Me alegro de confirmar que no soy único en reclamar la diferencia entre el postureo del friki y la verdad del raro. Muchas gracias amigos.
Da gracias, Perrino, por tu relación con las bolsas. No se si a un Dios, a varios, los ancestros, tu familia, la televisión, golpe en la niñez o a algún tipo de droga. Pero da gracias. Tienes un tesoro.
Me viene a la memoria las palabras que mi padre me dedicó a la edad de 7 años. Nos tomamos un descanso en una de esas jornadas que dedicábamos a repartir perdigones por el campo. La intención era acabar con esa calaña que son los conejos. Pero la mala vista y la peor calidad de las escopetas impedía el acierto. En esas. Sentados en lo alto de un cerro y observando cómo el Sol se marchaba mi padre me habló:
"Hijo mio. Hay algo que tarde o temprano debías saber. Y quiero ser yo el quien te lo diga.-hizo una pausa para dominar el
nudo en su garganta- Eres raro. Pero no debes avergonzarte. Raro era el primer mono que cascó cabezas con un hueso. El
pionero en cultivar grano; el raro de la tribu era. Raros eran los hombres de Cro-Magnon. Sócrates con su "saber nada". Rarillo Aníbal en Cannas porculizando romanos. Raros los cántabros de tez morena que tanto lucharon por su independencia. Raro Jesucristo que caminaba por el agua en lugar de bañarse. Raruno Mahoma pasando noches en cuevas teniendo casa y esposa. Cortés, Pizarro, Juan de Austria y Blas de Lezo tenían cojones inabarcables y raros. Descartes se pasó de raro y llegó al ergo sum. Oscar Wilde, Tchaikovsky, Almodovar, Mercury, Turing, Porter, Capote y otros muchos también eran rarezas; pero de otra forma. Raros de pelo crespo los asirios, los indómitos vikingos, Antonio Machín, los zares de Rusia."
La emoción acude a mi corazón a la par que las lágrimas a mis ojos. Espero que os sirvan como a mi estas palabras.