Libros Tolkien: facetas desconocidas del maestro

Hoy aparece publicado en El Cultural, suplemento del diario El Mundo, un resumen de los mejores versos de la nueva publicación inédita en castellano de Tolkien, Las aventuras de Tom Bombadil. El conjunto de 16 poemas será publicado por la editorial minotauro el próximo dia 15,
 
Minamoto rebuznó:
Eärendil rebuznó:
Joder, me veo obligado a entrar en el tema.
Me considero friki de ESdlA, pero estoy leyendo cosas que se me van de las manos, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) en ese FAQ de Tokien.
Me he leído ESdlA, el Silmarillion y El Hobbit, aparte, se que existen Los cuentos perdidos (siempre he oido que se llamaban inconclusos, pero bueno) y ya no se que más. Se os vé mas seguidores de Tolien que yo, me gustaria saber que otros libros relacionados con ESdlA existen, y que obras de Tolkien recomendais para una buena lectura, a poder ser en castellano (y nada de poesias, no me gustan...es mas, me llegue a saltar un par en el libro por coñazo).

Saludos.

Egidio, el granjero de Ham.

En el mismo libro viene también otro pequeño cuento.

Adoro Egidio, es un cuento infantil delicioso.
 
Tolkien - Los hijos de Hurin

cuando lei la noticia me corri de gusto.

J.R.R Tolkien dejo sin terminar el libro "Children of Húrin", ahora su hijo Christopher Tolkien lo ha finalizado y saldra en Abril del 2007, y dicen que sera tan epica como EL señor de los anillos, otro punto a favor es que estara ilustrado por el magnifico dibujante Alan Lee.

https://www.fantasymundo.com/noticia.php?noticia=2687
 
hacer pasar eso por literatura equivale a querer hacer pasar a una cajera del Mercadona por el culmen de la elegancia aristocrática
 
Fui incapaz de leer "El señor de los anillos", así que con esto ni lo intento ...
 
Me imagino que se refiere a los libros que ha editado christpher tolkien.

Pero yo, como tolkiendili, estoy contentísimo de que se sigan sacando escritos del maestro, y es que murió demasiado pronto, dejando numerosas historias escritas en borradores, así que aplaudo la decisión del hijo de publicarlas.

siendo el silmarillion un peñazo cuasi intragable, no concibo mi vida sin haberlo leído.
 
Se refiere a Tolkien no a su hijo ni a este libro en particular.
 
Refloto un poco este hilo porque no he encontrado otro sobre Tolkien.
La cosa es que estoy con mono de mundos fantasticos e iba a pillarme "cancion de hielo y fuego" del Martin, pero ahora mismo me da pereza arriesgarme a que no me guste y creo que al final voy a comprar "historia de la tierra media 1: el libro de los cuentos perdidos" de Tolkien.
Mi pregunta es si alguien de por aqui se lo ha leido. Por lo que se es de lo primero que escribio y es bastante facil de leer, pero no se si sera un buen libro o una simple curiosidad para fans muy fans.
Si alguien se lo ha leido, mis preguntas son:
Son varias historias con un hilo conductor, o simplemente una enumeracion de eventos en plan Silmarillion? Hay personajes, dialogos, etc? Es muy farragoso? Habiendome leido la trilogia, El hobbit, El silmarillion y Los hijos de Hurin, me gustara o es un libro solo para los tipicos frikis que aprenden a hablar elfico y se visten con tunicas por los bosques?

Pues eso
 
yeimsmelocotongigante rebuznó:
La cosa es que estoy con mono de mundos fantasticos e iba a pillarme "cancion de hielo y fuego" del Martin, pero ahora mismo me da pereza arriesgarme a que no me guste y creo que al final voy a comprar "historia de la tierra media 1: el libro de los cuentos perdidos" de Tolkien.
ERROR.

