Qué tonto eres semensatan. Ya sabemos quién entrenó a Nueces.
Por cierto, nunca comenté la extraña relación de subseres negros, moros, panchos y demás mierdas con el tabaco.
Quien sea fumador y viva en esta ciudad infestada por esta lacra de infraseres sabrá de lo que hablo.
Hablo de cuando te piden tabaco. Y no, por supuesto que no voy a decir que solo ellos piden tabaco. Eso sería faltar a la verdad, porque cualquier fumador ha pedido en alguna ocasión un cigarro a alguien por las circunstancias que sean. En lo que se diferencian estos anormales es en la reacción al decirles "no" a su petición cigarrera.
Es A-C-O-J-O-N-A-N-T-E.
Tú les dices "no" una vez. Y siguen. No siguen una segunda vez, que ya es de por sí indigno. No es que sigan una tercera, una cuarta, y una quinta, no. Es que te estás fumando un cigarro y les estás diciendo "no" durante minutos, y cuando ya solo queda chusta, cuando ese cigarro prácticamente está cadáver, cuando solo queda, siendo generosos, una calada, te dicen: "pues dame eso que te queda". Y mi cabeza no lo puede entender. ¿Para qué coño quieres fumarte mi colilla?. Pero si te estaría humillando, ¡subnormal!. Y lo curioso es que su agresividad va aumentando a cada no.
Es decir, cuando ya te lo has fumado todo, cuando oyes el "pues dame la colilla que me la fumo", es cuando sus ojos ya se desencajan, cuando sus manos empiezan a impacientarse, cuando su pose se convierte en la de un Chuck Norris pasado por la tostadora, cuando ya deciden quitarse la careta, cuando ya te plantean "por mis cojones". Y tienes que dársela. Pero no por miedo, tienes que dársela por inteligencia. Tienes que dársela porque si te pegas con él le pegarás pero él te pegará también. Y no puedes pegarte con alguien, pegar a alguien y que te peguen a ti por no conceder algo que tiene un valor "cero", como es el caso de la colilla del cigarro que me fumé.
Sin embargo ellos no lo interpretan así. Ellos están dispuestos a recibir alguna hostia por ese algo que posee un valor "cero".
Es super curioso.
Me ha pasado una cantidad importante de veces. Siempre razas oscuras, nunca amarillas. Los asiáticos raramente, muy raramente te pedirán un cigarro; es mucho más probable que lo haga un español.
Pero ahi queda eso. El negro y el sigarro. Tela.