Lo de hacerse youtuber son meras estupideces por su falta de creatividad. Son los placebos que se extiende por sus lorzas al haber fracasado como escritor, ilustrador, y cineasta. De las caricaturas, cómics y fanzines se pasó al porno porque no le daba suficiente dinero ni tenía ningún éxito con las mujeres, pero cuando acumuló suficiente dinero tampoco se atrevía a ser autor y publicar alguna obra seria, salvo algún cortometraje propio de un retrasado mental, que ni siquiera llegaba al registro técnico de los Lapiedra, mezclando matanzas de cerdos con heroinómanos y prostitutas creyéndose Almodóvar. Si no fuera un delincuente, el gordo despertaría sentimientos de piedad por su patetismo.