Ayer fui a comprar el pan al chino y estaba cerrado, será fiesta o algo en su país. El caso es que lo más cercano que había abierto era una frutería de moros, y sí, foreros, entré y compré al pan a ellos. Y no solo eso, que estando allí lo vi todo muy limpio y ordenado, y había unos melacatones de Calanda con una pinta cojonuda. Y aunque me daban asco porque habían pasado por las sucias manos del moro, me pudo el ansia y los compré, y de paso unas manzanas también. No estoy orgulloso, la verdad, pero quería contároslo y con mi confesión dar descanso a mi conciencia.