Ni creo que el tío palme necesariamente tras el salto, ni creo que el motivo concreto de seguir adelante -ya no había quién le parara- sea el no ver a la macizorrísima y estupenda actriz Tomei allá arriba, sino que esto es más la representación de la consecuencia de su renuncia al último resquicio de afectividad que le quedaba (la narración de esto tal vez un tanto precipitada), tras lo cual desaparece cualquier vínculo que pudiera quedarle a Ram con el mundo fuera del ring. A mí todo esto me parece una puta fantasmada, pero vamos, como historia está bien contada y tal.
Otras consideraciones, como la de Bailaré (y Psychocandy suscribiendo) diciendo que lo importante es la entrega final al público y no la muerte me parecen un poco... Vamos, la muerte es lo definitivo del tema, quitarle un ápice de importancia no me parece realista, y creo que no puede ser disociada ni pasada a un segundo plano tras una supuesta "entrega al público"; vamos no me jodas.