La mayoría de los diseñadores son homosexuales que temen a la mujer con curvas, expresión máxima de lo femenino, por eso en las pasarelas lo que prevalece, salvo honrosísimas excepciones y los desfiles de lencería y ropa de baño (y no todos, cagon diox), son palillitos con las curvas de una lanza.
Las modelos más famosas y curvilineas se han hecho famosas como modelos fotográficas, no en las pasarelas, (la Casta, por ejemplo), que está menos tomado por histéricas como Lagerfeld, Galiano o McQueen.
He dicho