Por lo demás, yo de Tolkien y su Tierra Media llegué a leerme dos enciclopedias pero no ese libro que mencionas. Hoy en día si me preguntas acerca de Tolkien te diría que te leas el Señor de los Anillos y el Hobbit. Y punto.
 
Demasiado tarde, hace media hora me he pillado El libro de los cuentos perdidos 1 y Egidio, el granjero de Ham etc.

Lo que me da miedo de Cancion de hielo y fuego es que sea muy culebron todo, en plan intrigas palaciegas y esas cosas, que a mi por lo menos me aburren bastante.
 
yeimsmelocotongigante rebuznó:
Lo que me da miedo de Cancion de hielo y fuego es que sea muy culebron todo, en plan intrigas palaciegas y esas cosas, que a mi por lo menos me aburren bastante.
No, no te preocupes por ello. Tiene su ración de intrigas palaciegas pero en ningún momento resultan pesadas. No por ello no deja de ser un libro de aventuras, ojo, que sé que muchos fans hablamos solo de los piques entre casas y nos dejamos en el tintero que hay mucha espada, guerras y esas cosas que hacen que cualquier fan de Drizzt se emocione.

Pero aquí hablamos de Tolkien; tengo curiosidad, ¿alguien se ha leído los Hijos de Hurín? ¿Está bien? Si es en plan el Hobbit me plantearía echarle un ojo.
 
El Margrave rebuznó:
¿alguien se ha leído los Hijos de Hurín? ¿Está bien? Si es en plan el Hobbit me plantearía echarle un ojo.

Yo me lo lei hace unos meses y me gustó bastante. Pese a que al leer los primeros capitulos parezca lo contrario, no es un libro dificil de leer lleno de nombres y datos tipo El Silmarillion. La narracion es mas parecida a la de El Hobbit (o mas bien seria una mezcla de los 2), pero con un tono bastante mas sombrio y depresivo.
Aun asi no es una historia "con protagonista que persigue un objetivo y pasa por dificultades" como en El señor de los anillos o El Hobbit. Es mas bien la historia de la vida de Turin con una ligera estructura narrativa de planteamiento-nudo-desenlace.
 
yeimsmelocotongigante rebuznó:
La narracion es mas parecida a la de El Hobbit (o mas bien seria una mezcla de los 2), pero con un tono bastante mas sombrio y depresivo.
No soy mucho de la fantasía sombría y depresiva, pero le daré una intentona. El Hobbit es mi obra favorita de Tolkien así que no espero salir defraudado, mientras no sea muy Silmarillion por mí de maravilla.
 
Tolkien es luz. A veces quemaría todos los libros que pueblan mi pingüe y desnutrida biblioteca y dedicaría el resto de mi existencia lectora a leer y a releer la obra de este hombre.
La verdad es que a su modo Tolkien cambió mi vida y creo que más que muchas otras personas que a priori han sido importantes.

De todas sus historias, la más fantástica fue su propia vida. Esa fidelidad y ese amor eterno por su mujer, reflejado hasta en su lápida. Esas ganas de vivir y de vivir honestamente más allá de la orfandad y la pérdida de sus amigos. Quizá entre otras cosas por eso se aferró con tanto ahínco al catolicismo

Os regalo este fragmento del libro el anillo de Morgoth, es un diálogo entre Finrod y una mujer humana, acerca de los caminos de la muerte. Creo que refleja y condensa gran parte de la teología del señor JRR Tolkien y no son más que 22 páginas.

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Y además les dejo el Padre nuestro y el Ave María en Quenya:

Padre Nuestro

Átaremma i ëa han ëa ·
Padre nuestro que estás en los cielos,

na aire esselya ·
santificado sea Tu nombre,

aranielya na tuluva ·
venga a nosotros Tu reino,

na care indómelya cemende tambe Erumande :
hágase Tu voluntad, así en la Tierra como en el Cielo

ámen anta síra ilaurëa massamma ·
Danos hoy el pan de cada día,

ar ámen apsene úcaremmar sív` emme apsenet tien i úcarer emmen.
y perdónanos nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

Álame tulya úsahtienna mal áme etelehta ulcullo : násie :
Y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.

