Caso curioso. Hace años me hicieron las típicas llamadas, con el posterior mensaje de HILARIO MEJIAS, jefe de todas las mafias del planeta tierra & conexiones con Mara Salvatrucha y la Abuela Paca de Mallorca. Me resulto curioso que me llamarán 'con mis apellidos completos'

. No hace falta decir que no salió de mi boca. No tengo nada en mi vida que me comprometa a ningún nivel; secreto de puterío, hij@s, o algo por el estilo. Es más, a ver si tengo tiempo y relato mi encuentro en el portal con quien yo creo era un extorsionador.
No lo digo, lo hago
Tipo parecía del este. No llegamos a entrar, ni yo a cerrar (entrar) a la cita con la susodicha en Avda. Aeropuerto. Nos quedamos los dos mirándonos como 1 minuto en el portal frente a Ministerios. La chica no respondía al WhatsApp, él llegó justo en ese momento de espera. Quería que entrara primero. Pero él no llamaba a ningún porterillo. Solo me miraba de arriba a abajo, intuí no iba a llamar a ningún lado.
'Cómo va, algún puto problema?' le dije invitándole a timbrar. Todavía no había abierto mi cita, que me mareaba que había salido 1minuto a comprar. Pss. Y 2 minutos de paciencia frente al tipo, ni él picaba porterillo. Con gafas de sol, al del este se le fue llendo el color. Al menos se quedó pensando. Rubio, algo corpulento pero manejable. Me aleje hasta la esquina del banco unos 10metros. Me puse a observarlo. Giró su cabeza para mirarme una vez más sin llamar a ningún porterillo, esperaba su iniciativa para masajearle la mandíbula. La sensación fue de standby, esa pausa de 'lectura mutua' existió. Sonreía de emoción, por fin conociendo a un famoso Mijail. Ni entró, ni llamó, nada. Curioso, no(?). Desistió simplemente (de lo que quiera iba a hacer). Vino hacia mi esquina, mientras mentalmente contaba en retroceso para hundirle algún costado si se equivocaba de paso. No tuve esa fortuna. Giró esquina, y ya se perdió por Calle Velasco Navarro. Lo seguí hasta donde termina esa calle más por curiosidad, pero desistí. Nunca increpé, no es mi estilo. Tenía cosas que hacer. Temeridad o no, así fué. Acabar bien o mal, eran las opciones. La violencia es parte de la naturaleza humana, no la ignoro como respuesta a un encuentro. Hacerlo en su justa medida es un arte. Paz,