Ygramul el Múltiple
Asiduo
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- 10 Mar 2006
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Y despues de mucho buscar, encontré al fin, el clasico bar español de toda la vida.
Ese bar autentico, donde los bajos de la barra, están inundados de servilletas, colillas y cantidades industriales de serrín. Con un suelo tan pegajoso, que la última vez que fue barrido, Mazinger Z era una lata de anchoas.
El bar, cuyo mensaje de bienvenida es: "Prohibido cantar y escupir en el suelo". ¿Pero que clase de gente va a un bar en el que prohíben cantar y escupir? ¿No se da por hecho que no se debe escupir en el suelo? No en el autentico bar español.
Este, nuestro bar, en el que el camarero tiene peor cara que la primera rebanada del pan bimbo, (que, debido a su impopularidad y mal aspecto, se encuentra con su hermana la del fondo, para finalmente ser pasto del moho o últil para sandwich hecho con alguna sobra de la nevera).
Un bar, donde los aseos no desentonan con el suelo, y su angosta estructura, te obliga mear de lado, apoyado en un lavabo sin espejo y con la puerta abierta, para disfrute del personal.
Gran bar español, cuya cocina contiene más grasa que la pegatina de un bollycao, y desprende una fragancia, que lo último en que pensaria uno, sería pedir comida allí.
Pero no señores, no... no se vayan a confindir. No busquen más apariencia y curiosidad. Sorprendentemente, las mejores tapas de mi vida las he ingerido en estos bares. Y es por ello, por lo que les rindo un homenaje.
VIVA EL BAR ESPAÑOL.
PD: Pajas mentales, vol. 1.
Ese bar autentico, donde los bajos de la barra, están inundados de servilletas, colillas y cantidades industriales de serrín. Con un suelo tan pegajoso, que la última vez que fue barrido, Mazinger Z era una lata de anchoas.
El bar, cuyo mensaje de bienvenida es: "Prohibido cantar y escupir en el suelo". ¿Pero que clase de gente va a un bar en el que prohíben cantar y escupir? ¿No se da por hecho que no se debe escupir en el suelo? No en el autentico bar español.
Este, nuestro bar, en el que el camarero tiene peor cara que la primera rebanada del pan bimbo, (que, debido a su impopularidad y mal aspecto, se encuentra con su hermana la del fondo, para finalmente ser pasto del moho o últil para sandwich hecho con alguna sobra de la nevera).
Un bar, donde los aseos no desentonan con el suelo, y su angosta estructura, te obliga mear de lado, apoyado en un lavabo sin espejo y con la puerta abierta, para disfrute del personal.
Gran bar español, cuya cocina contiene más grasa que la pegatina de un bollycao, y desprende una fragancia, que lo último en que pensaria uno, sería pedir comida allí.
Pero no señores, no... no se vayan a confindir. No busquen más apariencia y curiosidad. Sorprendentemente, las mejores tapas de mi vida las he ingerido en estos bares. Y es por ello, por lo que les rindo un homenaje.
VIVA EL BAR ESPAÑOL.
PD: Pajas mentales, vol. 1.