Cultura Tal día como hoy...(el hilo de las efemérides)

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22 de noviembre, pero de 1574

Un grupo de navegantes españoles al mando de Juan Fernández, durante un viaje desde el Callao (Perú) a Valparaíso (Chile), se desvía debido a una tempestad, y llega al archipiélago Juan Fernández. Son los primeros europeos en verlo.

Islas famosas gracias a Robinson Crusoe
 
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23 de noviembre, pero de 1248

En Sevilla, las tropas cristianas que mandaba el rey Fernando III el Santo conquistan la ciudad.
 
21 de noviembre, pero de 1916

En el mar Egeo “en el marco de la Primera Guerra Mundial” se hunde el Britannic (buque hermano del Titanic) tras hacer estallar una mina marina.

No hicieron uno igual que se llamaba Olimpic u Olimpia ?
 
25 de noviembre, fiesta en Cuba, cascó Fidel tal día como hoy de 2016
 
26 de noviembre, pero de 1812

Las tropas de Napoleón, en su retirada de la invasión de Rusia, son alcanzadas y masacradas por los ejércitos rusos durante el cruce del río Berezina.
 
El 28 de noviembre de 1936, el dramaturgo Pedro Muñoz Seca es asesinado en Paracuellos tras ser acusado de albergar ideas monárquicas y católicas.

Ante el pelotón de fusilamiento, les espetó: «Me temo que ustedes no tienen intención de incluirme en su círculo de amistades»
 
Ayer, 28 de noviembre, pero de 1520.

Después de navegar a través del estrecho de Magallanes, tres barcos bajo el mando del explorador portugués Magallanes llegan al océano Pacífico, lo que los convierte en los primeros europeos en navegarlo desde el Atlántico.
 
Hoy, 29 de noviembre, pero de 1268
Empieza el Cónclave de 1268-71, el más largo del mundo (con una duración de 34 meses) para determinar como papa a Gregorio X.
Tambien, Estados Unidos, Thomas Edison presenta por primera vez el fonógrafo, un dispositivo para grabar y reproducir sonido.
 
SE APRUEBA LA DIVISIÓN PROVINCIAL DEL ESTADO ESPAÑOL

Tal día como hoy, pero de 1833, Javier de Burgos, Ministro de Fomento del Gobierno Español, aprueba un Decreto mediante el cual el territorio español se divide en 49 provincias que tomarán el nombre de su capital, excepto Álava, Navarra, Guipúzcoa y Vizcaya que conservarán sus nombres. En 1927 las islas Canarias se dividirán en dos provincias (Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife) con lo que España quedará finalmente repartida en 50 provincias que, junto a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, comprenderán la totalidad del territorio español. A pesar de la anormal fórmula, el Decreto fue la tentativa más loable hasta la fecha de llevar a cabo una razonable organización territorial de la nación que superase las desigualdades dimanantes de los criterios foralistas mantenidos por los Austrias conforme a criterios medievales.

Javier de Burgos fue nombrado secretario de estado de Fomento al comienzo del reinado de Isabel II, bajo la regencia de María Cristina de Borbón, y siendo presidente del Gobierno Francisco de Cea Bermúdez, Ni corto ni perezoso, en noviembre de 1833 (el rey había fallecido en septiembre), y mediante una circular, (Real Decreto de 30 de Noviembre de 1833), de Burgos creo un Estado centralizado de corte liberal compuesto por 49 provincias, una vez que la reina se enemistó definitivamente con su tío Carlos María Isidro, quien se veía ya rey de las Españas, y quien no había contado con los redaños de la regente y su camarilla de liberales. .

El proyecto de Javier de Burgos es prácticamente el mismo que el de 1822, pero sin las provincias de Calatayud, Vierzo y Játiva. Las provincias recibieron el nombre de sus capitales, excepto Asturias (capital Oviedo), Navarra (Pamplona), Alava (Vitoria), Guipúzcoa (San Sebastián), Vizcaya (Bilbao). Persistieron muy pocos enclaves , los más importantes serán el rincón de Ademuz (Valencia), el condado de Treviño (Burgos) y Villaverde de Trucios (Vizcaya)

La división provisional del territorio español de 1822 en 52 provincias se había hecho siguiendo la división provincial de las Cortes de Cádiz de 1812. Se eliminaron enclaves de unas provincias en otras si pertenecen a distintos reinos, aunque se conservan muchos de estos enclaves. pero como fue una idea liberal, en cuanto Fernando VII se deshizo de las veleidades constitucionalistas de la Pepa, aquel proyecto acabó en el trastero...

