¿Por qué Almodovar y McNamara? ¿Qué tienen de bueno? ¿Un sólo disco? ¿Mejor que ilegales? ¿Maricones, en serio? ¿Merece la pena seguir leyendo?
Todas estas preguntas y alguna mas serán contestadas a continuación. Pero antes. Unos minutos musicales.
Si. Se que el que canta es Miguel Molina. Pero todo tiene su explicación. Desterrad la impaciencia. Empecemos:
¿Por qué Almodovar y McNamara?
Son un símbolo. Un símbolo de una época y una música.
Hay que recordar cuando y dónde ejercieron. Una España que salía de 40 años de represión cultural, política y sexsual. Un perro atado durante 4 décadas. Condenado a comer pienso de mierda, a cagar en el mismo sitio y cuando se le decia, a lamerse el cipote con miedo y vegüenza, a recibir un palo cuando ladraba. A ese perro se le suelta la correa. Se lleva a un parque dónde hay perrillas meneando el culo y dónde puede comer y cargar lo que quiera y donde quiera. Lógicamente el perro se vuelve loco y hace el capullo de la forma mas ridícula. Esto es, en un brillante uso de la metáfora, la transición culturalmente hablando.
Miles de bandas nacen y mueren en ese contexto. Casi todas mierda pura en todos los sentidos pero con algo en común: Hacer lo que les salía del nardo o del chocho según el caso. Para bien o para mal. En este caso; para bien.
¿Qué tienen de bueno?
En el plano musical absolutamente nada. No se puede decir que tocan mal los instrumentos pues ni tocar instrumentos saben. En sus fechorías acudían con una banda anexa de amigos y conocidos en sus inicios. Luego tiraban de cajas de ritmos y sonidos pregrabados de dudosa calidad cuando estos amigos pasaron de ellos. Cantar. Lo que se dice cantar; cantaban. Pero de una forma que hace creerse melodiosos y divinos a los gatos en celo de las noches primaverales. Podemos apreciar y agradecer el esfuerzo que hacen por desencriptar palabras de los efectos de la droja y el alcohol en la vocalización. A veces lo consiguen; pero no siempre por lo que mas de una vez habrá que imaginar que carajo quieren decir cuando cantan. Nulidad musical es quedarse corto. Se alejan muchos enteros por la izquierda del cero en el eje de abscisas.
"Entonces será buenos literariamente. Buenas letras, al menos" Puede estar pensando alguien. Pues no. Tampoco. Las letras parecen hechas en una tarde y muy pasados de lo que fuera que consumían en esos años. A veces ni eso; pues son una improvisación. Letras con una temática y redacción clamente con la intención de disimular la ausencia de talento con la provocación y el descaro. Recurso repulsivo reiterada y rastreramente realizado por esa ralea de rufianes que reusan rozar siquera el esfuerzo.
Son malos se les mire por dónde se les mire. Que esa es otra. Vamos a poner fotos:
Suficiente. Ahora comprendeis eso de "¿Qué he hecho yo para merece esto?" ¿Verdad?... En fin. Que ni mirar se les puede.
Nada de nada. Malo por todos lados y en cantidades industriales. Precisamente. Estamos ante una vuelta al marcador de libro. Esas ocasiones en que algo va perdiendo tantos puntos en el score que sobrepasa el 0 y mágicamente aparecen nueves a cascoporro. Tan malo que llega a ser bueno. Tan ridículo que te tienes que reir. Te llenan de tanta vergüenza ajena que le tienes que dar una salida inexcusable riendote de ellos sin compasión. He aqui no lo bueno. Lo sublime de estos dos tipos. Los mas grandes en esto. Inimitables. Afortunadamente todo hay que decirlo.
¿Mejor que ilegales?
Por supuesto. A los ilegales los conocemos 4 gatos si llegamos a 4 y son tan sosos que no hay nada destacable en toda su extensa y sosa discografia. Se esfuerzan y se esfuerza y no consiguen nunca dejar huella. Escuchad ese ejemplo en el hilo. O los que querais. Mediocridad absoluta. Ilegales nos dan mas de lo mil veces escuchado. Imitación de lo millones de veces imitado. No tienen nada especial. Todo es común, corriente y aburrido. Comido, digerido y cagado como las hamburguesas del McDonalds. Lejísimos de la impronta y la profunda marca que Almodovar y McNamara dejaron sólo con un trabajo. Uno sólo les hizo falta para alcanzar el objetivo. Tanto es así que no necesito ilustrar esto con ninguno de sus temas. Seguro que conoceis varios. Así de grándes son. Mas de 30 años después.
¿Maricones, en serio?
Y tan en serio. En estos tiempos de chorrada política y atropello mediático por parte de los LGTB... y demás mierdas estoy convencido de que la elección de un grupo de esa mafia me hará ganar adeptos como en un eurovisión o un talent show. O, al menos, no vendrá nadie a dar porculo en sentido figurado. Puede que en el literal. Pero soy hábil con las caderas y confío en esquivar las acometidas.
¿Merece la pena seguir leyendo?
No. Ya he terminado. Podeis volver a impacientaros si os da la gana.
FINE.