A ver chavalote, yo tenía cinco meses de vida cuando Paca la Culona (así lo llamaba Queipo de Llano) aka Franco palmó dejándonos...al Borbón. Por cierto mi papá y mi mamá han sido siempre trabajadores en el campo de la industria, y yo también trabajo con mis deditos (los de la mano y los de la frente)...a ver si te imaginas que yo llevo chistera, levita y enciendo los puros con dólares en llamas. Para tu tranquilidad absoluta, tampoco soy de religión judía, sólo tengo una formación como católico en un colegio concertado que estaba al lado de mi casa aunque ni mis padres ni yo hemos sido nunca practicantes y si quieres calificarme políticamente pues soy un radical de derechas.
De Gaulle en 1958 dio un golpe de Estado diciéndole a los diputados franceses: o me votáis -con v- u os boto -con b- con mi bota militar. Claro, que por el tema Argelia y la inacción de los gobiernos radicales izquierdistas, el país estaba dividido en una situación digámoslo así, libanesa. Si nos remontamos unos años atrás, a la 2GM, pues decirte que Churchill (¿te parece ya suficientemente demócrata?) aborrecía del gabacho y prefería entenderse con alguien menos lorealista como el general Leclerq. La jugada le salió bien políticamente a la derecha francesa, con veintitrés años de gobierno absoluto, hasta 1981 con Mitterand.
Y respecto al dictador y su legado, pues manifiestamente mejor que el del Muro de Berlín, que es lo que estábamos hablando, chico que quieres que te diga. Ahora la izquierda, ayuna de discurso y de armas se dedica a sermonearnos con las cosas que nunca le han importado, como la ecología (léete algo de la desecación del Mar de Aral por los regadíos soviéticos para el algodón), las mujeres y el feminismo (tras la violación soviética de SEIS millones de alemanas de todas edades, color de pelo y estado físico ó el servilismo sexual de las militantes de ETA con sus compañeros de comando), el pacifismo (con las exportaciones rusas de AK47), el reparto del trabajo (y los 16 cargos de la señora de Montilla) o la no injerencia en los asuntos externos de los países (pero comprando los chinos las materias primas de África para asegurar que el negocio de la mafia del partido crezca como la espuma)