Vacaciones desastrosas en familia LoL.

Torquemada2.0

El calzonazos del Xanadú
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Hola soy Chavy Chase, padre de Ferris, nunca tuve ni puta gracia como él, pero sirvo para presentar este hilo con las vacaciones más desastrosas que se hayan pasado en familia

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Pues si hamijos el otro día en una comida familiar loles como soles remorando unas vacaciones familiares tan anheladas como desastrosas en sus inicios y final.

Primero pongámonos en antecedentes.

Verano del 1988. Por primera vez mi padre podía tomarse un mes de vacaciones en el mes de Julio. Su trabajo le obligaba a pasar todo el verano fuera, de Mayo a finales de Septiembre, amén que en esa época solía ganar unos horocs extra para poder pasar mejor el invierno, comprar unas Yumas a su hijo mayor y más cosas a los pequeños.

La emoción embargaba a toda la familia. Por una vez no nos comíamos todo el puto verano en Bronxtoles, sorbiendo flashes, minizumos y jugando al Imperio Cobra en los portales hasta que nos echaban. Mis padres se plantearon alquilar un apartamento (no muy caro) en el Levante. Hasta aquí todo normal, ya que era lo habitual en las demás familias. No sé el porqué pero hicieron caso de una vecina a la que veíamos de pascuas a ramos que había alquilado un apartamento en Gandía. Nos dió un teléfono y se contrató el alquiler.

Ya estaba todo hecho, nos íbamos quince días a la playa. La espera se hizo eterna, pero llegó el día

El día era un 1 de Julio. Nos levantamos a las 3:00 AM, cargamos el coche como si fuerámos la Delta Force en misión de urgencia, mi padre arrancó el Renault 12 cargado hasta las trancas cual magrebí de camino a Algeciras e iniciamos el viaje por unas calles que no estaban ni puestas. Era el ansia de salir de vacaciones y no gastar ni un minuto.

Yo iba de copiloto con mi padre, ya que mi madre se quedó al cuidado de mis hermanos pequeños en el asiento trasero. Bueno al cuidado, lo que se dice al cuidado, a los 10 minutos ya estaba roncando. Mi padre y yo íbamos de cháchara, criticando a los otros conductores que iban con mejores cochacos y nos adelantaban, pero que en las curvas con la pericia al volante de mi progenitor les comíamos terreno. También nos metíamos con los familiares que no nos caían bien, habiendo loles durante el viaje.

Así llegamos a Gandía a las 8:00 AM sin parar ni a mear. Obviamente a esa hora no estaba el dueño para darnos las llaves. Desayunamos en un baretucho de mala muerte, un café y unas magdalenas valencianas más duras que el grafeno.

A las 10:00 apareció un tipo gordo, con pinta de borrachín a darnos las llaves. El edificio parecía bastante vetusto mirado desde el exterior. Subimos unas escaleras (no había ascensor) y abrió la puerta.

Emanó un olor a cerrado y de humedad que ni la celda del Conde de Montecristo. Teniendo en cuenta nuestra experiencia (ninguna) en estos lares, todos nos quedamos como un conejo al que han deslumbrado con las largas. Nos enseño deprisa y corriendo las habitaciones, saliendo de allí como si los Marshall le estuvieran pisando los talones.

Mis padres pese a lo que estaban viendo, le habían pagado religiosamente la parte pactada a la llegada. Nunca debieron hacerlo. Aquello era una pocilga. Había un sofá de las guerras Carlistas que te sentabas en él y te quedabas literalmente pegado, cuando te levantabas parecía el papel de las magdalenas. En la nevera había especies animales todavía no descubiertas, los dormitorios con unas camas que chirriaban más que una gata en celo con unos colchones para verlos. Yo siempre me quedé perplejo con un manchurrón en un cuadro del comedor, que parecía una lefada de un escopetazo al aire. Mi mente calenturienta de la adolescencia daba como hipótesis mas probable esa opción, y así imaginarme situaciones para paja. No tenía ni tele, ni radio, nada para contactar con el exterior

Y el baño, madre mía el baño. Nunca ví cosa igual. Con nada que hicieras se formaba una neblina que te cagas. Era como una sauna, literal. Te ponías a cagar y al minuto te caía una gota de sudor por la nariz como si estuvieras desactivando una bomba. Poco podías hacer allí, ni pajas.

En los minutos siguientes, toda la familia empezó a darse de bruces con la realidad. Mi madre cagándose en la puta vecina, de los ojos de mi hermana brotaban las lágrimas de rabia más duras que he visto, yo intentando que mi hermano no se pusiera a jugar en el suelo con sus coches guisval y mi padre callado. Un drama.

