En las técnicas y estratagemas de Barney se ve a la legua que todo es mentira y milonga.
Eso en EEUU le puede valer, ya que allí ser un such a badass no es malo, puede que le hiciese ganar puntos, al menos con pavas de EEUU que me he hecho (todas de la azotea de uno u otro modo, por cierto).
Respecto al tema de España o nuestro continente, es un sinsentido generalizar sobre lo qué hay que decir y hacer, o la forma de comportarse, para meter fichas de fiesta. Como lo sería en cualquier sitio, claro.
Pero si algo está claro es que cuando los argumentos que estás utilizando se caen por sí solos y se ve que eres un puto mentiroso, y que encima lo haces mal, es decir, que no sabes darle el barniz de normalidad a la conversación y te recreas demasiado en la mentira dándole pompa y haciéndola evidente a los ojos de la vacaburra tontertulia de turno, ésta suele sentir que la estás menospreciando e infravalorando.
En ese punto todas suelen putearse bastante, y si no lo hacen es que se trata de una pava tontísima y muy corta (ventaja para una noche; insufrible, al menos para mí, para algo que vaya más allá de un encuentro).
Barney tiene milongas graciosas y con las que te partes el culo, pero no serían útiles para una situación real. En España sería tachado de flipado y listillo lo más seguro, hasta de graciosillo.
Lo que le falla es que no sabe hacer uso del menosprecio y la vacilada de manera sutil y sibilina. Dominar ese arte abre muchas puertas, claro que sí. Pero es muy difícil de llegar a dominar.
Por otra parte, si te fijas, Barney está siempre con tías que tienen menos luces que panete. Porque son las únicas que se creen sus milongas surrealistas.
Eso en EEUU le puede valer, ya que allí ser un such a badass no es malo, puede que le hiciese ganar puntos, al menos con pavas de EEUU que me he hecho (todas de la azotea de uno u otro modo, por cierto).
Respecto al tema de España o nuestro continente, es un sinsentido generalizar sobre lo qué hay que decir y hacer, o la forma de comportarse, para meter fichas de fiesta. Como lo sería en cualquier sitio, claro.
Pero si algo está claro es que cuando los argumentos que estás utilizando se caen por sí solos y se ve que eres un puto mentiroso, y que encima lo haces mal, es decir, que no sabes darle el barniz de normalidad a la conversación y te recreas demasiado en la mentira dándole pompa y haciéndola evidente a los ojos de la vacaburra tontertulia de turno, ésta suele sentir que la estás menospreciando e infravalorando.
En ese punto todas suelen putearse bastante, y si no lo hacen es que se trata de una pava tontísima y muy corta (ventaja para una noche; insufrible, al menos para mí, para algo que vaya más allá de un encuentro).
Barney tiene milongas graciosas y con las que te partes el culo, pero no serían útiles para una situación real. En España sería tachado de flipado y listillo lo más seguro, hasta de graciosillo.
Lo que le falla es que no sabe hacer uso del menosprecio y la vacilada de manera sutil y sibilina. Dominar ese arte abre muchas puertas, claro que sí. Pero es muy difícil de llegar a dominar.
Por otra parte, si te fijas, Barney está siempre con tías que tienen menos luces que panete. Porque son las únicas que se creen sus milongas surrealistas.