Imaginadme con mis 22 añitos, sábado sólo en casa y más caliente que una plancha. Llamo a una lumi, Miriam, 30 y pocos, rubia, un encanto y encima está buenísima. 5.000 pelas de las de antes, pero valía mucho más.
Quedo con ella sobre las 5 de la tarde, mis padres tenían que llegar en torno a las 11 o las 12 de una boda en otra ciudad y yo había quedado con un amigo para que me cortara el pelo a las 8. Tenía 3 horas para follar, verme una peli y hacer el mongol antes de que llegara nadie a casa.
A las 17:30 llamo de nuevo a la lumi y se había perdido, me dice que no tardará en llegar. A las 18:00 nueva llamada, que sigue perdida, que la oriente. Llega a las 18:30 a mi casa, a la que es sencillísimo llegar y si cojes un taxi ni te cuento, pero ésta no sé qué cojones hizo para llegar 90 minutos tarde.
Entra en casa, yo estaba muy palote y en cuanto la vi casi me corro. Estaba como un queso. Se disculpa una y mil veces y se ve que entre su retraso y que era unos 10 o 12 años mayor que yo, empezó a tratarme con muchísima dulzura (instinto maternal). Nos besamos por toda la casa hasta llegar a la habitación, nos lavamos en el baño y para el catre. Me siento en la cama y ella se pone de rodillas en el suelo para empezar a comerme. Dios, qué mamada más buena, la recordaré siempre, aunque durara minuto y medio. Lo dicho, nada más empezar oigo la cerradura, mis padres.
Me levanto de un golpe a cerrar la puerta de mi habitación, en pelotas y empalmadísimo. Mi madre me ve cerrando la puerta y me pregunta qué hago así. Yo le digo que vestirme, que qué voy a hacer. Miriam empieza a vestirse (menos mal que tenía toda la ropa en la habitación, si llega a dejar algo en el baño la cago). Me visto apresuradamente y la escondo entre las dos camas que había en mi habitación, tumbada en el suelo. Le digo que intentaré que se vayan o que se sienten y que la avisaré cuando pueda salir, que no se ponga los tacones y que silencie el móvil.
Salgo disparado a pedir explicaciones a mis padres de por qué llegan a esas horas y todo por que mi padre no podía perderse el puto fútbol del sábado noche y porque la boda era un puto muermo. Tras cagarme innumerables veces en dios (para mis adentros) veo que mis padres no paran de moverse por toda la casa, así que Miriam no puede salir aún.
Al poco rato mi padre se sienta a ver la tele y como está un poco sordo pues me tranquilizo un poco, cierro su puerta y sé que si no se levanta no se va a enterar de nada.
Mi madre sigue revoloteando por toda la casa recogiendo toda las ropas y la maleta que han llevado para el bodorrio. Entro en mi habitación alguna vez para tranquilizar a Miriam (y de paso tranquilizarme yo). Mi madre ha acabado de recoger y se va a poner a preparar la cena, momento perfecto para que ella salga salvo por un detalle. En ese mismo momento llama mi amigo que ha llegado un poco antes y me va a cortar el pelo. ME CAGO EN LA REPUTA MADRE DE CRISTO!!!
Aviso a Miriam, que tengo un plan en la cabeza, pero que deberá salir a 4 patas de la habitación, recorrer los 10 metros de pasillo sin hacer ni un ruido, abrir la ruidosa puerta de la calle sin que se entere ni dios y dejarla abierta. Yo iría después a cerrarla. Le digo que espere, que iría a avisarla y que al cabo de unos segundos intentara salir.
Llega mi amigo, revuelo en la casa, mi padre se levanta del sofá (algo impensable hasta entonces), mi madre deja de hacer la cena y charlamos un rato en la cocina como si no pasara nada. A todo esto tenía una lumi debajo de mi cama y un infarto in crescendo dentro de mí.
