Yo cuando me aburría en el trabajo trazaba interminables planes para hundir a la empresa (o al menos tocarla un poco los beneficios y que no fueran tan pingües como presumían).
Si estaba realmente aburrido, daba una vuelta por las oficinas para asegurarme de que todo el mundo me veía muy atareado, y después me largaba impunemente (llegando incluso a dejar el abrigo para que no se notase).
Lo de entrar en foros está bien, hasta que uno se enajena del todo y acaba dandole prioridad y cabreandose con "ese tipo [el jefe, representante de quienes te pagan y te permiten vivir] que no hace más que interrumpirle y no le deja escribir con tranquilidad".