Cenobita no es feo, ahora le veo en esa foto del espejo y puede que yo lo sea más. Lo tengo que reconocer. Pero el problema es que es un gordo fofo, está mórbido, tiene una gordura que se ve que es enfermiza. Los gordos fofos dan mucho asco, dan sensación de vagos, de poco ágiles que en breve necesitaran ayuda para moverse y que les limpien el culo, problemas de corazón, diabetes, sedentarismo. De follar ni hablamos.
Ninguna mujer en su sano juicio se juntaría con un gordo de mierda que vive compartiendo piso. Ahora, si por lo menos tuviese un buen sueldo y fuese buen partido, pues por ahí sí. Por ahí si que podría pillar a alguna interesada que quiera que la mantengan a cuerpo de reina mientras ella zorrea con su profe de pilates, un antiguo novio y con la pareja de una amiga que tiene moto.
Cebonita, puto seboso, tienes dos opciones para solucionar tu asquerosa vida y tu lamentable existencia. Una, adelgazar, ir al gimnasio y ponerte mazao. Y otra, buscarte un buen trabajo que ganes dinero y buscarte a alguna lagarta interesada que quiera a un tonto que la mantenga.
Tú sabrás, pero estas son tus dos opciones. Una tercera vía, que es la más probable, es que sigas en tu celda de 500 euros/mensuales y que des dinero a ciberputas y cuando no te sientas bien ir al médico a por pastillas de la felicidad y la paga a la Seguridad Social.