Mi padre se sienta de nuevo y cierra la puerta del salón, perfecto. Mi amigo saca los trastos de cortar el pelo y me siento en medio de la cocina. Tengo que atraer la atención de mi madre para que no mire a la puerta (que tiene cristal y se ve todo el pasillo) así que le digo que no me fio un pelo de mi amigo, que ella vigile no sea que se pase cortando y me deje medio calvo. Mi madre accede (no puedo creerlo, pero accede). Salgo escopetado a avisar a Miriam, le digo que en cuanto oiga la puerta de la cocina cerrarse cuente hasta 20 y salga.
Me meto en la cocina, mirando a la puerta, mi amigo y mi madre están de espaldas a la puerta así que no la verán, mi padre tampoco la puede ver, también está de espaldas así que espero compungido el momento de verla pasar. Pasa un minuto y no la veo, me pongo amarillo. Al cabo de un par de minutos veo un trozo de pelo rubio y un culo enfundado en unos vaqueros pasando a 4 patas detrás de la puerta de la cocina. STAGE 1 CLERAED!!!
Oigo levemente que se abre la puerta de la calle y me levanto como un resorte. La excusa es que el "inútil" de mi amigo ha dejado la puerta mal cerrada, cosa que es muy normal en mi casa. Cuando llego a la puerta oigo unos tacones que bajan las escaleras a toda hostia. STAGE 2 CLEARED!!!
Os juro por dios que estuve a punto del infarto durante los 45 minutos que duró el esperpento. La pobre Miriam estuvo todo ese tiempo debajo de mi cama (peleándose con las pelusas, las revistas porno y demás parafernalia que guardaba debajo del catre).
A la mañana siguiente la llamé para disculparme. La muy jodida no paraba de reírse, me decía que lo había pasado muy mal por mí, pero que a ella le había encantado la situación y que le gustaría acabar lo que empezó. A las pocas semanas la volví a llamar y no hubo sobresaltos. Es más, fue uno de los mejores polvos que he echado con una lumi en toda mi vida.
Parad de reiros ya, cabrones, que seguro que os estáis partiendo el ojete a mi costa. A ver si alguno se atreve a contar alguna experiencia así, que seguro que no soy el único.
Un abrazo desde la crisis.
Quedo con ella sobre las 5 de la tarde, mis padres tenían que llegar en torno a las 11 o las 12 de una boda en otra ciudad y yo había quedado con un amigo para que me cortara el pelo a las 8. Tenía 3 horas para follar, verme una peli y hacer el mongol antes de que llegara nadie a casa.
A las 17:30 llamo de nuevo a la lumi y se había perdido, me dice que no tardará en llegar. A las 18:00 nueva llamada, que sigue perdida, que la oriente. Llega a las 18:30 a mi casa, a la que es sencillísimo llegar y si cojes un taxi ni te cuento, pero ésta no sé qué cojones hizo para llegar 90 minutos tarde.
Entra en casa, yo estaba muy palote y en cuanto la vi casi me corro. Estaba como un queso. Se disculpa una y mil veces y se ve que entre su retraso y que era unos 10 o 12 años mayor que yo, empezó a tratarme con muchísima dulzura (instinto maternal). Nos besamos por toda la casa hasta llegar a la habitación, nos lavamos en el baño y para el catre. Me siento en la cama y ella se pone de rodillas en el suelo para empezar a comerme. Dios, qué mamada más buena, la recordaré siempre, aunque durara minuto y medio. Lo dicho, nada más empezar oigo la cerradura, mis padres.
Me levanto de un golpe a cerrar la puerta de mi habitación, en pelotas y empalmadísimo. Mi madre me ve cerrando la puerta y me pregunta qué hago así. Yo le digo que vestirme, que qué voy a hacer. Miriam empieza a vestirse (menos mal que tenía toda la ropa en la habitación, si llega a dejar algo en el baño la cago). Me visto apresuradamente y la escondo entre las dos camas que había en mi habitación, tumbada en el suelo. Le digo que intentaré que se vayan o que se sienten y que la avisaré cuando pueda salir, que no se ponga los tacones y que silencie el móvil.