Pero hete aquí que de manera instantánea, cual comando del SAS y bajo las órdenes marciales de mi madre, se empezó la operación limpieza. Mi padre y yo al super que había debajo de casa, donde provocamos una rotura de stock de amoniaco y lejía, comprando también útiles para limpiar. Cuando llegamos mi madre dispuso los trabajos para empezar lo antes posible. El apartamento tenía cuatro habitaciones, como nos podíamos apañar con tres, una la utilizamos de trastero para quitar lo más mierda y la ropa de hogar, que gracias a Dios mi madre la había traído de casa.

Antes del mediodía aquella cochiquera estaba reluciente y con un olor a lejía importante. Yo junto con mi padre, ibamos barriendo y fregando en varias tandas, dando varias manos en todas las estancias. Me quedé una habitación para mi sólo, donde dispuse mis cosas sin meterlas en el armario. Lo bueno de esto es que me podía hacer pajas en la soledad de mi habitación. Rememorando el cuadro y a modo de venganza, lancé unos cuantos escopetazos a una foto con un marco en mi mesilla.

Pese a la mierda de lugar, la fortaleza de mi madre nos hizo sobreponernos y empezar a disfrutar de las vacaciones. Así estábamos, pasando todo el día en la playa, mi padre haciendo paellas, por la tarde dando paseos castañeros, paseos sin rumbo y sin gastar un duro, hasta que tres días antes de salir, nos llama el del bar de abajo. Habíamos recibido una llamada de Extremadura. La familia de mi padre. Nos intentamos poner en contacto, pero no estaban en casa, hasta que al día siguiente ya conseguimos contactar. El abuelo paterno había sufrido una trombosis y estaba a punto de quedarse queco. Deprisa y corriendo a llenar el R12 y tirar para Madrid. Aquí hubo un comentario LoL de mi madre, que no se llevaba nada bien con el suegro, y soltó: Siempre jodiendo la marrana como es habitual en él. Mi padre y mi madre se enzarzaron en una fuerta discusión, pero a mi me provocó LoL porque mi madre tenía toda la razón.

Camino de vuelta a Bronxtoles, con el R12 dando a lo que podía, cuando en Motilla de Paláncar dijo basta. Ahí tirados durante horas, hasta que llegó una grúa. Llegamos como si hubiéramos servido en Afganistán, a las mil en casa. Nos dejó un coche un vecino, y mi padre me eligió para salir con él hacía Cáceres. Así fuimos de madrugada, para que luego el cabrón del abuelo se recuperara a los pocos días.
 
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Con estas cosas y cosas como la historia de las Yumas uno hasta se compadece de la infancia que tuviste :lol:

En mi caso, las vacaciones en familia consistían en ir ora al lugar de nacimiento de mi madre, ora al de mi padre, ora a ambos. Así año tras año. La reputísima mierda, claro. Como decía mi madre, "esto de las vacaciones es cambiar de fregona, porque lo mismo hago aquí que en Madrid".
 
Montilla del Palancar, R-12 recalentado.
Casualidades foriles.

Mis primeras vacaciones familiares con el ¶ioputa¶ de mi nene de 3 años.
Nos fuimos a Cullera a un hotel una semana los 3 , sólo teníamos un nene, un peaso de ....(@#@#~~~).
A la sazón se nos apuntaron dos amigos solteros del pueblo. Ellos iban en un Ibiza nuevo y nosotros en un R12 de 25 años.
El viaje, pues eso, siguiendo al Ibiza a 140 , parando en Motilla y en Requena para añadir agua y aceite al Renault.
El hotel bien. Nosotros en una habitación doble adaptada y ellos en sendas habitaciones individuales (N0H0MO).

El punto lol ( más bien antilol) fue el nene: bien fuera en un bar de carretera, bien dentro del auto, bien dentro del hotel, buen el cualquier bar de Cullera, el nene berreando a pleno pulmón. Solo se callaba en la playa, con la arena, y solo a veces.
Los amigos, que ya conocian al niño, no sabían de esta faceta:
- ¡Jdrrrrr con el Nachete, las vacaciones que está dando....!

A día de hoy siguen solteros, el nene les quitó todo su instinto paterno ó familiar.

Ka®ma y vacaciones en el mal
 
¿Soy el único que nunca jamás en la vida ha tenido unas vacaciones en familia?
Nuestras vacaciones familiares consistían en ir a ver a nuestros tíos de Barcelona. Gñé. Ya sóloo por coger el avión e ir en metro en Barcelona ya merecía la pena.
 
Los apartamentos que se alquilaban a través de anuncios en el periódico eran todos una estafa. Nada más elástico que el concepto de "primera línea de playa". Hoy en día hay críticas en internet hasta de donde vas a comprar el pang. Era un jodida lotería, te presentabas allá como un parguela cargado de bártulos y a ver cómo decías que no.