Ave María

Aia María quanta Eruanno
Dios te salve, María, llena eres de gracia,

i Héru as elye ·
el Señor es contigo.

aistana elye imíca nísi :
Bendita tú eres entre todas las mujeres

ar aistana i yáve mónalyo Yésus :
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Aire María Eruo ontaril
Santa María, madre de Dios,

á hyame rámen úcarindor
ruega por nosotros pecadores

sí ar lúmesse ya firuvamme : násie :
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
 
Hace un par de años cayó en mis manos el ensayo Tolkien o la fuerza del mito .
Bastante recomendable,aunque el inicio del post ya deja claro clarito quién era este maravilloso "empollón" lingüista.
Los Cuentos inconclusos una joya para leer y releer,y eso que no soy muy dada a este tipo de género.
 
Aquí un pequeño tochazo más, quizá pillado por los pelos en algunos aspectos, pero que refleja las influencias de Tolkien en el mundo de Star Wars.

Todas las historias que hemos leído o visto, si están bien narradas, calzan perfectamente en un molde que no es para nada nuevo. Esta clase de desarrollos narrativos se llaman "Estructuras Dramáticas". Se trata de esquemas clásicos, de los cuales nosotros, creados y criados a la usanza occidental, hemos mamado y aprendido a observar tanto en la literatura, cómo en el cine y el cómic. Dichos esquemas se remontan a la época de Aristóteles, y su obra, "Poética", un estudio de la tragedia griega clásica.

Nuestro joven héroe, aún inherente a los peligros que lo rodean fuera de su hogar, deja su terruño natal –pueblo rural- movido por un suceso violento que revoluciona su mundo interno, acompañado por fieles seguidores, algunos sabios y otros categóricamente graciosos. Su primer destino es una ciudad poblada de extraños personajes dónde, ¡en un bar!, será introducido a quien lo conducirá por caminos tortuosos en busca de su destino –alguien en quién nadie podría confiar, alguien tenido por muchos como una basura o un vagabundo, pero al final probará su heroísmo ante todos, aún a pesar de su propio bagaje emocional y de su condición de solitario empedernido. ¿Les suena?

Si bien Tolkien debió haber leído innumerables ejemplos de dramas épicos, e inconscientemente también debió verse profundamente influenciado de esquemas reproducibles, es innegable su aporte único e irrepetible al mundo de la literatura fantástica. La complejidad de su mundo, la sensación de independencia dimensional con respecto a nuestra realidad terrenal convierten a su obra en una especie de Edén escrito. La Tierra Media existe en alguna dimensión paralela. No hay pruebas para reconocer esto como verdad científica, pero el cerebro humano puede internarse profundamente entre sus bosques y caminos como si se tratara de un antiguo recuerdo borroso, una imagen de la niñez, algo nublado pero tangible y alcanzable.

Lo mismo sucede con el mundo pensado por George Lucas. Crear un universo por detrás de una historia con comienzo y final es mucho más complejo de lo que uno podría imaginar. Son los detalles los que hacen de un mundo o de un universo una realidad creíble y palpable. En el caso de La Guerra de las Galaxias, si se trata de un universo que ha sucedido al nuestro o lo ha precedido, no puede afirmarse con sólo ver la trilogía original. Así como para Tolkien existen las largas cronologías y árboles genealógicos en la Tierra Media, para Lucas existe una línea de tiempo con hechos que se remontan a más de unos cuantos milenios hacia el pasado de los hechos por todos conocidos.

Ambas obras tienen el don de teletransportar las mentes de quienes las abordan y situarlas en un lugar tridimensional embebido de diferentes culturas y especies. Existen sin duda otras obras con esta complejidad tanto en la literatura como en el cine (La saga cósmica de las Fundaciones de Asimov, o el mundo de ciencia ficción de Star Trek creado por Gene Roddenberry, etc.), aunque por alguna razón la obra de Tolkien y la obra de Lucas han alcanzado una dimensión que va más allá de la simple idea ficticia al servicio del entretenimiento.

