Spawner
Muerto por dentro
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Toneti rebuznó:No, no, porfavor.
Que pudor.
¿Pudor a que te den por culo o a las orgías?
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Toneti rebuznó:No, no, porfavor.
Que pudor.
saca-al-tarado rebuznó:Es que, grandísima petarda, ese tipo no tenía por qué sentir ansia alguna de ver cosas y de viajar porque era usted quien se desplazaba para pasar unos días al lugar del que (tal vez) él estuviese ya hasta los cojones.
Usted, ha de admitirlo, de lo único que tenía ganas era de ser llevada, traída, lucida y paseada, de tener a alguien a su exclusivo servicio y punto porque el resto le importaba una mierda, y lo sabe, pero se niega a admitirlo.
En cuanto a eso de recibir el sol y la lluvia en la cara debería haberse dado por satisfecha con disfrutar de unas buenas rociadas de lefa calentita en el rostro cada día, y en cuanto a catar la gastronomía local nada más propio que recibir todos los días una buena ración de white pudding por diversas vías.
saca-al-tarado rebuznó:Es que, grandísima petarda, ese tipo no tenía por qué sentir ansia alguna de ver cosas y de viajar porque era usted quien se desplazaba para pasar unos días al lugar del que (tal vez) él estuviese ya hasta los cojones.
Vaserqueno rebuznó:(...) Si alguien se desplaza a otro pais a verte, por poco que te apetezca lo menos que puedes hacer es tener un poco de puta empatía y enseñarles dónde vives. La destilería, Cobh (el último puerto del Titanic) con su catedral, los cuatro pueblitos de alrededor... no cuesta tanto. Y menos si es tu pareja.
Lo que os pasa es que sois unos putos rancios, coño.
Athena rebuznó:Bueno, os cuento mi experiencia al respecto. Hace unos mesecillos andaba emparejada con un chico, en una relación a distancia (si, ya, lo sé). En agosto me cogí una semanita de vacaciones para ir a verle a Irlanda.
Le comente semanas antes que me gustaría ver cosillas de Cork (donde él vive) y alrededores, visitar la fabrica de Jameson, acercarnos a algún pueblo chiquitín de estos con encanto cerca, etc.
Estuve mirando cosillas por mi cuenta pero le pedí que llamara y pidiera información, para ver si podíamos visitar algo de eso, que ya que iba pues por lo menos visitarlo en condiciones.
El día que llegue, y los dos de después nos los pasamos metidos en casa, llevábamos sin vernos varios meses y apetecía estar juntos. Pero cuando le empece a decir que cuando podíamos ir a ver la fabrica, a ver la catedral de Cork, a dar un paseo, cada vez que proponía algo, el amigo me decía que mejor en casita, que si veíamos una peli, que si un capitulo. Ya acabe cansándome y le dije que necesitaba un poquito de sol en mi cara, o de lluvia, o de lo que narices hiciera en Irlanda, que llevaba 4 días viendo casa y estaba hasta las narices
Al final acabe consiguiendo que los dos últimos días diéramos un par de paseos, viéramos la catedral y la cárcel, en 7 días.
Que si, que ya se que las foreras no somos de la población normal (campana de Gauss), pero me río yo de las inquietudes por viajar y ver cosas de ciertos hombres.
saca-al-tarado rebuznó:Su planteamiento resultaría impecable si ese inconformismo resultase proactivo pero resulta que no es así. El no conformarse de las mujeres es casi invariablemente una letanía, un quejarse de esto y de lo otro, de lo que se hace y de lo que no - siempre que la acción o la falta de ella correspondan a otros-, de lo que se dice y de lo que se calla. Su inconformismo es empobrecedor, vampírico, sin justificación, irracional, insustancial, hueco, apriorístico, cansino, lacerante, estéril, estúpido, enojoso; en definitiva resulta como las partículas de arena que roen un engranaje y acaban convirtiendo incluso el aceite que lo lubricaba en una pasta abrasiva que destruye todo.
Las mujeres piden de continuo porque así, debido a que se han arrogado ese derecho o les han convencido de que pueden arrogárselo, o acaso ambas cosas a un tiempo. Su ansia por pedir es insaciable, son polluelos en el nido con los picos abiertos, exigiendo más y más comida hasta reventar, y que seguirán haciéndolo tras haber vomitado todo lo anterior sin haber siquiera comenzado a digerirlo.
