- No salen vivos: este plano existencial en el que vivimos es una puta mierda infecta sin ningún fin específico o concreto. Pero tranquilo, que no es algo malo: puedes masturbarte todo cuanto quieras, meterle el pito en la boca a tu abuela, matar a tu indeseable vecino y enterrarlo en alguna playa alejada de la civilización, meterte un dedo en el culo y luego dárselo a oler a tu vecino con síndrome de Down, cagar con la puerta del baño abierta o coleccionar esmegma de indefensos vagabundos para proceder a su venta porque nada, absolutamente nada, tiene sentido, y por lo tanto no habrá mal karma o castigo divino.
- Si por el contrario los acaban encontrando vivos es porque hay esperanza: Dios existe. Cualquier cosa que te propongas te acabará saliendo bien, incluso ser maricón y pederasta porque así te ha hecho Dios y eso no es malo ni bueno sino algo normal o tan normal como cualquier otra cosa, incluso comerle el nardo a caballos hispano-bretones, que son los equinos más mejores y los que tienen los mejores penes.
(También está la tercera opción: encuentran sus cadáveres pero eso es algo bueno porque eran una panda de hijos de puta burgueses o peor: aristócratas o peor: nuevos ricos, que no merecían otra cosa más que la muerte y Marx tenía razón y el paraíso en la tierra te espera tarde o temprano).