Yo soy tú, como tú eres él


El joven e ingenuo campesino que inicia su viaje no es otro que el hobbit Frodo Bolsón (o Frodo Baggins, si reparamos en el idioma original). Aunque también se trata del rubio Luke Skywalker. Ambos fueron separados de su primer familia y puestos al cuidado de sus tíos Bilbo y Owen. Ambos enfrentan la transición entre la adolescencia y la adultez, una época propicia para que los temores de la vida hagan mella en sus personalidades, si no ofrecen la debida resistencia.

Y sí, ellos son resistentes. Se convierten, durante sus odiseas, en dos sobrevivientes. Salen maduros y endurecidos por fuera, pero más intuitivos e inteligentes por dentro. Es la propia búsqueda del objetivo la que los templa. En el caso de Frodo, la tentación del poder oscuro del anillo se vuelve un peso casi insoportable. Lo mismo ocurre con Luke y el peso de su responsabilidad sobre su propia ‘comunidad’, los seres a quienes ama. Todo esto alimenta su ansiedad y el temor de caer en el Lado Oscuro de la Fuerza. El Anillo Único forjado por y para Saurón va de la mano de ese portal invisible que separa el lado bueno y el malo de La Fuerza. Además, el miedo es su peor enemigo. Como dijo el maestro Yoda "El miedo es el camino hacia el lado oscuro. El miedo conduce a la ira, la ira conduce al odio, y el odio... conduce al sufrimiento."

Un héroe necesita de compañeros, gente fiel que no dudaría de saltar a un pozo en llamas si fuese necesario. Frodo Bolsón lo tiene a Samsagaz Gamyi (Samwise Gamgee) como su principal confidente, amigo y escudero. ¿No es acaso la misma función que cumple el pequeño androide R2-D2 o "Arturito" para muchos? Sus cualidades y limitaciones bailan en torno a la devoción que tienen por sus ‘amos’. No dudan en avanzar o acompañarlo cuando todos los otros se han marchado o han caído.

El costado cómico que todo esquema dramático necesita para encontrar un asilo momentáneo para la mente atormentada está corporizado en los problemáticos e inquietos Merry y Pippin, los hobbits habladores y descuidados. Por su parte, C3-PO, o "Tripio", el androide protocolar que, mitad por devoción y mitad por destino auto-impuesto, se suma al héroe y su escudero, es quien toma las riendas del paso de comedia.


Pero sin un sabio, no hay toma de conciencia, y el protagonista no sabe cuán nefasto será el destino que se cierne sobre él. El mago Gandalf y el maestro Jedi Obi Wan Kenobi cumplen esta distinguida función. Guías todopoderosos que saben mucho más de lo que se cuidan de contar y esperan que la propia intuición de sus discípulos sea quien los conduzca hacia un destino exitoso. En ambos casos, no dudan en sacrificarse a sí mismos en determinado momento –casi al mismo tiempo durante las primeras partes de ambas trilogías–, para luego retornar mucho más poderosos y omnipresentes aún. Gandalf se vuelve el Caballero Blanco, colocándose nuevamente a la cabeza de las fuerzas que enfrentan a Saruman y a Saurón, mientras que Obi Wan se vuelve uno con La Fuerza y se materializa ante Luke para brindarle su apoyo e infinita guía. Incluso Tolkien y Lucas recurren a una frase similar en el momento de sus "muertes". El Mago y el Jedi aconsejan casi con las mismas palabras al protagonista y su séquito: Gandalf dice, "Run, you fools" ("Huid, insensatos", para la traducción al castellano), mientras que Obi Wan a su vez indica, "Run, Luke, run" ("Corre, Luke, corre")

