MittagLeffler
Asiduo
- Registro
- 16 Ene 2016
- Mensajes
- 566
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- 1.319
CHICA
Nombre "artístico": Alice
Nacionalidad: Brasileña
Edad aproximada: 19
Fotos falsas o retocadas?: Reales
Descripción de Cara: Mirad las fotos, guapa
Descripción de Cuerpo: Bastante bajita, piel tostada, curvas sugerentes sin excesos, pechos de adolescente naturales, una jovencita en su mejor momento.
Descripción de Carácter: Tímida, reservada, callada, complaciente, no habla español.
Fumadora: No lo aprecié
CONTACTO
Teléfono: 672525030
Web/Anuncio:
Dirección: Calle de los Alminares del Genil (cerca del Palacio de Congresos)
LUGAR DE ENCUENTRO
Aire Acondicionado/Calefacción: Creo que sí, aunque no hizo falta
Discreción del lugar: Aceptable, es como un callejón sin salida y un bloque grande.
Valoración de las instalaciones: Muy buenas
SERVICIO
Fecha aproximada de la experiencia: Hace tiempo
Tarifa contratada: 30 Minutos 60Eur
Duración real del servicio: 30 minutos (puede que algo más)
Besos: Sí, dulces, sin excesos
Mamada(con/sin protección): Como desees
Cunnilingus: Como desees
Griego: No pregunté, creo que no
Valoración de la experiencia(0 a 10): 9
¿Repetirías?: Me cuesta, pero es una chavala muy dulce ciertamente.
Relato del encuentro:
Me escapé una mañana temprano y me planté allí sin problemas, es algo laberíntico el acceso al bloque en una especie de calle sin salida, por lo que os recomiendo que vayáis con unos minutos de antelación por si os cuesta dar con él. Me recibió una brasileña con historial en la célebre casa de las cariocas, una madura que lleva tiempo en Granada y que ya he podido follarme tiempo atrás, parece que ahora también ejerce de madame. Me hizo esperar en el salón unos minutos hasta que llegó Alice. La primera impresión fue la de encontrarme con una chavala de instituto, muy bajita, guapa, rostro casi angelical, como una adolescente vestida de mujer. Llevaba puesto un vestido negro de una sola pieza ajustado y rematado en falda, sugerente pero no obsceno, recién duchada y maquillada, tímida, no hablaba nada de español, en fin me sentí como el pervertido que después de mucho tiempo se encuentra con una inocente sobrina de 19 años convertida ya en mujercita. Me pasa al dormitorio, arreglamos unos asuntos pecuniarios, me da una toalla y me acompaña hasta el baño donde me pide que me duche. Eso hago, me lavo a conciencia la parte esencial de mi cuerpo y me doy un remojón general. Me vuelvo a la habitación, eso sí con los gayumbos puestos ya que soy algo pudoroso, lo reconozco. Allí me la encuentro de pié con su vestido aún puesto, con timidez se acerca a mí y me deja hacer. Comienzo a besarla, es muy dulce la chavala, me puso un montón que cerrase los ojos cuando empecé a comérmela, le acaricié el cuello, los hombros, los pechos, la espalda… aún con su ropa puesta comencé a masajearle los glúteos, los sentía con esa justa medida de ternura y dureza de una jovencita. Sin dejar de besarla le levanté la falda por detrás y metí mis dedos entre sus braguitas para acariciarle el trasero y estimularle por detrás la vulva. Eso es lo que me gusta más de las teens, que no pueden evitar mojarse de inmediato, el contraste entre su rostro serio y concentrado con los ojos cerrados, mientras la besaba intensamente, y la humedad de los labios de su sexo me hizo empalmar como no recordaba hacía tiempo, la verdad es que me la puso para partir almendras. Todo en ella rezumaba cierta inexperiencia, cómo se quitó el vestido mecánicamente pero sin disimular la excitación, cómo se quitó el sujetador liberando sus pechos de adolescente naturales, o después las braguitas, se le notaba si no precipitación sí cierta falta de tablas en estos menesteres. Al instante me quitó los gayumbos, recuerdo que estaba tan excitado que al liberar mi polla de los calzoncillos y levantarse el mástil súbitamente casi le golpea la cara, supongo que el verla