Yo antes salía a menudo, muy a menudo; sin embargo hará cosa de año y medio conocí a una chica con la que ahora mantengo una relación bastante seria; sin embargo debo reconocer que antes de conocerla era lo que todos somos o pretendemos ser: un tipo con suerte y capacidad de hacer sus pinitos con el sexo opuesto.
Claro, eso tiene como consecuencia que mi actual pareja sea muy rígida con el calavera de su novio, es decir: yo; si a ello le sumamos que cierta vez llegué dos horas tarde a casa, o que siempre he sido un poco bestia a la hora de expresarme (bestia en sentido de decir vulgaridades sin cortarme un pelo) o que mi historial no es de lo más limpio... Bueno, que ahora ya no puedo salir, o siquiera pretenderlo sin la sensación del quiero, pero no puedo.
Ella tampoco sale, y ha sacrificado mucho por mí; y la quiero, claro que la quiero, pero de salir mucho, y hablar con quien quisiera, he pasado a no poder salir tranquilamente.
Me ha prohibido hablar con ciertas chicas con las que tuve algun rollo anteriormente, e incluso se disgusta si bebo demasiado... la verdad es que esto último no es ninguna rareza, pero mi situación me lleva a que cada fin de semana note las ganas de marcha, pero los que antes se hacian llamar mis amigos han dejado de llamarme, y si quiero salir ella me pregunta porqué, sin dejarse convencer por ninguna respuesta. Afirma que tengo libertad para salir, pero por la tarde, como los nenes.
Ya me he planteado dejar la relación, pero la estabilidad que ella me da es simplemente increible, y sé que a largo plazo es sin duda la mujer que muchos querrían; es muy buena en la cama y muy atenta a mis inquietudes.
En fin, todo esto ha desembocado en una situación en la que me tengo que hanar su confianza para que pueda salir tranquilo, sin que ella se coma la cabeza acerca de qué diré, o con quien hablaré, o cómo me comportaré. Yo sigo sin salir apenas (la ultima vez estuve de vuelta en casa pasadas las doce), y no sé cómo saber si tengo su confianza, ni tampoco sé lograr que me deje salir tranquilo.
Y no, nunca le he puesto los cuernos con otra, ni lo haría.
Qué puedo hacer ante este desdichado cúmulo de contrastes?
Claro, eso tiene como consecuencia que mi actual pareja sea muy rígida con el calavera de su novio, es decir: yo; si a ello le sumamos que cierta vez llegué dos horas tarde a casa, o que siempre he sido un poco bestia a la hora de expresarme (bestia en sentido de decir vulgaridades sin cortarme un pelo) o que mi historial no es de lo más limpio... Bueno, que ahora ya no puedo salir, o siquiera pretenderlo sin la sensación del quiero, pero no puedo.
Ella tampoco sale, y ha sacrificado mucho por mí; y la quiero, claro que la quiero, pero de salir mucho, y hablar con quien quisiera, he pasado a no poder salir tranquilamente.
Me ha prohibido hablar con ciertas chicas con las que tuve algun rollo anteriormente, e incluso se disgusta si bebo demasiado... la verdad es que esto último no es ninguna rareza, pero mi situación me lleva a que cada fin de semana note las ganas de marcha, pero los que antes se hacian llamar mis amigos han dejado de llamarme, y si quiero salir ella me pregunta porqué, sin dejarse convencer por ninguna respuesta. Afirma que tengo libertad para salir, pero por la tarde, como los nenes.
Ya me he planteado dejar la relación, pero la estabilidad que ella me da es simplemente increible, y sé que a largo plazo es sin duda la mujer que muchos querrían; es muy buena en la cama y muy atenta a mis inquietudes.
En fin, todo esto ha desembocado en una situación en la que me tengo que hanar su confianza para que pueda salir tranquilo, sin que ella se coma la cabeza acerca de qué diré, o con quien hablaré, o cómo me comportaré. Yo sigo sin salir apenas (la ultima vez estuve de vuelta en casa pasadas las doce), y no sé cómo saber si tengo su confianza, ni tampoco sé lograr que me deje salir tranquilo.
Y no, nunca le he puesto los cuernos con otra, ni lo haría.
Qué puedo hacer ante este desdichado cúmulo de contrastes?