Kelborn
Forero del todo a cien
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- 18 Sep 2015
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Yo la verdad que no tengo mucho más que añadir al tema. Decir que lo que más me gustó fue la referencia a Auschwitz y como allí no había gordos, por ahí va la línea de mi breve disertación.
Durante mi infancia y adolescencia, estudié en un internado de curas (lo sé, lo sé, hubiera sido bonito llegar virgen a los diez años) el caso es que allí no había gordos; a ver, había mucha gente y cada cuerpo era un mundo, desde el típico endomorfo medio lorzas, al ectomorfo escuchimizado; pero dentro de la misma quinta, el que más pesaba no le sacaba ni diez quilos al más liviano.
Dato curioso era que a la vuelta del único trimestre (verano) que pasábamos en casa, sí que regresaba algún que otro alumno ceporro. Durante el resto del año recuperaban la forma física ya que todos comíamos igual y hacíamos el mismo ejercicio. Casualmente los que escaqueaban alguna porquería para engullir a escondidas eran también los mismos de siempre.
Como ya se ha dicho, lo de heredar mala genética, los cojones, lo que heredan son los malos hábitos alimenticios de sus padres. Aunque para ser justos sí hay alguna diferencia genética entre gordos y delgados a la hora de percibir el hambre, así como la absorción de nutrientes.
Para finalizar diré que a mi antes los gordos me parecían inmorales, emisores de bajeza humana y uno de tantos estandartes del matriarcado; los miraba por encima del hombro. Pero a día de hoy ya no, los tolero y comprendo. No son peores que cualquiera de los demás; otro producto resultante de una sociedad enferma y moribunda.
El recto camino del hombre se ve infinidad de veces torpedeado por un sinfín de vicios que acaban destruyéndolo, a unos les pierde la moda, las drogas, las faldas y a otros la comida y la holgazanería.
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PD: sacad a @Nueces del purgatorio o me pongo en huelga de posts y a ver como sobrevive entonces el foro sin mis tres publicaciones semanales.
Durante mi infancia y adolescencia, estudié en un internado de curas (lo sé, lo sé, hubiera sido bonito llegar virgen a los diez años) el caso es que allí no había gordos; a ver, había mucha gente y cada cuerpo era un mundo, desde el típico endomorfo medio lorzas, al ectomorfo escuchimizado; pero dentro de la misma quinta, el que más pesaba no le sacaba ni diez quilos al más liviano.
Dato curioso era que a la vuelta del único trimestre (verano) que pasábamos en casa, sí que regresaba algún que otro alumno ceporro. Durante el resto del año recuperaban la forma física ya que todos comíamos igual y hacíamos el mismo ejercicio. Casualmente los que escaqueaban alguna porquería para engullir a escondidas eran también los mismos de siempre.
Como ya se ha dicho, lo de heredar mala genética, los cojones, lo que heredan son los malos hábitos alimenticios de sus padres. Aunque para ser justos sí hay alguna diferencia genética entre gordos y delgados a la hora de percibir el hambre, así como la absorción de nutrientes.
Para finalizar diré que a mi antes los gordos me parecían inmorales, emisores de bajeza humana y uno de tantos estandartes del matriarcado; los miraba por encima del hombro. Pero a día de hoy ya no, los tolero y comprendo. No son peores que cualquiera de los demás; otro producto resultante de una sociedad enferma y moribunda.
El recto camino del hombre se ve infinidad de veces torpedeado por un sinfín de vicios que acaban destruyéndolo, a unos les pierde la moda, las drogas, las faldas y a otros la comida y la holgazanería.
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PD: sacad a @Nueces del purgatorio o me pongo en huelga de posts y a ver como sobrevive entonces el foro sin mis tres publicaciones semanales.