El proyecto pretendió y consiguió hacer tabla rasa de los reinos históricos peninsulares implantando el centralismo con la nueva demarcación administrativa. Pero el peso de la tradición era importante y no se pudo ignorar, por eso, las 49 provincias resultantes del proyecto de Javier de Burgos recordaban las antiguas demarcaciones de los reinos peninsulares, agrupándose las provincias en regiones históricas.

Además de la propuesta de 1822, el modelo que inspiró a De Burgos fue el estado centralizado departamental francés. A pesar de que a veces pareció arbitraria, en la división administrativa de 1833, los límites y adscripciones de territorios a una determinada provincia se hicieron siguiendo un criterio racional: extensión (desde el punto más alejado de la provincia debería poder llegarse a la capital en un día), población (las provincias deberían tener una población entre 100.000 y 400.000 personas) y coherencia geográfica. La idea directriz de su división era casi enteramente económica, de modo que cada provincia participase de llanura y montaña, terrenos fértiles y pobres, comarcas agrícolas y ganaderas, etc. Todos los ayuntamientos, y su correspondiente alfoz, debían estar íntegramente dentro de una provincia.

La nueva división provincial se convirtió en el soporte básico de la reorganización administrativa, judicial, fiscal y militar de la nación. Al frente de cada provincia se colocó el Subdelegado de Fomento (posteriormente denominado Jefe Político y Gobernador Civil desde diciembre de 1849) que representaba al gobierno de la nación. La Diputación era el órgano de gobierno de la provincia. En 1834 las provincias se dividieron en partidos judiciales. Además contaron con delegación de Hacienda y Audiencia judicial. Es la base del Estado liberal del siglo XIX y de buena parte del XX.
El artículo 2 del Real Decreto afirmaba lo siguiente en cuanto a las agrupaciones por regiones:
"La Andalucía, que comprende los reinos de Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla,
se divide en las ocho provincias siguientes: Córdoba, Jaén, Granada, Almería, Málaga, Sevilla, Cádiz y Huelva.
El de Aragón se divide en tres provincias, a saber: Zaragoza, Huesca y Teruel.
El principado de Asturias forma la provincia de Oviedo.
Castilla la Nueva continúa dividida en las cinco provincias de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara.
Castilla la Vieja se divide en ocho provincias, a saber: Burgos, Valladolid, Palencia, Ávila, Segovia, Soria, Logroño y Santander.
Cataluña se divide en cuatro provincias, a saber: Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona.
Extremadura se divide en las de Badajoz y Cáceres.
Galicia en las de La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra.
El Reino de León en las de León, Salamanca y Zamora.
El de Murcia en las de Murcia y Albacete.
El de Valencia en las de Valencia, Alicante y Castellón de la Plana.
Pamplona, Vitoria, Bilbao y San Sebastián son las capitales de las provincias de Navarra, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa.
Palma la de las Islas Baleares.
Santa Cruz de Tenerife la de las Islas Canarias ".
Las provincias creadas entonces siguen vigentes hoy con la modificación instaurada durante la dictadura de Primo de Rivera cuando, por Decreto-Ley de 21.09.1927, se dividió la antigua provincia de Canarias en las dos actuales de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. El resto de revisiones del modelo han sido muy escasas y de poca cuantía.
 
Ayer, 30 de noviembre pero de 1803, se produjo la primera expedición sanitaria internacional de la historia. Y fue gracias a los españoles. La Real Expedición Filantrópica zarparía desde La Coruña para llevar la vacuna de la viruela a todos los rincones del Imperio Español. Salvó la vida a cientos de miles de personas.

El propio descubridor de la vacuna dijo: "No puedo imaginar que en los anales de la Historia se proporcione un ejemplo de filantropía más noble y más amplio que este."

Real Expedición Filantrópica de la Vacuna - Wikipedia, la enciclopedia libre
 
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Ayer, 30 de noviembre pero de 1803, se produjo la primera expedición sanitaria internacional de la historia. Y fue gracias a los españoles. La Real Expedición Filantrópica zarparía desde La Coruña para llevar la vacuna de la viruela a todos los rincones del Imperio Español. Salvó la vida a cientos de miles de personas.

El propio descubridor de la vacuna dijo: "No puedo imaginar que en los anales de la Historia se proporcione un ejemplo de filantropía más noble y más amplio que este."

Real Expedición Filantrópica de la Vacuna - Wikipedia, la enciclopedia libre

Hace poco en el programa de Carlos Herrera o en de la tarde de Cope hablaron de esta expedición.
 
