Darkiano
Parco en palabras
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El cambio manual es efectivamente algo obsoleto.
Fue necesario en su época y había quien tenía tal maestría con el cambio que se sentía hasta orgulloso de ello.
Cuando empecé con el tema camión, aún había muchos de cambio manual, y tuve que aprender con uno de doce velocidades.
En realidad era un cambio en y griega de tres velocidades, con dos botones para triplicar el número de marchas.
El camionero con el que aprendí era de la vieja escuela: llevaba veinte años al volante y consideraba muy seriamente que el que llevaba un camión automático era porque no sabía conducir.
Hay que admitir que aunque era un asco de persona, el tio cambiaba de marchas el vehículo de cuarenta toneladas que parecía que no eras capaz de darte cuenta excepto por el ruido de aire del camión. Los camiones de cambio automático cambiaban de marcha con más brusquedad que él manualmente.
A base de palos me fue enseñando y aunque nunca llegue a tal nivel, si llegue a cambiar bastante bien.
Luego pasé a los camiones automáticos, con ralentizador en lugar de freno motor y control de velocidad, aviso antuchoque, mantenimiento de la distancia con el vehículo precedente y un largo etc.
Y qué queréis que os diga: que le den por el culo al cambio manual y a todo lo anterior.
Antes bajar un puerto de montaña era una aventura en la que te jugabas la vida. Ahora lo hago mientras voy seleccionando el siguiente audiolibro a escuchar en el móvil.
Es verdad que el antiguo conductor tenía mucho más mérito, además sin GPS, sin internet y sin móvil.
Pero mira, el mérito para el que lo quiera, que yo estoy aquí por dinero y cuantas más facilidades tenga, más disfruto.
NO es cierto que se tenga menos control del vehículo. Yo también pensaba eso erróneamente, pero es justo al contrario.
Por supuesto todo sigue teniendo su aprendizaje. Montate en un camión tú solo para hacer una ruta internacional sin haberlo hecho antes y acabarás muerto casi con toda seguridad, pero una vez has dominado la conducción, las facilidades de la automatización son una ventaja de la que cuesta prescindir.
En los coches viene a ser lo mismo.
Yo aún disfruto del cambio manual del mío, pero si fuera automático y aparcase sólo tampoco le haría ascos, aunque normalmente aparcados más rápido y mejor haciéndolo yo manualmente, pero conducir no es una prueba, sino un desplazamiento del punto A al punto B. Cuando más cómodo y sencillo, mejor.
Me río cuando alguien menciona que en breve me quedaré sin trabajo porque el vehículo irá sólo.
Cuando eso ocurra llevaré muerto ya unos años. Pero mientras sí que disfrutaré de vehículos que se conducirán sólos en autopista y alguna nacional, y que prácticamente harán casi imposible un accidente.
Bienvenidos sean.
En cuanto al disfrute, pues se disfruta más cuanto menor sea la distracción al volante. Y el cambio automático y las ayudas a la conducción hacen exactamente eso.
Fue necesario en su época y había quien tenía tal maestría con el cambio que se sentía hasta orgulloso de ello.
Cuando empecé con el tema camión, aún había muchos de cambio manual, y tuve que aprender con uno de doce velocidades.
En realidad era un cambio en y griega de tres velocidades, con dos botones para triplicar el número de marchas.
El camionero con el que aprendí era de la vieja escuela: llevaba veinte años al volante y consideraba muy seriamente que el que llevaba un camión automático era porque no sabía conducir.
Hay que admitir que aunque era un asco de persona, el tio cambiaba de marchas el vehículo de cuarenta toneladas que parecía que no eras capaz de darte cuenta excepto por el ruido de aire del camión. Los camiones de cambio automático cambiaban de marcha con más brusquedad que él manualmente.
A base de palos me fue enseñando y aunque nunca llegue a tal nivel, si llegue a cambiar bastante bien.
Luego pasé a los camiones automáticos, con ralentizador en lugar de freno motor y control de velocidad, aviso antuchoque, mantenimiento de la distancia con el vehículo precedente y un largo etc.
Y qué queréis que os diga: que le den por el culo al cambio manual y a todo lo anterior.
Antes bajar un puerto de montaña era una aventura en la que te jugabas la vida. Ahora lo hago mientras voy seleccionando el siguiente audiolibro a escuchar en el móvil.
Es verdad que el antiguo conductor tenía mucho más mérito, además sin GPS, sin internet y sin móvil.
Pero mira, el mérito para el que lo quiera, que yo estoy aquí por dinero y cuantas más facilidades tenga, más disfruto.
NO es cierto que se tenga menos control del vehículo. Yo también pensaba eso erróneamente, pero es justo al contrario.
Por supuesto todo sigue teniendo su aprendizaje. Montate en un camión tú solo para hacer una ruta internacional sin haberlo hecho antes y acabarás muerto casi con toda seguridad, pero una vez has dominado la conducción, las facilidades de la automatización son una ventaja de la que cuesta prescindir.
En los coches viene a ser lo mismo.
Yo aún disfruto del cambio manual del mío, pero si fuera automático y aparcase sólo tampoco le haría ascos, aunque normalmente aparcados más rápido y mejor haciéndolo yo manualmente, pero conducir no es una prueba, sino un desplazamiento del punto A al punto B. Cuando más cómodo y sencillo, mejor.
Me río cuando alguien menciona que en breve me quedaré sin trabajo porque el vehículo irá sólo.
Cuando eso ocurra llevaré muerto ya unos años. Pero mientras sí que disfrutaré de vehículos que se conducirán sólos en autopista y alguna nacional, y que prácticamente harán casi imposible un accidente.
Bienvenidos sean.
En cuanto al disfrute, pues se disfruta más cuanto menor sea la distracción al volante. Y el cambio automático y las ayudas a la conducción hacen exactamente eso.