Nueces rebuznó:
Volviendo al tema, y quizá merezca hilo propio, no entiendo a la gente que, queriendo disfrutar una película, acude al estreno. Probablemente yo vea El Despertar de la Fuerza a principios de febrero, un lunes, en el último pase. Un pase que me garantice el mínimo número de gente en la sala y todos adultos. Ya no quiero ir al cine de otra forma, hasta el punto de ir al cine, ver la cola, ver gente sugestionable e inconsciente, ver adolescentes (a los que no considero gente, sino un mero proyecto) y darme media vuelta.
Porque tendrán ganas de verla digo yo.
Pero ya que estamos, permítame descubrirle un mundo que tal vez desconozca: hay vida más allá de los grandes multicines.
Me explico, yo hace años que voy a los Cines Babel en Valencia y reunen las siguientes características:
- Son cines pequeños pero en perfectísimas condiciones y estado de sonido y visión.
- Todas las películas son en VOSE, yo no concibo otra forma de verlo.
- No se venden ni palomitas, ni chuches, ni refrescos, ni la puta que los parió (a la salida tienes el bar para atocinarte, cerdo).
- Todo el mundo se comporta porque va a ver cine, así que ni jiji, ni jaja, ni conversaciones, ni comments.
- Si suena el móvil, por descuido o no, viene un acomodador y amablemente te saca a tomar por culo de la sala (suceso completamente REAL, visto y oido).
En definitiva, son cines para ir a ver cine para personas que quieren ver cine, el paraiso terrenal si le mola el séptimo arte.
La última vez que puse los pies en un mega-multisalas de esos fue cuando me arrastraron para ir a ver "Jurassic World" y mecagondiós que solo faltaba que pusieran un tablao flamenco en las filas de atrás y asaran jabalís en el pasillo... Que puto asco de todo.