snow
Freak
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- 13 Dic 2003
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Arancha tenía todos los libros de Antonio Gala, hacía años que leia sus obras y le admiraba profunda y casi obsesivamente. Un dia fuimos a la Feria del Libro a que él le firmase su última publicación.
La noche anterior casi no pudo dormir a causa de la emoción y, pese a que tuvimos que aguantar una espera de mas de dos horas a pleno sol, estaba radiante porque al fin podría mirarle a los ojos y tener un pequeño recuerdo del dia que sostuvo su mirada.
Cuando llegó nuestro turno Arancha comenzó unas atropelladas y nerviosas frases de agradecimiento y Antonio Gala, llevado por su estúpida prisa, la cortó de forma seca con un: "Señorita, esas cosas a mi secretario, tengo mucho que hacer".
Arancha casi se pone a llorar de desilusión, cansancio y sueño y, en ese momeno, yo perdí el norte. Le llamé egocéntrico y le dije que sus libros eran basura, que no merecia ni la admiración de mi amiga ni la de nadie. No me dió tiempo a mucho más porque un empleado de seguridad me cogió casi en volandas y me sacó de allí.
Nunca me ha gustado ese hombre y, desde aquel dia menos. Sin embargo dijo algo en lo que quizás lleve razón: "A los corazones heridos, la sombra y el silencio". Ya os lo confirmaré. (O no...)
La noche anterior casi no pudo dormir a causa de la emoción y, pese a que tuvimos que aguantar una espera de mas de dos horas a pleno sol, estaba radiante porque al fin podría mirarle a los ojos y tener un pequeño recuerdo del dia que sostuvo su mirada.
Cuando llegó nuestro turno Arancha comenzó unas atropelladas y nerviosas frases de agradecimiento y Antonio Gala, llevado por su estúpida prisa, la cortó de forma seca con un: "Señorita, esas cosas a mi secretario, tengo mucho que hacer".
Arancha casi se pone a llorar de desilusión, cansancio y sueño y, en ese momeno, yo perdí el norte. Le llamé egocéntrico y le dije que sus libros eran basura, que no merecia ni la admiración de mi amiga ni la de nadie. No me dió tiempo a mucho más porque un empleado de seguridad me cogió casi en volandas y me sacó de allí.
Nunca me ha gustado ese hombre y, desde aquel dia menos. Sin embargo dijo algo en lo que quizás lleve razón: "A los corazones heridos, la sombra y el silencio". Ya os lo confirmaré. (O no...)