En el caso de mi familia, mi madre no era como la de Torquemada, sino todo lo contrario. No fuimos mucho de vacaciones a la playa porque se ponía enferma con los apartamentos mierders. Recuerdo una ocasión en la que incluso compró una sartén por no utilizar las del apartamento. "Pero si esto es venir aquí a penar", solía decir. A mí me hacía mucha ilusión cualquier cosa, le veía el lado positivo a todo, puesto que ir a la playa me parecía de lo más excitante. Cosas de habitante del cinturón de escoria.
 
Con estas cosas y cosas como la historia de las Yumas uno hasta se compadece de la infancia que tuviste [emoji38]

Todavía tengo en mente la propuesta que me hiciste sobre recuperar todas las loladas de mi infancia y ponerlas todas en un mismo jilo.

Las yumas, el caganer del quinto, el Parrita fue de comunión, las botas de ski a un niño pegado, fiesta de fin de curso con un niño torero, etcétera etcétera
 
Todavía tengo en mente la propuesta que me hiciste sobre recuperar todas las loladas de mi infancia y ponerlas todas en un mismo jilo.

Las yumas, el caganer del quinto, el Parrita fue de comunión, las botas de ski a un niño pegado, fiesta de fin de curso con un niño torero, etcétera etcétera
Pues no tardes, porque una recopilación de ellas puede dejar en mantillas cualquier historia de las de @Benito, @hitsfromthebong u otros personajes de vidas descacharrantes. De esa te lanzas al estrellato foril.
 
Un clásico: Cuando un compañero te comenta que tiene 2 semanas de vacaciones, y que como todos los años se irá con la mujer, los niños y dios no quiera los suegros, a un "apartamento" a Benidorm (caso verídico), Cullera, Gandía, Oropesa, Marina D'or...siempre pienso lo mismo, ¿no les daran ganas de pegarse un tiro en la sien el dia de antes?.
 
Mi padre es autónomo, así que el año que ahorró un poco, nos mandó a mi madre, a mi hermana y a mi a un apartamento de esos de alquiler quince días. Se vino también una tía medio loca que tengo, que estaba separada, tipo Patty y Selma.

Además de la mierda, en el piso se encendían y apagaban las luces solas. A mi con once años aquello me parecía el colmo de la emoción y me encantaba.

Mi loca tía, cuando vino mi padre a pasar un fin de semana, era reacia a que la viera en bañador, y se fue a otra parte de la playa, separada de nosotros. Se durmió y se quemó tanto que le dio fiebre y le salieron ampollas. Es que fue divertidisimo.

Mi mujer se iba con toda la familia quince días año tras año, y siempre era el mismo patrón, riñas familiares continuas, conatos de divorcio y sutiles intentos de suicidio de la madre. Pero oye, que iban a benidorm todos los años, eso era de felices y volvían diciendo que lo habían pasado genial. He visto fotos.
 
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¿Soy el único que nunca jamás en la vida ha tenido unas vacaciones en familia?
Ya somos dos.

Mis Primeras vacaciones, pagadas y de solo 15 días, creo que fueron con 22 años.

Y en familia, con mi parienta, ya viviendo los dos juntos con treinta y pico años.

Mis vacaciones eran una quincena al pueblo y de la otra quincena siete al pueblo por Navidad para la aceituna y los otros siete a ver mundo
 
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Corría el año 2003, mis padres decidieron ir de vacaciones a Calpe, cada año íbamos a un sitio nuevo. Nunca tuvimos las típicas vacaciones con niños pequeños en las que vas a un parque de atracciones y a la playa. Mis padres siempre viendo mierdas de museos cutres y calles. El puto aburrimiento para mi hermano y para mí, que ya sabíamos lo que nos esperaba.

Mis padres reservaron lo que parecía una acogedora casita con piscinote. Mi hermano y yo dando palmas, ya nos imaginábamos con los manguitos salpicando medio Alicante.

Llegamos al sitio, mi padre había quedado con el dueño en una calle. Nos dice que ahí no es, que le sigamos con el coche. Mi padre que es un bienquedas ya le andaba preguntando por el tiempo y por los restaurantes. Era un panchito de metro y medio más oscuro que el culo de Verruga. El hijo de puta nos adentra por el bosque, yo le dije a mi madre delante del señor Güiliam, mira mamá, tanto bosque no me gusta, yo creo que este hombre quiere hacernos algo malo. Sopapo.