AhoraEsEM rebuznó:Buscarán las tiendas de ropa y moda, los restaurantes más chic, dónde poder comprar unos zapatos de marca que han visto en el escaparate, justo frente a un museo, al que, si no queda más remedio, irán aburridas, obligadas, y que les importará una soberana mierda.
Una mujer NUNCA tiene las mismas inquietudes, ambiciones, expectativas o proyectos que un hombre y pasa olímpicamente de los aspectos culturales, intelectuales o de sana curiosidad por aprender que tiene un hombre. En el viaje, de su pareja circunstancial, buscará entretenimiento, romanticismo, momentos íntimos de satisfacción personal, andar cogidita del brazo, una rosa de regalo... pero nunca, por supuesto, enriquecerse personalmente, aspirar a desarrollar sus capacidades o ser mejor persona. Insisto: las mujeres buscan réditos, ganancia, intereses personales. Son pequeños animalitos incapaces de ser domados y sólo buscan más y más, únicamente de lo que ellas necesitan y desean. El viaje es una excusa para conseguir más de lo que ya tienen cada día y cada momento del año. En sí, como experiencia enriquecedora vital, les importa un carajo.
iskariote rebuznó:Lo que no sé si es preocupante es el asumir que un viaje con amigos será más divertido que con la novia. Sean como sean ellos y sea quien sea ella. ¿Por qué? ¿Son las mujeres capaces de matar la diversión o somos nosotros los que intentamos aguantar la respiración cuando hay féminas delante? Independientemente de la respuesta, ¿es eso culpa suya o nuestra? Te paras a pensar y sabes que hay trampa, que cuando echas toda la culpa a agentes externos, es más que probable que te equivoques completamente y encima no sepas ni verlo.
AhoraEsEM rebuznó:Buscarán las tiendas de ropa y moda, los restaurantes más chic, dónde poder comprar unos zapatos de marca que han visto en el escaparate, justo frente a un museo, al que, si no queda más remedio, irán aburridas, obligadas, y que les importará una soberana mierda. Una mujer NUNCA tiene las mismas inquietudes, ambiciones, expectativas o proyectos que un hombre y pasa olímpicamente de los aspectos culturales, intelectuales o de sana curiosidad por aprender que tiene un hombre. En el viaje, de su pareja circunstancial, buscará entretenimiento, romanticismo, momentos íntimos de satisfacción personal, andar cogidita del brazo, una rosa de regalo... pero nunca, por supuesto, enriquecerse personalmente, aspirar a desarrollar sus capacidades o ser mejor persona. Insisto: las mujeres buscan réditos, ganancia, intereses personales. Son pequeños animalitos incapaces de ser domados y sólo buscan más y más, únicamente de lo que ellas necesitan y desean. El viaje es una excusa para conseguir más de lo que ya tienen cada día y cada momento del año. En sí, como experiencia enriquecedora vital, les importa un carajo.
iskariote rebuznó:(...) ¿Jode? Mucho. Pero la vida sin esa ración de entropía estrogenada acaba siendo un peñazo y tendría que ser uno el que adoptase esa actitud terrorista que tan cómodo resulta criticar en terceros (...)
saca-al-tarado rebuznó:Lo felicito al tiempo que envidio si es capaz de percibir algún atisbo de entretenimiento y diversión o el más mínimo aliciente en lo que expone.
Sin embargo mi percepción sobre ellas es que, aparte de insoportables por lo expuesto más arriba, para colmo son una especie de centrales ambulantes de producción de tedio, han alcanzado el arte de la la generación perpetua de estupidez, insustancialidad y aburrimiento y al mismo tiempo poseen una capacidad casi alquímica de enmierdar cualquier cosa mínimamente noble que uno pueda imaginar.
Nueces rebuznó:Iskariote, tu planteamiento de novia como amiga-amante-compañera-cubre-todos-los aspectos-de-mi-existencia-como-la-más-mejor es insostebnible. Si tus amigos son amigos y tu novia, novia, un viaje con los amigos siempre será más divertido.
Nueces rebuznó:Iskariote, tu planteamiento de novia como amiga-amante-compañera-cubre-todos-los aspectos-de-mi-existencia-como-la-más-mejor es insostebnible. Si tus amigos son amigos y tu novia, novia, un viaje con los amigos siempre será más divertido. Pregúntale a tu novia si prefiere ir a la pelu con una amiga o contigo y ten cuidado con la respuesta no te vaya a romper el corazón. Destilas calzonacismo por los cuatro costados. Probablemente del mismo que te hizo abandonar el foro la última vez. Y sí, tengo ganas de pegarte.
