AhoraEsEM rebuznó:
Todo el mundo ha entendido los ejemplos, pero hay que reconocer que te ha quedado muy bonito eso de "etimológicamente", si bien no estoy de acuerdo totalmente contigo en el primero de ellos, dado que la mujer que se vende a su futura pareja, para obtener como compensación no volver a tener que trabajar ni dar un palo al agua en toda su vida, a cambio de satisfacer sexualmente a su marido, es una forma de prostitución que ya practicaban nuestras queridas tatarabuelas desde épocas inmemoriales desde el mismo momento que les salían tetas y, siendo aún pollitas, empezaban a "buscar novio"... Sin ir más lejos, mi madre dejó de trabajar justo cuando se casó, lo mismo que hizo mi abuela.
De hecho, es lo que viene haciendo la mujer desde la Prehistoria cuando, a cambio de unos buenos polvos consentidos, ponía la vida del macho en peligro enviándolo a cazar mamuts para obtener su sustento y el de su camada, mientras permanecía en la cueva protegida, sin sufrir los rigores al raso, ni los colmillos del animal, ni la muerte violenta de los enemigos de las tribus vecinas, ni... Si quieres, y no te apetece hablar de prostitución, que siempre es una palabra que altera sustancialmente las neuronas femeninas, pero no por los motivos concretos por los que estamos hablando, podemos catalogarlo más bien como una forma muy inteligente de servirse del coño para que otros hagan por ti lo que tú ni quieres ni sabes hacer.
Según mi opinión, lo que describes no se considera prostitución (y no sólo etimológicamente, claro) por la sencilla razón de que es algo que se da de manera tácita, fluida. El hombre quiere cuidar, y la mujer quiere sentirse cuidada. Está en la naturaleza inherente a cada sexo. En la prostitución como tal, la situación es más bien forzada, antinatural. Como tú mismo mencionaste antes:
AhoraEsEM rebuznó:
Trabajar cada día ocho horas, sin que te agrade, sin que te apetezca lo más mínimo madrugar, por un salario de mierda, aguantando carros y carretas, es prostitución.
¿Te das cuenta de que introduces el factor insatisfacción en la ecuación de la prostitución? ¿Por qué no es prostitución vender tu talento y/o afición a cambio de un sueldo? ¿Porque es con lo que disfrutas? Pues con esa misma vara mido el matrimonio que tú describes: es algo de mutuo acuerdo, y disfrutan cuidándose el uno al otro, cada uno a su manera. Asumen un rol permanente con el que se encuentran satisfechos y hacen de ello su vida, su día a día. En la prostitución que yo entiendo como tal, no ocurre eso. Es, literalmente, una transacción económica. Sin más.
Prostitución es cuando haces algo PURAMENTE por dinero. Cuando no disfrutas, cuando quisieras huir de la situación... pero no puedes, ya sea debido a circunstancias externas o internas (tanto da). Prostitución es cuando lo que haces no aporta a la sociedad lo suficiente como para sentirte reconocido por ello, y por tanto recompensado más allá de lo económico.
Dijo Niandra que no entendía que las actrices porno no se vieran como prostitutas. Para mí está claro. Prostitución es un término con connotaciones negativas, de tal manera que su significado se ha extendido más allá del original (todas putas). A una mujer que no respetamos la llamamos puta. A una mujer que está orgullosa de lo que hace y da lo mejor de sí misma en ello —ejemplo Sasha Grey—, no la llamamos como tal. ¿Por qué? Porque sabemos que no le afectará. ¿Por qué no le afectará? Porque lo que ella hace no es prostitución. No se avergüenzan de lo que hacen, y convierten el sexo en una carrera en sí, en un talento, un arte a dominar y mejorar. Dan la cara sin tapujos, y millones de pajilleros las idolatran y la defenderían a muerte si se diera el caso. Esas "prostitutas" son valiosas para la sociedad.
Desde el mismo momento en que una actriz porno se arrepiente de lo que hace, se convierte en PUTA. Es el mero hecho de convertirlo en algo negativo lo que lo convierte en prostitución. Podríamos decir que es el equivalente a llamar maricón a un tío sometido a su jefe imbécil y no tiene cojones para renunciar y buscarse una vida mejor.
Cuando una mujer se prostituye y hace de ello un arte, un arte que enriquece a la cultura de la Humanidad, el término prostitución realiza una transmutación (hola, Nueces) y se convierte en otra cosa totalmente diferente, en algo digno de admiración. Otro buen ejemplo de ello sería Veronica Moser, donde concede una gloriosa entrevista en la que se puede observar la GRAN mujer que es y el mucho ARTE que posee y demuestra con su profesión.
En un matrimonio ocurre lo mismo. Desde luego, si la mujer no trabaja porque no le da la gana sin más, sin cumplir con sus obligaciones morales como sustentar a la familia, es algo reprochable, y se merece que la llamen "puta". Pero si ambos miembros del matrimonio están de acuerdo y satisfechos con ello, se produce una sinergia tal que la sociedad se abre ante él y le rinde pleitesía, y ya no digamos si tienen hijos sanos y equilibrados. No existe prostitución, existe algo hermoso a lo cual todos los seres humanos que buscan algo de dignidad aspiran (a esto o a alguna variante).
Pues eso, para mí "prostitución" es un término con gran carga subjetiva. Me resulta imposible analizarlo con frialdad, puesto que tiene muchos matices a considerar, demasiadas variables. Como todo en el mundo, supongo.