A ver, no lleva ningún tipo de implantes en el estómago. Lo que le hicieron fue una lipomarcación, es decir, una liposucción selectiva.
Eso sí, es verdad que tiene algunos retoques, aunque para mí, el pecho le ha quedado genial. De todas formas, por encima del físico, destacaría su actitud: sexualmente me ha ido más que bien con ella, y como persona es un 10.
En cuanto a los precios, pueden poner los que quieran; luego ya depende de nosotros aceptarlos o no.
Para mí, sí vale lo que cobra, y más con la pasta que pagan de alquiler. Si a otro le parece que no, que no vaya y no lo pague.
A ver, no lleva ningún tipo de implantes en el estómago. Lo que le hicieron fue una lipomarcación, es decir, una liposucción selectiva. Eso sí, es verdad que tiene algunos retoques, aunque para mí, el pecho le ha quedado genial.
Correcto, cirujano no soy, pero lo que dices suena más fiable que un parte médico, pero lo que he contado yo es lo real, pero oye, el pecho... sí, ha quedado como para aplaudir con las orejas. A gusto del consumidor.
De todas formas, por encima del físico, destacaría su actitud: sexualmente me ha ido más que bien con ella, y como persona es un 10.
La actitud la mencioné, y sí, en eso cumple. Ahora, lo de “como persona”... bueno, supongo que por 150 euros la hora te sonríe hasta Hacienda. Pero oye, si alguien sale de ahí pensando que ha conocido a su alma gemela, que le aproveche el flechazo.
En cuanto a los precios, pueden poner los que quieran; luego ya depende de nosotros aceptarlos o no. Para mí, sí vale lo que cobra, y más con la pasta que pagan de alquiler. Si a otro le parece que no, que no vaya y no lo pague.
Ahí te doy la razón: cada uno se gasta su dinero como quiere, igual que hay gente que paga por agua en botellas de oro. Yo simplemente he contado mi experiencia sin montar drama, por si alguien más quiere ir con expectativas humanas y no con la ilusión de que va a conocer a la musa de Miguel Ángel. Y lo del alquiler… oye, que se lo reclame al casero, no al cliente. Yo no he repetido porque no me ha salido a cuenta, ni más ni menos. Que uno va por placer, no por filantropía.
Y nada, compi, que no se me enfade nadie, ¿eh? Que esto no va de tener la razón ni de desinflar globos ajenos. Simplemente he contado mi experiencia, sin aderezos ni fuegos artificiales, para que quien vaya no lo haga esperando un pase VIP al paraíso y luego se quede con cara de “¿y esto era todo?”. Que el dinerito cuesta ganarlo, y cuando uno se lo gasta, quiere que le rinda… aunque sea en sonrisas o abdominales de lipomarcación.
Un abrazo fuerte, que aquí estamos todos para sumar, que las opiniones sinceras también son forma de cuidarnos entre colegas, ser prácticos