La palabra laspus significa según la Real Academia de la Lengua: Falta o equivocación cometida por descuido.
En el campo del Psicoanálisis y especialmente en su clínica, el lapsus representa una actitud evitativa. Se evita decir una palabra y en su lugar se dice otra, acción que se produce inconscientemente.
El lapsus de Zapatero puede interpretarse en el sentido de que quería evitar pronunciar “atentado” y en su lugar dijo “accidente”. El deseo de evitar se interrumpe cuando es corregido el lapsus, como en su caso en el que acabó nombrando por propia voluntad la palabra atentado.
El deseo de evitar tiene que ver con una sensibilidad especial, adquirida por lo general en la infancia, hacia la palabra evitada o lo que esta simboliza para la persona que comete el lapsus. Nada pues que ver con hechos recientes salvo la asociación que su significado produce.
En definitiva no se puede sacar la conclusión de que Zapatero considere que el atentado no lo fue o que fue solo un accidente.
Cuando el político del PP, de cuyo nombre no puedo acordarme (yo también tengo derecho a tener lapsus) comenta el lapsus de Zapatero, indica que no pronunció la palabra “perdón”, dando a entender que al no hacerlo estaba confirmando la errónea concepción del lapsus que el vulgo suele tener según la cual se ha dicho algo que no se quería decir. Es decir que Zapatero habría dicho sin darse cuenta “accidente” por ser esa la versión que tiene del suceso acaecido y que ha sido puesta de manifiesto por la equivocación.
Considerando el alto nivel cultural del miembro del PP, que, como a los soldados el valor, se le supone, tenemos que pensar que la versión dada por éste del significado del lapsus, es a su vez otro lapsus, en el que lo evitado inconscientemente seria, curiosamente también, la palabra “atentado” que de nuevo es sustituida por “accidente”, pues no en vano un atentado produjo el accidente de perder las elecciones. Y aquí lo evitativo seria reconocer la existencia del atentado tal y como ha quedado, por los medios, que en sociedad deben admitirse, demostrado que se produjo.