película sobre este tema hecha por alemanes, con actores alemanes y para alemanes. Y, sin duda, inmensamente más honesta que las hechas anteriormente bajo censura de gobiernos con careta de honestos.

Con la tergiversación del derrotado Hitler y entorno se ha tratado de esconder la brutalidad y las vergüenzas de los aliados vencedores. Y si en la mendaz boca de los vencedores los católicos Hitler y Goebbels fueron brutales, también lo siguen siendo en la verdad del derrotado. Pero sin rebajar ni minusvalorar lo dicho, hay que afirmar que Winston Churchil y sus aliados fueron grandes asesinos. Aquí radica la gran mentira: también ellos bombardearon e incendiaron ciudades civiles con brutalidad y sadismo, ¿cuántos campos de concentración bombardearon a pesar de su superioridad aérea? No buscaban tanto la derrota y muerte de Hitler y su gobierno cuanto la destrucción de Alemania como potencia, aniquilar su industria y masacrar a sus gentes. El que Saddam Hussein sea un tirano y genocida no quita que Bush y sus compinches sean los bestiales matones del pueblo iraquí; tampoco la terrible matanza judía llevada a cabo por los nazis rebaja el sanguinario exterminio de los palestinos por los sionistas de hoy, 60 años después.

¿Y cuál fue la terrible historia que quizá no se le enseñó en la escuela a Alexandra? La película escenifica un terrible hecho histórico. Los Goebbels, antes de suicidarse ellos, mataron a sus seis hijos cuyos nombres, por cierto, por un capricho de su madre Magda empezaban por H: a Helga de 12 años, a Hilde de 11, a Helmut de 9, a Holdine de 8, a Hedwig de 6 y a Heidrun de 4. Bestial. Como bestial es que el dios Jahwé de los cristianos mande matar a Abraham a su propio hijo o arrasar a los enemigos, como bestial es bombardear una ciudad con misiles noche y día como se viene haciendo desde meses a diario en Irak o en Palestina, o disparar contra la gente indefensa como lo hacen casi todos los gobiernos del mundo ante reivindicaciones o manifestaciones de sus gentes, o dejar que se mueran a miles los hombres de hambre en la tierra.
