Y por lo visto, fuera de cámara era igual o peor. Yo estuve en el festival polno del 98 en Barcelona. Fue uno de los eventos más brutales a los que he asistido jamás. Tenía yo 24 añitos e iba como una bala. Con mis melenas heavys al viento y mis pintas de macarra del Parque Amate me planté allí con dos colegas directamente desde Sevilla. Cinco días que duró el festival, cinco días que entrábamos los primeros y nos íbamos los últimos.
Charlé con Nacho Vidal y con Pierre Woodman, le metí mano a su mujer (Tania Russof), vi cientos de tetas y culos de decenas de cerdas "actrices" de todo el planeta a dos palmos de mi cara y metí mano todo lo que pude. Las vi chupar pollas y hacer pajas a cualquiera del público; me metí más coca que Juana la Loca y me jinqué más lingotazos de whisky que el Lemmy. Un locurón en toda regla. Pero el día que apareció Rocco acompañado de esta elementa fue el acabose.
Me gustaría decir que me la chupó, se tragó mi lefa y le meé en la cara, pero no puedo hacerlo porque no pasó. Y, sinceramente, creo que no pasó porque no pude tener acceso a ella. Nunca olvidaré cómo Rocco la metió en medio de una marabunta de foreros, le sacó las tetas del vestido y millones de manos empezaron a magrearla; ríanse ustedecs del salto de la reja de la virgen del Rocío. A mí me pilló al fondo, porque estaba en el stand de International Film Group metiéndome raias con un par de currelas que estaban en el mostrador vendiendo deuvedeses y parafernalia varia, además de con alguna guarra. Cuando me di cuenta de lo que estaba ocurriendo, salí por patas pallá, pero no hubo manera de franquear la horda de zombies y llegar a ella. Llegué a la cuarta fila de cerdos, podríamos decir, y cuanto más me acercaba más me arañaba la cara, porque toda la peña sacándose el nabo y ella pajeando y chupando sin parar. Si no le gustaba la polla o le hacía gracia por lo que fuese, le daba un bofetón, o le escupía y empujaba al tío insultándolo en inglés. Mi cara era algo asín:
Ver el archivos adjunto 199389
Cuando ya estaba muy cerca de ella y me disponía a sacarme el carajo, coge el hijoputa del Rocco y se la lleva a la zona de backesteig, invitando a cuatro o cinco espontáneos a pasar con ellos. Nos cagamos en to su puta madre a gritos, al punto de que uno de los seguratas vino a llamarnos la atención.
Anécdota aparte, recomiendo la lectura del libro que sacó Nacho Citral en 2004. En él, cuenta todo tipo de barrabasadas, pero hay una con Kelly que es la polla. Resulta que él y Ramón Guevara iban en un autobús con la colega hacia no sé donde, empezó Nacho a darle caña y por lo visto ella no tenía bastante. Total, que se la cede a Ramón y este vuelve to escandalizao a Nacho para decirle algo así como: "esta tía está muy loca, prefiero parar, quiere que le pegue más y más fuerte y solo me falta saltarle los dientes de un puñetazo".
En este vidrio pueden verla haciendo de las suyas en el Festival de Barcelona, además de otras cerdadas épicas. No es de la edición a la que yo fui; creo que es de uno o dos años después:
Una de las grandes frustraciones de mi vida es no haber encontrado a una tía así para casarme con ella. Cada vez que pienso en la cantidad de vidrios de producción propia que tendría a estas alturas almacenados, no sé lo que me entra pol cuerpo.
Por cierto, pinchen ustedecs en el cartelito donde pone "ver vidrio completo en Xhamster" y flipen con la golfa en el FICEB.