Son 35 años los que llevo sin conocer a nadie. Casi 4 décadas sin conocer el amor. La desesperación tampoco ayuda mucho en salir a flote, todo lo contrario, es un ancla que me empuja hacia el fondo. Las mujeres son como los lobos, huelen el miedo y la desesperación, y yo la expulso por todos los poros al igual que un atleta huele a sudor.
En estos 35 años me estoy empezando a plantear temas que nunca antes hubiera pensado plantearme. Ninguna mujer se fija en mí, y si lo hacen, yo no me atrevo a condescender de tal forma que haya lugar a algo. No sé de dónde viene este miedo, quizá por mis problemas de niñez, siempre se reían de mí. Todo se basa en el físico, en lo que aparentes ser, en eso consiste todoaparentar antes que ser.
Mi amigo Carlos, me cuida mucho. Es homosexual o gay, como lo queráis llamar. Está muy atento de mí y ya no sé si busca algo más que amistad. Quizá vea que estoy tan desesperado y se quiera aprovechar de ello. Lo peor de todo es que en otro momento hubiera dejado claro que no habría nada. Hoy en día no lo tengo tan claro. Quizá mi subconsciente quiere tener a alguien y ya me da igual el sexo.
Me siento un perdedor, hoy más que ayer. Y veo que es un bucle que no acaba. Necesito desahogarme, sentirme escuchado y quizá entendido. Me estoy volviendo loco.
En estos 35 años me estoy empezando a plantear temas que nunca antes hubiera pensado plantearme. Ninguna mujer se fija en mí, y si lo hacen, yo no me atrevo a condescender de tal forma que haya lugar a algo. No sé de dónde viene este miedo, quizá por mis problemas de niñez, siempre se reían de mí. Todo se basa en el físico, en lo que aparentes ser, en eso consiste todoaparentar antes que ser.
Mi amigo Carlos, me cuida mucho. Es homosexual o gay, como lo queráis llamar. Está muy atento de mí y ya no sé si busca algo más que amistad. Quizá vea que estoy tan desesperado y se quiera aprovechar de ello. Lo peor de todo es que en otro momento hubiera dejado claro que no habría nada. Hoy en día no lo tengo tan claro. Quizá mi subconsciente quiere tener a alguien y ya me da igual el sexo.
Me siento un perdedor, hoy más que ayer. Y veo que es un bucle que no acaba. Necesito desahogarme, sentirme escuchado y quizá entendido. Me estoy volviendo loco.