Salgo disparado a pedir explicaciones a mis padres de por qué llegan a esas horas y todo por que mi padre no podía perderse el puto fútbol del sábado noche y porque la boda era un puto muermo. Tras cagarme innumerables veces en dios (para mis adentros) veo que mis padres no paran de moverse por toda la casa, así que Miriam no puede salir aún.
Al poco rato mi padre se sienta a ver la tele y como está un poco sordo pues me tranquilizo un poco, cierro su puerta y sé que si no se levanta no se va a enterar de nada.
Mi madre sigue revoloteando por toda la casa recogiendo toda las ropas y la maleta que han llevado para el bodorrio. Entro en mi habitación alguna vez para tranquilizar a Miriam (y de paso tranquilizarme yo). Mi madre ha acabado de recoger y se va a poner a preparar la cena, momento perfecto para que ella salga salvo por un detalle. En ese mismo momento llama mi amigo que ha llegado un poco antes y me va a cortar el pelo. ME CAGO EN LA REPUTA MADRE DE CRISTO!!!
Aviso a Miriam, que tengo un plan en la cabeza, pero que deberá salir a 4 patas de la habitación, recorrer los 10 metros de pasillo sin hacer ni un ruido, abrir la ruidosa puerta de la calle sin que se entere ni dios y dejarla abierta. Yo iría después a cerrarla. Le digo que espere, que iría a avisarla y que al cabo de unos segundos intentara salir.
Llega mi amigo, revuelo en la casa, mi padre se levanta del sofá (algo impensable hasta entonces), mi madre deja de hacer la cena y charlamos un rato en la cocina como si no pasara nada. A todo esto tenía una lumi debajo de mi cama y un infarto in crescendo dentro de mí.
Mi padre se sienta de nuevo y cierra la puerta del salón, perfecto. Mi amigo saca los trastos de cortar el pelo y me siento en medio de la cocina. Tengo que atraer la atención de mi madre para que no mire a la puerta (que tiene cristal y se ve todo el pasillo) así que le digo que no me fio un pelo de mi amigo, que ella vigile no sea que se pase cortando y me deje medio calvo. Mi madre accede (no puedo creerlo, pero accede). Salgo escopetado a avisar a Miriam, le digo que en cuanto oiga la puerta de la cocina cerrarse cuente hasta 20 y salga.
Me meto en la cocina, mirando a la puerta, mi amigo y mi madre están de espaldas a la puerta así que no la verán, mi padre tampoco la puede ver, también está de espaldas así que espero compungido el momento de verla pasar. Pasa un minuto y no la veo, me pongo amarillo. Al cabo de un par de minutos veo un trozo de pelo rubio y un culo enfundado en unos vaqueros pasando a 4 patas detrás de la puerta de la cocina. STAGE 1 CLERAED!!!
Oigo levemente que se abre la puerta de la calle y me levanto como un resorte. La excusa es que el "inútil" de mi amigo ha dejado la puerta mal cerrada, cosa que es muy normal en mi casa. Cuando llego a la puerta oigo unos tacones que bajan las escaleras a toda hostia. STAGE 2 CLEARED!!!
Os juro por dios que estuve a punto del infarto durante los 45 minutos que duró el esperpento. La pobre Miriam estuvo todo ese tiempo debajo de mi cama (peleándose con las pelusas, las revistas porno y demás parafernalia que guardaba debajo del catre).
A la mañana siguiente la llamé para disculparme. La muy jodida no paraba de reírse, me decía que lo había pasado muy mal por mí, pero que a ella le había encantado la situación y que le gustaría acabar lo que empezó. A las pocas semanas la volví a llamar y no hubo sobresaltos. Es más, fue uno de los mejores polvos que he echado con una lumi en toda mi vida.
Parad de reiros ya, cabrones, que seguro que os estáis partiendo el ojete a mi costa. A ver si alguno se atreve a contar alguna experiencia así, que seguro que no soy el único.
Un abrazo desde la crisis.