Los malos son malos, malísimos, y también son principalmente dos. Uno es absoluto, el otro ha caído bajo las ruedas de la corrupción del poder. El sitio que ocupan Saurón, el Señor Oscuro de Mordor, y Saruman el Blanco, Istari supremo, son paralelamente reflejados por el Emperador Palpatine y Lord Darth Vader (el ex–niñito tierno Anakin). Tanto Saurón como Palpatine son maléficos hasta la médula, ambos dos son prisioneros de su propia maldad y su destino es reinar o morir. Tienen un aura de eternidad y omnipresencia que sólo el coraje de los protagonistas (Frodo y Luke) podrá poner en peligro, si soportan su siniestra influencia pasando la prueba final.

En el caso de Saruman y Vader las similitudes van aún más allá. Ambos han estado al servicio de ‘los buenos’ en el principio de sus vidas. Ambos dos fueron colegas, discípulos y maestros del personaje ‘bueno y sabio’. Saruman y Gandalf han sido colegas y juntos alguna vez combatieron para expulsar a Saurón del Bosque Negro. Lo mismo sucedió con Darth Vader -en su etapa como Anakin Skywalker- y Obi Wan Kenobi. Los dos lucharon codo a codo en las Guerras Clones, para preservar el bien. Pero la tentación del poder y la influencia maliciosa de los ‘señores oscuros’ los terminan guiando hacia la oscuridad. Ambos han traicionado sus orígenes y al final lo pagarán. Lucas, sin embargo, le agrega un ribete más a Vader, el de la redención paterna, cosa que no ocurre con el brujo blanco. Punto para George.

Llegamos a la parte donde hace falta un personaje que sea bueno, pero no en la forma tradicional. Ni sus ropas brillan, ni es un dechado de virtudes. Son nómades, se la pasan viajando y no tienen hogar fijo. Pero sin embargo, a pesar de su apariencia y las malas lenguas, acompañan fielmente al joven protagonista aportando experiencia, y resolución a la hora del combate. Ambos toman la posta que deja el guía sabio y se convierten en el nuevo guía. Ese personaje es tanto Aragorn, el montaraz como también lo es Han Solo, piloto contrabandista. A ambos les preocupa el hecho de convertirse en héroes, como si hubiesen enterrado tiempo atrás la posibilidad de demostrar su hidalguía o temiesen mostrarse en su real dimensión. Sus sentimientos son secretos... excepto para la dama que se cruzará en sus caminos.


La dama... ¿No hacía falta una princesa también? Que sea femenina pero no dude en agarrar una lanza a la hora de sangrar. Bien, y que además no se enamore del joven e ingenuo protagonista sino del solitario viajero. Si bien Tolkien pensó en un amor casi inmortal entre Aragorn y la elfo Arwen, es sin embargo la sobrina del Rey Theoden de Rohan quién se enamora del montaraz, la bella Eowyn, verdadera princesa heroína del relato. Al principio le confieren un papel puramente diplomático, protocolar. Pero ella pronto toma las armas para defender su causa y la causa de su amado. Leia Organa es la princesa guerrera de la trilogía de Lucas. Como Eowyn, al principio, su participación es meramente diplomática, o eso dice ella. Luego no dudará en ponerse al frente de la lucha y es quién se convierte en el receptáculo de los sentimientos ocultos de Han Solo. Lo mismo sucede entre Aragorn y Eowyn, pero como este amor no puede consumarse por causas de contratos y amores preestablecidos, la pobre Eowyn se glorifica en batalla.

Existen otros personajes secundarios, pero no menos importantes, que aparecen a lo largo de la trama. El caso de los tíos Bilbo Bolsón y Owen Lars, quienes saben mucho más de lo que le han confesado a sus sobrinos Frodo y Luke. Es necesaria la figura de un tutor que no sea el padre del protagonista. De esta forma se impone un distanciamiento y un amor que roza el ocultamiento de los hechos reales y se confunde con una sobreprotección.