tan dura y enrojecida la excitó sobremanera, empezó a chupar mi pene con ansiedad, le sugerí que dejase las manos quietas y se centrase en lamerlo como un helado, con lengua y boca, lentamente, de menos a más, la cabeza del soldadito primero y luego todo el tronco como a mí me gusta. Me hizo caso, y estuve unos minutos follándome su boca con suavidad, sin agobiarla pero intensamente. Como no hablaba español me comunicaba con ella con gestos, le sugerí que se echase en la cama y lo hizo en la postura del perrito, insinuando su vulva entre los glúteos, su sexo olía casi a perfume, me pone mucho el contraste de la piel tostada y el rosa claro de la vulva, me lo comí por detrás con esmero, le succioné y acaricié alternativamente los labios mayores y el clítoris, la chavala rompió su silencio y empezó a gemir de forma incontrolada pero contenida, le estaba gustando de veras. Se dio la vuelta con resolución y de forma apasionada comenzó a chuparme el pene de nuevo, estaba ya entonada y bien que se le notaba, con cierta torpeza me lo enfundó hasta el fondo, se abrió de piernas y me invitó tímidamente a penetrarla. Lo que recuerdo es que puse sus piernas sobre mis hombros, y tras acariciar con mi polla su vulva de arriba hacia abajo unos segundos, le clavé el estoque hasta el fondo, con suavidad pero sin ahorrarme ningún centímetro. Os podéis imaginar la sensación de humedad y calor que sentí al penetrarla, se notaba que ya estaba más que lista y era evidente que lo deseaba, lo pude comprobar cuando cerró sus ojos de nuevo y apoyó sus manos sobre sus sienes concentrándose en las sensaciones, como si se evadiera e intentase focalizar en el placer. Es con esos detalles como te das cuenta de que la chavala no lleva mucho tiempo en esto, que es una amateur o se está iniciando, no puede evitar dejarse llevar por el placer y pierde un poco el control. Al menos eso le pasó conmigo, fue uno de los misioneros más carnales o reales y menos de “plástico” que he experimentado con una lumi, que como bien sabéis en general solo fingen y desean que te corras con la mayor frialdad. Con esta chavala no fue así, tuve la sensación de follarme a una adolescente caliente que lo disfrutaba mucho más que yo. Le estuve dando unos minutos hasta que ya no pude más, le decía que me iba a correr y ella me abrazaba más y más fuerte pidiéndome más, no quería soltarme, aguanté lo que pude hasta que estallé. Fue un gran polvo con una jovencita dulce y apasionada mas allá de su aparente timidez, ese es el recuerdo que me dejó la experiencia. No es una modelo, ciertamente es bajita, pero es un bombón tierno, es real, de esas chavalillas guapas y tímidas que te encienden nada más verlas, supongo que es morbo o puro instinto. Lo mejor que tiene es su insultante juventud, y bien que la disfruté.
Nombre "artístico": Alice
Nacionalidad: Brasileña
Edad aproximada: 19
Fotos falsas o retocadas?: Reales
Descripción de Cara: Mirad las fotos, guapa
Descripción de Cuerpo: Bastante bajita, piel tostada, curvas sugerentes sin excesos, pechos de adolescente naturales, una jovencita en su mejor momento.
Descripción de Carácter: Tímida, reservada, callada, complaciente, no habla español.
Fumadora: No lo aprecié
CONTACTO
Teléfono: 672525030
Web/Anuncio:
Dirección: Calle de los Alminares del Genil (cerca del Palacio de Congresos)
LUGAR DE ENCUENTRO
Aire Acondicionado/Calefacción: Creo que sí, aunque no hizo falta
Discreción del lugar: Aceptable, es como un callejón sin salida y un bloque grande.
Valoración de las instalaciones: Muy buenas
SERVICIO
Fecha aproximada de la experiencia: Hace tiempo
Tarifa contratada: 30 Minutos 60Eur
Duración real del servicio: 30 minutos (puede que algo más)
Besos: Sí, dulces, sin excesos
Mamada(con/sin protección): Como desees
Cunnilingus: Como desees
Griego: No pregunté, creo que no
Valoración de la experiencia(0 a 10): 9
¿Repetirías?: Me cuesta, pero es una chavala muy dulce ciertamente.
