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- 8 Oct 2003
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Es indudable que la mayoría de la gente de la generación anterior odia y critica los gustos y la forma de comportarse de la generación actual. Criticamos la cultura de la imagen, la hiperestimulación y las RRSS más que desde un neoconservadurismo, desde un prisma más cercano a la puta envidia a lo cultural o a lo que nos metieron en la cabeza en su momento (¿recuerdas cuando te hacías pajas con 12 años y luego te sentías culpable?).
La saturación de estímulos provoca una necesidad e incluso una adicción. Mucha gente busca esas sensaciones durante toda su vida y quiere que perduren, obviando las circunstancias iniciales provocadas por la química. Cuando no la consiguen entra en juego la frustración y las prisas por encontrar eso que buscan y realmente no existe. Y ahí es donde llegan la frustración y esa necesidad jamás cubierta. No confundir con conformarse con lo que te toca o aferrarse (como decía la Pantoja) a lo que se tiene para no arriesgarse a quedarse solo. Tener varias parejas a lo largo de la vida creo que es una enseñanza vital que ayuda a encontrar la adecuada, a saber que es lo qué quieres y que es lo qué no.
Volviendo al tema del hilo, estoy de acuerdo en lo que dice @Sir Ano de Bergerac sobre las dinámicas que provocan que seamos menos sociales y arriesgados al colmar ciertas necesidades con interacciones virtuales. Uno no se imagina a un Brad Pitt de la vida pagando onlyfans o buscando fulanas en aplicaciones de putiferio. En cambio una persona menos agraciada o con menos capacidades puede encontrar ahí una válvula para ser un Brad Pitt mediante pago, y engancharse a ese tipo de vida. A todos nos gustaría ser unos Pitt de la vida, y en eso estamos unos con más fortuna y otras perdiendo la ídem a base de tokens o de relaciones imaginarias.
La saturación de estímulos provoca una necesidad e incluso una adicción. Mucha gente busca esas sensaciones durante toda su vida y quiere que perduren, obviando las circunstancias iniciales provocadas por la química. Cuando no la consiguen entra en juego la frustración y las prisas por encontrar eso que buscan y realmente no existe. Y ahí es donde llegan la frustración y esa necesidad jamás cubierta. No confundir con conformarse con lo que te toca o aferrarse (como decía la Pantoja) a lo que se tiene para no arriesgarse a quedarse solo. Tener varias parejas a lo largo de la vida creo que es una enseñanza vital que ayuda a encontrar la adecuada, a saber que es lo qué quieres y que es lo qué no.
Volviendo al tema del hilo, estoy de acuerdo en lo que dice @Sir Ano de Bergerac sobre las dinámicas que provocan que seamos menos sociales y arriesgados al colmar ciertas necesidades con interacciones virtuales. Uno no se imagina a un Brad Pitt de la vida pagando onlyfans o buscando fulanas en aplicaciones de putiferio. En cambio una persona menos agraciada o con menos capacidades puede encontrar ahí una válvula para ser un Brad Pitt mediante pago, y engancharse a ese tipo de vida. A todos nos gustaría ser unos Pitt de la vida, y en eso estamos unos con más fortuna y otras perdiendo la ídem a base de tokens o de relaciones imaginarias.