Tal día como hoy, pero de 1.515, muere en Loja (Granada) Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, gran guerrero y claro ejemplo los valores humanistas del Renacimiento
Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como El Gran Capitán, fue un español universal. Un hombre que se convirtió en espejo de virtudes castrenses y políticas para generaciones de europeos educados en el humanismo. Un compatriota que convirtió la responsabilidad en su razón de ser y el arte de la prudencia en su divisa; que vivió en tiempos de los Reyes Católicos, a los que sirvió con esmero y en cuyo reinado cooperó con su magnífica gobernanza. El Gran Capitán alcanzó así la inmortalidad.
Fue un hombre del Renacimiento educado en los ideales de la caballería, atractivo, de porte elegante y donosos modales; discípulo aventajado de su primo Fernando el Católico, quien le enseñó la importancia de escribir cartas y el sentido de la diplomacia internacional, buen militar en la guerra de Granada comenzada en 1482, entusiasta de los pasos de armas, galanteador de damas, comenzando por su segunda esposa, María Manrique; asiduo a las reuniones de palacio y fiel a la amistad, como probó en sus relaciones con el rey nazarí Boabdil, antes y después de abandonar la Alhambra.
Pero el verdadero escenario de sus triunfos fue el Reino de Nápoles de finales del siglo XV, inmerso en una profunda crisis tras la invasión del Ejército francés al frente de su propio rey, Carlos VIII, al que los cronistas comparaban con Alejandro Magno. Su llegaba a la ciudad de Mesina, en Sicilia, le transformó en algo más que un comandante militar al que se le había dado la misión de defender el «Faro», como se denominaba al Estrecho de Mesina: le hizo entrar en la gran Historia de su tiempo. Y lo aprovechó.
Cuando Juana, hermana de Fernando el Católico, en su calidad de reina viuda de Nápoles, le describió la situación en el reino tras la invasión francesa, Gonzalo supo de inmediato que lo único que podía hacer era adelantarse a los acontecimientos. No esperar a ver cuál sería el siguiente paso de los franceses, sino ir a buscarlos en su terreno. Matizaba así las órdenes recibidas, que indicaban que su misión era defender el Estrecho; pero no las desobedecía porque en ellas no se decía cómo debía realizar dicha defensa. Se trasladó a Calabria, y allí tuvo un primer bautizo de fuego en forma de derrota (fue la primera y sería la última) cerca de la ciudad de Seminara. Y allí también tuvo la revelación que cambió su vida. Gonzalo supo desde ese momento que el moderno arte de la guerra sería su fuente de inspiración. Organizó el cuerpo expedicionario creando una unidad táctica, la coronelía, de enorme eficacia y movilidad, embrión de los Tercios españoles; planeó con todo detalle las campañas mediante un juicioso equilibrio de las tres armas del ejército, artillería, infantería y caballería; logró triunfos tan inesperados como espectaculares con los que consiguió restablecer en el trono de Nápoles a sus legítimos reyes y para él el título que con orgullo le dieron los soldados de «Gran Capitán». Logró la fama que en esos años era la antesala de la eternidad: convenció al dogo de Venecia y al Papa para obtener el mando del cuerpo expedicionario preparado para enfrentarse a la invasión otomana en el Adriático y venció a los jenízaros en Cefalonia, y finalmente se preparó a conciencia para llevar a cabo las campañas que culminaron en la batalla de Ceriñola y en las jornadas en el río Garellano. Fue nombrado virrey de Nápoles, donde tuvo sentimientos encontrados por su resistencia a cumplir la orden de expulsión de los judíos que Fernando el Católico le requería ejecutar. Su sentido del deber entró en conflicto con su sentido de la honorabilidad que se convirtió en el quid de la cuestión en esos días. Se enfrentó a Fernando en 1507, siendo cesado de su cargo de formas fulminante y enviado a España con pretextos que demostraron la ingenuidad de este hombre ejemplar, incapaz de creer en un engaño de su propio rey. Fue Quevedo quien rescató ese perfil de Gonzalo Fernández de Córdoba al mostrar su caso como un ejemplo de tantos otros españoles incomprendidos cuando en la cima de su popularidad pueden hacer algo para cambiar su país de forma positiva.
No voy a reseñar detenidamente toda la carrera militar del Gran Capitán que por un lado presumo conocida por el lector y por otro, en aras de ensalzar su perfil humano, sintetizaría en sus hitos más importantes; la defensa de Nápoles, el control Estrecho de Mesina, las batallas contra los otomanos en el Adriático y la creación de una estructura militar que sería embrión de los futuros Tercios.

