pumpkingsex rebuznó:
Me gustaria comenzar una serie con las presentadoras que más motivan a ver la caja tonta. Una de ellas es esta moza, Sonia Ferrer, que está para crujirla por la mitad. La muy cerda presenta un programa llamado "Gente", justo antes del telediario de las 9 en la 1ª.
Sé que no me váis a creer, pero a Sonia Ferrer me la tiré yo hace dos años y medio en Pedraza, provincia de Segovia.
Llegó acompañada de su novio entonces, un modelo muy conocido del cual ahora no recuerdo el nombre. Por cierto que todo el mundo decía que era un montaje (lo de su noviazgo) pero yo doy fe de que era verdad.
La primera vez la vi en la Hostería de Pedraza, donde yo tomaba un café con una amiga y ella tomó algo con su novio (Salvador no sé qué, joer, no me acuerdo del nombre ahora...) Como Pedraza es enano, no paramos de vernos en toda la noche: cenando en el restaurante La Olma, tomando una copa en un sitio que se llama La Tartana, junto a la plaza (y que ahora van a cambiar de nombre y dueño), paseando por allí...
Se quedaron a dormir en La Posada de Don Mariano, como nosotros. Al día siguiente ella se quedó en Pedraza sola mientras su novio fue a Madrid para coger un avión hacia Valencia (me lo contó ella, claro). Y mi amiga también se volvió, pero no a Madrid, sino a San Lorenzo de El Escorial, donde vivía. Total, que nos quedamos los dos en Pedraza haciendo turismo, y comprando cosas en una tienda de muebles y complementos para la casa, muy chula, llamada De Natura. Ahí fue donde ya nos pusimos a hablar más en plan buen rollo, de ahí fuimos a tomar algo al bar de ex-alcalde, que está en plena plaza mayor (visita obligada, tanto al bar como a la plaza), y luego a cenar a El Yantar, en la plaza. No paramos de hablar y de beber, tenemos una afición común muy concreta relacionada con la música (de la cual no daré pistas). Nos bebimos dos botellas de Raimat. Yo no le tiraba los tejos claramente porque pensaba que me iba a mandar a la porra, prefería pasar por buen chico, pero ella cada vez estaba más simpática y cercana (y más borracha). Salimos de allí cogidos de la cintura, me llevó a la salida del pueblo, a una puerta de entrada (como las de las murallas) al lado de la cárcel medieval, y allí me pegó un morreo espectacular. Luego directamente a la Posada de Don Mariano. Nos lo hicimos en su habitación, que está en la primera planta, a la derecha. Esa habitación es abuhardillada y se llama El Castillo.
Para los morbosos os diré que estuvimos como tres horas de rollo maravilloso... pero luego se quedó frita, estaba bastante bastante borracha...
Por cierto: tanto su habitación como la mía (La Matita, se llamaba, en el segundo piso) las pagó ella... Yo había pagado la cena, eso sí. Por la mañana, hacia las doce y cuarto, volvimos a Madrid en mi coche (aunque le pagamos 30 euros al taxista de Pedraza, porque ya le había alquilado ella el servicio del coche) y la dejé en un despacho de abogados justo al lado del Parque del Retiro. Me pasó su número de móvil, pero quedó claro que fue una cosa de una noche. No nos hemos llamado.
Cuando se quedó dormida por la noche yo pensé que por la mañana estaría muy borde y que incluso montaría algún pollo, pero estuvo de verdad muy dulce, muy normal, le daba la risa haberse pillado la cogorza que se pilló y que nos enrolláramos...
Uf, nunca lo había contado...
Saludos