Bueno, pues ya he visto Barbie, que siempre me interesa lo que tanto Greta Gerwig como Noah Baumbach tengan que decir, y tengo mi opinión al respecto. Que no le va a interesar a nadie, pero yo la suelto.
La peli está bien. Es divertida y tiene momento imaginativos (el musical de Ken es la hostia, por ejemplo). Me moló ver a Rhea Perlman, a la que no veía en una pantalla desde tiempo inmemorial, y Michael Cera, que hace el único personaje que sabe hacer, está gracioso.
Por otra parte, el mensaje pseudofeminista no puede ser más inofensivo... feminismo más blando que la mierda de pavo, dirigido a niñas heterosexuales y binarias.
Pero es que claro: estamos viendo Barbie, que le pedimos? Es una peli que pretende ser un hit veraniego y vender muchas muñecas en navidad, y va a conseguir sobradamente sus objetivos.
Lo realmente malo, desde mi punto de vista, es que siendo una peli supuestamente feminista y un pelín “anti stabilishment” (lo digo en inglés porque es más guay), realmente sirva para todo lo contrario. Es exactamente igual que una “Barbie Premio Nobel”, y sirve para vender ideas. No para crearlas, si no para venderlas.
Y ya, al margen, lo peor de todo es ver la caterva de subnormales que van al cine vestidos de rosa, en muestra de apoyo (sin saberlo, por supuesto) tanto al capitalismo más salvaje como al patriarcado más rancio.
Ahora, la peli, pues bien. Más creativa que Indiana Jones fijo.
Ah, y del Barbenheimer ese famoso, me quedo con esta.