Relato del encuentro:
Me escapé una mañana temprano y me planté allí sin problemas, es algo laberíntico el acceso al bloque en una especie de calle sin salida, por lo que os recomiendo que vayáis con unos minutos de antelación por si os cuesta dar con él. Me recibió una brasileña con historial en la célebre casa de las cariocas, una madura que lleva tiempo en Granada y que ya he podido follarme tiempo atrás, parece que ahora también ejerce de madame. Me hizo esperar en el salón unos minutos hasta que llegó Alice. La primera impresión fue la de encontrarme con una chavala de instituto, muy bajita, guapa, rostro casi angelical, como una adolescente vestida de mujer. Llevaba puesto un vestido negro de una sola pieza ajustado y rematado en falda, sugerente pero no obsceno, recién duchada y maquillada, tímida, no hablaba nada de español, en fin me sentí como el pervertido que después de mucho tiempo se encuentra con una inocente sobrina de 19 años convertida ya en mujercita. Me pasa al dormitorio, arreglamos unos asuntos pecuniarios, me da una toalla y me acompaña hasta el baño donde me pide que me duche. Eso hago, me lavo a conciencia la parte esencial de mi cuerpo y me doy un remojón general. Me vuelvo a la habitación, eso sí con los gayumbos puestos ya que soy algo pudoroso, lo reconozco. Allí me la encuentro de pié con su vestido aún puesto, con timidez se acerca a mí y me deja hacer. Comienzo a besarla, es muy dulce la chavala, me puso un montón que cerrase los ojos cuando empecé a comérmela, le acaricié el cuello, los hombros, los pechos, la espalda… aún con su ropa puesta comencé a masajearle los glúteos, los sentía con esa justa medida de ternura y dureza de una jovencita. Sin dejar de besarla le levanté la falda por detrás y metí mis dedos entre sus braguitas para acariciarle el trasero y estimularle por detrás la vulva. Eso es lo que me gusta más de las teens, que no pueden evitar mojarse de inmediato, el contraste entre su rostro serio y concentrado con los ojos cerrados, mientras la besaba intensamente, y la humedad de los labios de su sexo me hizo empalmar como no recordaba hacía tiempo, la verdad es que me la puso para partir almendras. Todo en ella rezumaba cierta inexperiencia, cómo se quitó el vestido mecánicamente pero sin disimular la excitación, cómo se quitó el sujetador liberando sus pechos de adolescente naturales, o después las braguitas, se le notaba si no precipitación sí cierta falta de tablas en estos menesteres. Al instante me quitó los gayumbos, recuerdo que estaba tan excitado que al liberar mi polla de los calzoncillos y levantarse el mástil súbitamente casi le golpea la cara, supongo que el verla tan dura y enrojecida la excitó sobremanera, empezó a chupar mi pene con ansiedad, le sugerí que dejase las manos quietas y se centrase en lamerlo como un helado, con lengua y boca, lentamente, de menos a más, la cabeza del soldadito primero y luego todo el tronco como a mí me gusta. Me hizo caso, y estuve unos minutos follándome su boca con suavidad, sin agobiarla pero intensamente. Como no hablaba español me comunicaba con ella con gestos, le sugerí que se echase en la cama y lo hizo en la postura del perrito, insinuando su vulva entre los glúteos, su sexo olía casi a perfume, me pone mucho el contraste de la piel tostada y el rosa claro de la vulva, me lo comí por detrás con esmero, le succioné y acaricié alternativamente los labios mayores y el clítoris, la chavala rompió su silencio y empezó a gemir de forma incontrolada pero contenida, le estaba gustando de veras. Se dio la vuelta con resolución y de forma apasionada comenzó a chuparme el pene de nuevo, estaba ya entonada y bien que se le notaba, con cierta torpeza me lo enfundó hasta el fondo, se abrió de piernas y me invitó tímidamente a penetrarla. Lo que recuerdo es que puse sus piernas sobre mis hombros, y tras acariciar con mi polla su vulva de arriba hacia abajo unos segundos, le clavé el estoque hasta el fondo, con suavidad pero sin ahorrarme ningún centímetro. Os podéis imaginar la sensación de humedad y calor que sentí al penetrarla, se notaba que ya estaba más que lista y era evidente que lo deseaba, lo pude comprobar cuando cerró sus ojos de nuevo y apoyó sus manos sobre sus sienes concentrándose en las sensaciones, como si se evadiera e intentase focalizar en el placer. Es con esos detalles como te das cuenta de que la chavala no lleva mucho tiempo en esto, que es una amateur o se está iniciando, no puede evitar dejarse llevar por el placer y pierde un poco el control. Al menos eso le pasó conmigo, fue uno de los misioneros más carnales o reales y menos de “plástico” que he experimentado con una lumi, que como bien sabéis en general solo fingen y desean que te corras con la mayor frialdad. Con esta chavala no fue así, tuve la sensación de follarme a una adolescente caliente que lo disfrutaba mucho más que yo. Le estuve dando unos minutos hasta que ya no pude más, le decía que me iba a correr y ella me abrazaba más y más fuerte pidiéndome más, no quería soltarme, aguanté lo que pude hasta que estallé. Fue un gran polvo con una jovencita dulce y apasionada mas allá de su aparente timidez, ese es el recuerdo que me dejó la experiencia. No es una modelo, ciertamente es bajita, pero es un bombón tierno, es real, de esas chavalillas guapas y tímidas que te encienden nada más verlas, supongo que es morbo o puro instinto. Lo mejor que tiene es su insultante juventud, y bien que la disfruté.