curro jimenez
Muerto por dentro
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El 24 de septiembre de 1923, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, Marqués de Estella, encabeza un golpe de Estado. Antes, dirige un telegrama conminatorio al capitán general de Madrid.
Dice que tiene la fuerza, y el pueblo.
Alfonso XIII transige. Como algunos Borbones a lo largo de la historia, lleva ya muchos años transigiendo en tono menor y quizás pensó que el animoso general jerezano le evitaría tomar por si mismo decisiones más graves. Paradojas del destino, el PSOE recibe la dictadura" fascista" con entusiasmo mayoritario.
Primo de Rivera instaura al principio un directorio exclusivamente militar. Más tarde entraron en sus gobiernos personajes como Calvo Sotelo, Ministro de Hacienda, el ex gobernador militar de Cataluña Martínez Anido, como responsable del Ministerio de Gobernación y Joaquín Benjumea y Burín, Conde de Guadalorce, al frente de Fomento. Junto a estos, la presencia nada más que de un notabilisimo representante del PSOE. Y es que Primo de Rivera, implacable con los anarquistas, separatistas, comunistas, buscó y obtuvo la cooperación oficial del PSOE, y de su central sindical, la UGT. El jefe de los sindicales españoles, Largo Caballero, fue nada menos que consejero de Estado en la dictadura militar primorriverista. El derecho de organización corporativa de noviembre de 1925 instituyó los comités paritarios dominados por los socialistas que, luego, trataron de sacudirse el sambenito de colaboracionista explicando el uso propagandístico que habían hecho de esos comités.
Como siempre, embusteros compulsivos y tramposos hasta con sus bases.
Dice que tiene la fuerza, y el pueblo.
Alfonso XIII transige. Como algunos Borbones a lo largo de la historia, lleva ya muchos años transigiendo en tono menor y quizás pensó que el animoso general jerezano le evitaría tomar por si mismo decisiones más graves. Paradojas del destino, el PSOE recibe la dictadura" fascista" con entusiasmo mayoritario.
Primo de Rivera instaura al principio un directorio exclusivamente militar. Más tarde entraron en sus gobiernos personajes como Calvo Sotelo, Ministro de Hacienda, el ex gobernador militar de Cataluña Martínez Anido, como responsable del Ministerio de Gobernación y Joaquín Benjumea y Burín, Conde de Guadalorce, al frente de Fomento. Junto a estos, la presencia nada más que de un notabilisimo representante del PSOE. Y es que Primo de Rivera, implacable con los anarquistas, separatistas, comunistas, buscó y obtuvo la cooperación oficial del PSOE, y de su central sindical, la UGT. El jefe de los sindicales españoles, Largo Caballero, fue nada menos que consejero de Estado en la dictadura militar primorriverista. El derecho de organización corporativa de noviembre de 1925 instituyó los comités paritarios dominados por los socialistas que, luego, trataron de sacudirse el sambenito de colaboracionista explicando el uso propagandístico que habían hecho de esos comités.
Como siempre, embusteros compulsivos y tramposos hasta con sus bases.