Llegamos a la choza. Abre la verja y veo un puto palacio. Yo ya estaba soñando imaginándome fluyendo por los pasillos, bajando por la barandilla de la escalera mientras cantaba la canción de Mary Poppins, un cuarto como el de una princesa disney con un tocador... pero la piscina era todavía mejor. Ya la quisiera la Belmonte esa alberca.

Yo así: <3 bendiciendo toda latino america. Miraba por la ventanilla embelesada mientras mi padre aparca. Todos más callados que la madre que nos parió.

Nos dice nuestro amigo... vengan, les muestro su casa. Y yo: eh, pero yo quiero ESA casa. Y el puto Güiliams: esa es mi casa, relinda.

Pasamos por delante de la piscina... mi padre le pregunta si la podemos usar y le dice el panchi que no, que es de uso privado para él y su señora.

Nos lleva a un almacén, yo con el alma al suelo. Dos ventanitas pequeñas.

Entramos y el olor a moho casi nos deja en estado vegetativo, el aire acondicionado era un ventilador de mesa lleno de telarañas. La cocina eran dos fogones llenos de grasa seca. El dormitorio eran dos literas con una separación entre sí de 50 cm.

Mi padre le dijo... señor... vamos a ir al cajero eh, jejeje. Más tarde venimos y le pagamos y ya nos da las llaves...

Mis padres blancos nos subieron al coche en cero coma y mientras el señor Güiliams nos miraba sabiendo que no nos iba a volver a ver, mi hermano de 6 años le miró y le preguntó:

¿¿¿Sabes hacer guacamole???
 
A mi padre hace años le dejaron un apartamento en La Mata. Y allá que nos fuimos. Muy mal todo. Encerrados a 40 grados porque la terraza era comunitaria y salían todos los vecinos a charlar, así que cerramos puertas y ventanas.
La sister y yo nos escapamos de fiesta, atropellaron a un chaval que voló por los aires, llegamos las primeras corriendo, yo le mantenía sin moverse quieto parao hasta que llegaran los profesionales, y le hice un torniquete con mi rebeca, y los lugareños que iban llegando me decían, qué haces, déjale no te molestes, que es un delincuente.
Teníamos 15 días de apartamento y a la semana mis padres dijeron que mejor nos íbamos de ahi.
La playa como el Ganges. Horrible todo.
 
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-Mi familia: ¿Este año te vendrás con nosot...?

-Yo: No.
La familia es horrible y a la vez lo mejor que hay, merece un esfuerzo. Es de esos es esfuerzos que aunque salgan mal merecen la pena. Un suplicio necesario y luego si sale bien la leche.
 
No sabéis lo que es tener como 10 o 12 años,que tu tía (la madre de tu prima/amor platónico de 20) te invite una semana a unos apartamentos que han alquilado y que en el coche te enteres que va su novio,que "te toque" en su apartamento y te pases la semana escuchándolos fuckar a través de la pared... :sufromucho:
 
No sabéis lo que es tener como 10 o 12 años,que tu tía (la madre de tu prima/amor platónico de 20) te invite una semana a unos apartamentos que han alquilado y que en el coche te enteres que va su novio,que "te toque" en su apartamento y te pases la semana escuchándolos fuckar a través de la pared... :sufromucho:

Así, y de ninguna otra forma, es como el forero, aguja a aguja, se va convirtiendo en esa bella y resentida criatura que choca las cinco con Verruga y otros personajes en lo alto de Notre Dame.

En mi caso, mis vacaciones fueron entre el Bilbado de los ochenta, un pueblo de Segovia rodeado de pinares y niños con muchísima imaginación y malicia campuza, y hoteles de cuatro estrellas en Mallorca. Eso cuando íbamos de familia nucelar.

Pero, ay hamijos, cuando padre daba el callo y no tenía vacaciones, el matriarcado cimmérico se ocupaba del probre C. Hoteles de dos estrellas en Benidor(m), pensiones en Torrevieja, chows de animación de mierda, sol, salitre y transformistas imitadores de la Pantoja, en una España ávida de moderneces y alta mariconería.
Mercadillos, ropa de imitación, grasadas (Arg. horteradas) nivel gorra de Guns and Roses, camiseta de Beverly Hills 90210, gafas con holograma y Levis más falsos que el pésame del Rey.
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Mi prima y yo algún verano antes de volverme irrecuperable para la sociedad.

Especialmente reseñables, mis viajes a la Comunidad Valenciana y Murcia bajo el marujomatriarcado. Calor infernal, melanoma, horchata, soledad, guiris, coños peludos, olor a pajas ajenas y amigos por correspondencia. Como Verano azul, pero sin pandilla.

Próximamente...
 
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Hostia puta, qué canillas. Con los brazos atrás como un señor mayor.
 
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