Y finalmente, de las nieblas del olvido, surge el personaje destinado a dar vuelta la situación casi perdida, para suerte de los protagonistas. Es también el más anciano de los seres conocidos y está por encima de cualquier tentación proveniente de poderes oscuros. Esta figura se encarna en el ent Bárbol, en el caso de la saga de Tolkien, quién vive en el impenetrable bosque de Fangorn (Otros encontrarán la figura de Tom Bombadil muy similar y ciertamente identificable con dicho personaje, aunque su intervención es transitoria a la historia y no desiciva como el caso de Bárbol). Por su parte, en el universo de Lucas tenemos al maestro Yoda, que reside en el remoto planeta boscoso de Dagobah. Ambos comparten características similares tales como una cadencia especial al hablar, un ritmo cronológico diferente al resto de las criaturas vivas, y la identificación con la paz y quietud de los bosques. De hecho, los dos son bastante verdosos, mimetizados con el entorno física o mentalmente.

Una camino lleno de coincidencias

Puede decirse que en ambas obras existe un similar desarrollo del ‘viaje épico’. Si la Comarca de los hobbits es el lugar rural y apartado donde todo comienza, lo mismo ocurre con las granjas de humedad dispersas en el planeta Tatooine. Comunidades basadas en sistemas agrícolas y auto-sustentadas, lejos de los peligros... o aparentemente lejos. Pero comienzan los apremios; luego de sucesos trágicos –la urgencia en la huida de Frodo con el anillo y la llegada de los Jinetes Negros, y la muerte de los tíos de Luke, a manos de las tropas imperiales– parten en un viaje que los llevará a los lindes de su mundo conocido: Bree y Mos Eisley.

Hemos mencionado que el encuentro entre el protagonista y el héroe oculto se produce en un bar de un atestado poblado. Se trata de entornos similares en ambos casos. La Posada del Poney Pisador en Bree y La Cantina del puerto espacial de Mos Eisley. Una bisagra que separa la tierra conocida de los caminos tortuosos por venir. En ambos casos el protagonista y sus compañeros se ven desbordados por costumbres de criaturas diferentes que les plantean más problemas que soluciones.

El camino sigue, con las fuerzas del mal pisándoles los talones, para dirigirse a su próximo destino: un santuario. Este remanso donde ‘los buenos’ encontraran paz momentánea aunque no duradera, analizarán los hechos transcurridos y planificarán la mejor manera de combatir al mal no es otra cosa que Rivendel, la ciudadela oculta de los elfos, en el caso de la obra de Tolkien, y la Base de la Alianza Rebelde en una luna del planeta Yavín.

Hay también elementos clave que se reiteran en ambos mundos. El protagonista recibe, a modo de iniciación y como legado de un ser querido, un sable. En el caso de Frodo se trata de la espada Dardo (Sting, su nombre en inglés, o Aguijón, para la traducción cinematográfica de la película de Peter Jackson), el sable élfico que le da Bilbo. Luke Skywalker, por su parte, recibe el Sable Láser que perteneciese a su padre. ¿Más coincidencias? ¿Debo mencionar que ambas espadas tienen la capacidad de brillar?


Volviendo al santuario y a la planificación, ¿No es el Concilio de Elrond en Rivendel dónde se exponen todos los hechos y se teje la forma de derrotar al enemigo? Lo mismo sucede con la conferencia llevada a cabo en la base secreta rebelde, (más adelante presidida por Mon Mothma, una líder de la Alianza, que recuerda con su majestuosidad el entorno élfico). En ambos momentos, el elemento clave que buscan las fuerzas del mal es presentado a la vista de todos los asistentes: El Anillo Único y los planos de la Estrella de la Muerte. Ambos serán el elemento para la destrucción del enemigo.