Alguacil en Loja
Regresó a su tierra, a un mediocre empleo como alguacil en Loja, una tierra baldía, invadido por su pasado nostálgico. Su análisis de la situación delante de los viajeros que acuden a rendirle homenaje difícilmente podría superarse. El pesar por no estar con sus hombres al avecinarse nuevas campañas, el comentario de los acontecimientos como la batalla de Rávena, donde sus tropas sufrieron una dura derrota al estar pésimamente mandadas, la pérdida de una posición social sin haber conseguido la que le habían prometido, el peso de la enfermedad, la cercanía de la muerte. En estos años finales nos encontramos a un Gonzalo con las auténticas vestiduras del hombre al que le ha dado la espalda la fortuna. Porque en cierto sentido su caso se convirtió en la cuestión de España, su marginación es el modelo de todas las marginaciones y de todos los exilios interiores y exteriores. Es lógico preguntarse por este tipo de actuaciones del poder y por sus motivos ocultos, pero hoy tenemos razones para entenderlos dedicando tiempo a pensar en la ejemplar vida de Gonzalo Fernández de Córdoba, nuestro Gran Capitán. España ha pagado habitualmente de la misma manera a sus hijos más entregados.

¿Por qué las “cuentas del Gran Capitán”?
Todo viene del momento en que el siempre puntilloso Fernando el Católico le pidió cuentas al Gran Capitán de los gastos en que había incurrido durante la campaña de Nápoles, a finales del año 1506. Gonzalo Fernández de Córdoba entendió que dados sus innumerables triunfos, el esfuerzo utilizado por sus hombres para conseguirlos y los excelentes resultados obtenidos para el Rey, tal exigencia de cuentas detalladas constituían una ofensa para él y para sus ejércitos y siendo un hombre recto como era, decidió contestar a tal afrenta enviando una enumeración de gastos exorbitantes en conceptos absurdos, (la frase más famosa, que suele usarse - también como tópico- es “en picos, palas y azadones, cien millones…”) pero que hacían referencia al heroísmo de sus soldados y a las victorias conseguidas. Hoy en día se utiliza la frase para calificar de irreales algunas cuentas, aunque e mi opinión, tal y cómo, se entiende, es ofensiva para el Gran Capitán, el cual tan solo utilizó las cuentas como medio para defender su honor y el de sus hombres.
“En picos, palas y azadones….. cien millones”. Hay que tener muchos arrestos para contestar así al requerimiento no ya de un rey en el siglo XVI, sino de un hombre como el Rey Fernando el Católico.
 
3 de diciembre de 1857 nace Joseph Conrad
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3 de diciembre de 1894 muere Robert Louis Stevenson
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Tal dia como hoy, pero de 1836, en España las Cortes acuerdan negociar el reconocimiento de la independencia de los nuevos Estados de América.

Tambien, el 3 de noviembre, pero de 1842 y en Barcelona, Baldomero Espartero ordena el bombardeo de la población civil para acabar con la sublevación contra su gobierno.
 
Oye, este hilo morirá cuando lleguemos al 4 de octubre de 2020, ¿no?
 
Empezó el 4 de octubre de 2019 y si se está comentando cada día lo más importante del mismo cuande se complete la vuelta al sol ya estará todo comentado, ¿o te estás guardando cartas para futuros años, curro?

Hombre, yo pongo lo que para mí es lo mas relevante que ocurrió ese día. Hay días con decenas de sucesos.
 
Tal dia como hoy, pero de 1836, en España las Cortes acuerdan negociar el reconocimiento de la independencia de los nuevos Estados de América.

Tambien, el 3 de noviembre, pero de 1842 y en Barcelona, Baldomero Espartero ordena el bombardeo de la población civil para acabar con la sublevación contra su gobierno.

Que estamos en diciembre tronco. Que hoy es el santo de medio foro.
 
El 4 de diciembre de 771 Carlomán I muere, dejando a su hermano Carlomagno el reino franco

El 4 de diciembre de 1563 en Italia termina el Concilio de Trento.

El 4 de diciembre de 1791 se publica el primer ejemplar de The Observer, el primer dominical de la historia.

El 4 de diciembre de 1918 el presidente de los EEUU, Woodrow Wilson, embarca para sellar el tratado de Versalles de la IGM, convirtiéndose en el primer presidente gringo en viajar a Europa durante su mandato.
 
El 5 de diciembre de 1492: en el mar Caribe, Cristóbal Colón llega a la isla de "La Española", lo que hoy en día conocemos como República Dominicana y Haití.
 
TAL DÍA COMO HOY
5 de diciembre, pero de 1930

La Real Academia Española aprueba el uso de los sustantivos femeninos que indiquen profesiones o cargos.

@ilovegintonic
 
TAL DÍA COMO HOY
5 de diciembre, pero de 1930

La Real Academia Española aprueba el uso de los sustantivos femeninos que indiquen profesiones o cargos.

@ilovegintonic
¿Qué? A mí me parece bien. No es lo mismo una jueza que un juez, ni un ladrón o una ladrona. Lo ridículo es decir los dos cuando dicen jueces y juezas y no decir nunca ladrones y ladronas. Nunca se hace este desdoble de géneros cuando se habla de ladrones, de asesinos, de estafadores, ahí nunca.
 
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