Benito rebuznó:En serio, francamente, yo creo que el problema no esta en las mujeres, sino en que gente como tu no sabe elegir con quien se relaciona.
En todos sitios cuecen habas.
Athena rebuznó:Le comente semanas antes que me gustaría ver cosillas de Cork
AhoraEsEM rebuznó:Benito Masunos 29.366
Ya veo, ya... ¿Y tú qué coño sabes con quién me relaciono o no?
En serio, le tendría en más estima si alguna vez escribiera un mensaje de más de 10 frases antes que sentir ese frenético impulso de decirse: voy a quotear a éste porque me aburro y necesito llegar a los 30.000 antes de finales de abril.
"[...] He aquí la vida, he aquí la realidad. Vemos cómo los jóvenes, audaces, la estrechan entre sus brazos, la violan en nuestra presencia, la conducen a libros que son como lechos desordenados, mientras nosotros nos abstraemos en su contemplación pura y estéril. ¡Oh amigos! ¿Es que nuestros brazos se habrán hecho cortos como los de las niñas o es que habremos olvidado el rito de la posesión? Amando la vida extática, quieta, resplandeciente bajo sus atributos hieráticos; amamos el milagro inmóvil de la estatua, perennemente bella en su quietud, perennemente bella en su actitud única y definitiva, en el momento único de su feliz acaso: la amamos así y así quisiéramos verla eternamente, en un libro que fuera como una hornacina decorada de mirtos. Se ha logrado su belleza, su belleza extática, perfecta en su quietud y tememos que esta su maravillosa gracia inmóvil se malogre en el movimiento. No osamos, oh amigos, hacerla danzar, aunque bien pudiéramos al compás de un sistro armonioso. Tememos que su estática gracia se malogre en los incontables acasos del movimiento [...]"
AhoraEsEM rebuznó:Vamos a centrarnos en los viajes y en las mujeres, para no disociar y, fundamentalmente, porque no estoy hoy para irme divagando por los cerros de Úbeda. Estoy completamente de acuerdo con saca-el-tarado. Las mujeres son vampíricas, exigentes, insaciables y cuando viajan lo que menos les importa es dónde, sino cómo, con quién y de qué manera. A una mujer le viene al pairo si va a Pisa, a Londres, Nueva York o si va a Praga, lo que quiere del viaje es satisfacer su ansia de MÁS y MÁS, sea en el aspecto que sea y obteniendo satisfacción personal esté donde esté. Una mujer que disfrute comiendo, comerá en Pisa, en Londres o en Praga o, sencillamente, irá a Nueva York para sentir en su chochito la experiencia de comerse una hamburguesa en la 5ª Avenida o un plato especial en un restaurante de lujo pintadita de labios, con maquillaje corrector Astor nº 11 y rimmel Kiko Milano, y le importará un carajo con pelos si hay que visitar una iglesia, un museo, una exposición o recorrer un puente con renombre o un lugar con sabor histórico.
Buscarán las tiendas de ropa y moda, los restaurantes más chic, dónde poder comprar unos zapatos de marca que han visto en el escaparate, justo frente a un museo, al que, si no queda más remedio, irán aburridas, obligadas, y que les importará una soberana mierda. Una mujer NUNCA tiene las mismas inquietudes, ambiciones, expectativas o proyectos que un hombre y pasa olímpicamente de los aspectos culturales, intelectuales o de sana curiosidad por aprender que tiene un hombre. En el viaje, de su pareja circunstancial, buscará entretenimiento, romanticismo, momentos íntimos de satisfacción personal, andar cogidita del brazo, una rosa de regalo... pero nunca, por supuesto, enriquecerse personalmente, aspirar a desarrollar sus capacidades o ser mejor persona. Insisto: las mujeres buscan réditos, ganancia, intereses personales. Son pequeños animalitos incapaces de ser domados y sólo buscan más y más, únicamente de lo que ellas necesitan y desean. El viaje es una excusa para conseguir más de lo que ya tienen cada día y cada momento del año. En sí, como experiencia enriquecedora vital, les importa un carajo.
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