Los ejércitos del mal también comparten una suerte de paralelismo –se podrá decir que todos los ejércitos lo hacen– y es la falta de identidad. Aunque en este caso podemos además destacar el nivel de inferioridad mental de las tropas. Los héroes pueden vencer a diez de ellos sin pestañear. Tanto los Orcos como los Stormtroopers –o soldados imperiales– están teñidos con ese aura de ignorancia y pertenencia a una masa incompetentemente homogénea. Su desarrollo mental corre inversamente proporcional a su número.

Feliz y multitudinario final

Como ya se ha dicho, en ambos casos, se trata de una maravillosa obra de arte dramático de características épicas, separada en tres partes, centrada en el sufrimiento y la evolución de sus protagonistas. Aunque esto es quizá demasiado vago... Los tres actos de estas obras clásicas poseen un paralelismo más que significativo, incluso abordándolos desde sus títulos.

"La Comunidad del Anillo" es el título del primer acto en la obra de Tolkien. "Una Nueva Esperanza" es el que corresponde a su par. En ambos títulos se expresa claramente que existe esperanza si se trabaja en equipo para un fin común. En ambos actos ocurre la presentación de ‘los buenos’ y ‘los malos’, muere el guía principal del grupo y el protagonista, llegado el momento, debe encarar solo su destino.

El segundo acto llega cargado de sufrimientos y penas para los protagonistas. "Las Dos Torres", y "El Imperio Contraataca". El poder del enemigo parece acrecentarse, y ese es el principal significado de los títulos, y es el guía –antes desaparecido- que vuelve para apoyar física o mentalmente a los héroes. Hay un número mayor de escenas grandilocuentes (batallas gigantescas, persecuciones más espectaculares) y finalmente, en el momento en que el horizonte se vuelve tormentoso, conocen a un antiguo ser, poderoso y esquivo, que aporta su sabiduría y experiencia. Gracias a él, el grupo de ‘los buenos’ descubre caminos alternativos a la lucha. Pero el enemigo no es derrotado aún.

Basta mencionar los nombres de ambos terceros actos para encontrar un concepto casi calcado: "El Retorno del Rey" y "El Retorno del Jedi". El objetivo final alcanzado luego del sufrimiento más grande. Es aquí donde el joven protagonista abandona traumáticamente su estado adolescente y abraza su madurez. Es el momento en el que enfrenta el peso que le impone el enemigo en su propio territorio: La tentación. El Anillo y el Lado Oscuro. La misma cosa. Aunque, si no fuese por la intervención de un tercero... ¿otra sería la historia?. Gollum le arrebata el anillo a Frodo cuando el poder del mal está por consumirlo y cae al abismo. Darth Vader arremete contra el Emperador cuando el poder de sus rayos mortíferos está por destruir a Luke, ...y también este cae al abismo. Es la debilidad humana... No hay héroe humano –o hobbit- posible que no esté indefenso ante la maldad absoluta. Pero una estrella brilla sobre la cabeza del elegido... Siempre.

Finalmente quienes estaban postergados ocupan el sitio que han batallado por conseguir durante la epopeya. Una búsqueda hacia un destino final, siempre a un paso de caer en la tentación del espíritu y la corrupción del alma.

¿Fue entonces Lucas dominado por un estado de trance hierático o influenciado por los dioses griegos del pasado para solidificar su gran creación, o simplemente leyó demasiadas veces la obra fundamental de Tolkien, tomando notas aquí y allá? ¿Coincidencia feliz o falta grave? Prefiero pararme fuera de la corte de justicia, ni en el lugar del juez, ni en el estrado del fiscal. Tampoco seré el jurado. Sean ustedes el jurado. Traten de ser magnánimos en su veredicto. Piensen en cuántos momentos de gozo han contabilizado durante las inmersiones al mundo fantástico. Ambas historias tienen mucho más en común de lo que podríamos pensar viéndolas por separado y disfrutándolas en grande. Además... Quién esté exento de pecados, que escriba la próxima trilogía.
 
Tolkien en la URSS. Muy interesante.

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