naxo
Muerto por dentro+
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Suecas yéndose a países muslims en busca de aventuras, mongólicos europeos que se van a El Salvador para que les suba la adrenalina, o la mermada aquella que se fue a no sé donde para predicar la paz y el amor y terminó violeteada y a trozos en no sé qué rincón tercermundista.
Todos hemos tenido alguna experiencia con más o menos LOL vivida de forma directa, indirecta o vista en redes, y que tiene como protagonistas a jóvenes imberbes que salen de casa confiando en la humanidad y regresan con el ano dilatado y remendado.
Hace un par de años, atravesando el levante español en dirección sur, paré en un área de servicio a refrescarme. Había una pareja de chavales guiris, él imberbe y con un patín de esos de mierda y ella una gafapasta y pinta de no tener más de 19 años. Les observé y pasado un rato les pregunté a dónde se dirigían. Les daba igual, al sur. Pues sube, que te llevo.
Dejaron las dos mochilas y el patín en el maletero y se montaron los dos en el coche.
Empezamos a hablar él y yo (ella no decía ni mu) y me comentó que eran de la República Checa. Eran mejores amigos -él tenía a su novia con su saco de cuernos en su país- y querían descubrir Europa antes de empezar los estudios universitarios. Se estaban recorriendo tooooda Europa en autostop, querían llegar hasta Galicia y si la economía lo permitía, volver a su país en avión vía Barcelona.
Cuando me contaban, yo flipaba: dormir en parques y plazas en cualquier ciudad inmunda de Europa cuyo idioma desconocían, ir de coche en coche recorriendo cientos de kilómetros con gente de cualquier pelaje casi sin descansar, ducharse en áreas de servicio...la verdad que mi único pensamiento cuando los deje en Guadix era que esos dos no llegaban a sus países sin llevarse un par de sustos, 4 manos de hostias o un rabo no deseado en el culo/coño.
Tengo otra conocida que me cae como una patada en los cojones y que está haciendo una ruta con su puto perro y una mochila en dirección a ninguna parte, quedándose en casa de desconocidos que se encuentra por ahí, en alojamientos de couchsurfing o durmiendo en la calle si allí a donde llega no existen alojamientos que la acojan, y escribiendo parrafadas inspiradoras acerca de cada puta persona que se encuentra en su viaje.
Está feo decirlo, pero estoy deseando que se encuentre de bruces con la puta realidad de la vida y se deje de fantasías de la humanidad, Gaia y la armonía multicultural.
Y vosotros, ¿habéis tenido alguna experiencia similar?
¿Alguna vez habéis recogido algún autoestopista con cara de membrillo y muchas papeletas de comerse un marrón?
¿Sabéis de alguien que esté buscando su animal totem en países exóticos y esté más cerca de una violación grupal que de encontrarse a sí misma?
Todos hemos tenido alguna experiencia con más o menos LOL vivida de forma directa, indirecta o vista en redes, y que tiene como protagonistas a jóvenes imberbes que salen de casa confiando en la humanidad y regresan con el ano dilatado y remendado.
Hace un par de años, atravesando el levante español en dirección sur, paré en un área de servicio a refrescarme. Había una pareja de chavales guiris, él imberbe y con un patín de esos de mierda y ella una gafapasta y pinta de no tener más de 19 años. Les observé y pasado un rato les pregunté a dónde se dirigían. Les daba igual, al sur. Pues sube, que te llevo.
Dejaron las dos mochilas y el patín en el maletero y se montaron los dos en el coche.
Empezamos a hablar él y yo (ella no decía ni mu) y me comentó que eran de la República Checa. Eran mejores amigos -él tenía a su novia con su saco de cuernos en su país- y querían descubrir Europa antes de empezar los estudios universitarios. Se estaban recorriendo tooooda Europa en autostop, querían llegar hasta Galicia y si la economía lo permitía, volver a su país en avión vía Barcelona.
Cuando me contaban, yo flipaba: dormir en parques y plazas en cualquier ciudad inmunda de Europa cuyo idioma desconocían, ir de coche en coche recorriendo cientos de kilómetros con gente de cualquier pelaje casi sin descansar, ducharse en áreas de servicio...la verdad que mi único pensamiento cuando los deje en Guadix era que esos dos no llegaban a sus países sin llevarse un par de sustos, 4 manos de hostias o un rabo no deseado en el culo/coño.
Tengo otra conocida que me cae como una patada en los cojones y que está haciendo una ruta con su puto perro y una mochila en dirección a ninguna parte, quedándose en casa de desconocidos que se encuentra por ahí, en alojamientos de couchsurfing o durmiendo en la calle si allí a donde llega no existen alojamientos que la acojan, y escribiendo parrafadas inspiradoras acerca de cada puta persona que se encuentra en su viaje.
Está feo decirlo, pero estoy deseando que se encuentre de bruces con la puta realidad de la vida y se deje de fantasías de la humanidad, Gaia y la armonía multicultural.
Y vosotros, ¿habéis tenido alguna experiencia similar?
¿Alguna vez habéis recogido algún autoestopista con cara de membrillo y muchas papeletas de comerse un marrón?
¿Sabéis de alguien que esté buscando su animal totem en países exóticos y esté más cerca de una violación grupal que de encontrarse a sí misma?