En primer lugar, no soy el tal Torquemada ése ni me importa, y en segundo lugar, las interpretaciones sí pueden ser útiles a la hora de discutir sobre algo en tanto en cuanto que, en ocasiones, se puede argüir emitiendo preguntas retóricas en lugar de afirmaciones, ya que aquéllas pueden ayudarnos a expresar una idea de forma tal que nos permite adoptar nuevos puntos de vista.
Es más, precisamente la Ciencia -en la cual se emplean diversas argumentaciones constantemente confrontando puntos de vista muchas veces opuestos, como es lógico- se basa en el principio de falsabilidad -y será así hasta que dicho axioma popperiano se vea sustituido por un nuevo paradigma-, lo que supone que, lejos de expresar rotundamente las ideas sin más, se debe cuestionar aquella información que nos llega para saber si ésta es verdadera o no. Justamente, una forma de hacerlo es reflexionando acerca de lo que se lee, y sí: interpretándolo. Vamos, que eres tonto y no tienes razón.