Concluida mi breve odisea por el piélago en el que hoy se hunden los sentimientos, al hallarse estos ultramares muy allende de tierra sólida, por fin me he dado de baja del invento infernal.
Lo he hecho sin pestañear, ni con un clic, o varios en mi caso por ser muy torpe con esta tecnología endemoniada, pero lo fundamental es que no acamé las pestañas ni una vez durante el proceso.
Conclusiones:
El ser humano está jodido, hombre o mujer, y convertido en náufrago de sí mismo, o se hace con un Sr. Willson compañero pronto o enloquecerá.
Pa un lao, con el dedo oponible de monito, el regordete que nos dio inteligencias y pecados, alabas, y pal otro lao, condenas, siempre cual Cesar Imperator entronizado en un ego endeble, quebradizo que solo vive de ínfulas y de impotencias. Así descargas gustos, antojos o desdenes sobre quien no conoces de nada con la facilidad del dictador, quien en realidad, solo es esclavo del medio en el que maneja su dedón matarife merced a la habilidad de una autoestopista alocada con destino a no sé dónde y ni me importa, mas solo sé que se ven sus piernas largas asomarle de la falda corta, insinuando la peluda promesa de felicidad que mora entre ellas.
Únicamente atendiendo a la foto, el mundo embelesado por las imágenes se lanza a proclamar a lo infante caprichoso, quiero o no quiero, y apenas tiene tiempo a profundizar en la persona al otro lado del aparato, puesto que enseguida se amontona un nuevo aluvión de piernas y de faldas que le hacen dudar de aquello que, en buena suerte, tiene delante de él.
No sé si me ha gustado o no, aunque posea el invento todos los vicios que detesto, pero en el fondo, allí hay gente, solo eso, gente que necesita que la quieran pese a que en los breves perfiles, digan que no, porque ya son muuuuy felices.
La página es regular, solofotosolofotosolofoto, y he echado en falta más enjundia personal, y más datos, porque, con perdón, el monstruo acecha bajo la imagen de la flor, y monstruo, entendido como físico o moral, es indiferente. Peeeeeero, sí se puede establecer contacto con relativa facilidad, y sin pagar aunque valiéndose del ingenio.
Saqué en limpio varias conversaciones de las cuales muchas se fueron apagando por aburrimiento mío, y otras por los sempiternos malentendidos. Pero sí me llevo un contacto de wasap, que no sé qué pasará con él puesto que yo estoy en el medio de un Himalaya moral.
Hay buenas mozas, esta es autónoma, 47 años, algo más alta que yo, morena de pelo largo con caracoles y recuerdos de curvas que aún se mantienen bien asfaltadas para hacer trompos tirando de mi freno de mano, jaja. No es Charo, pero si es López, luego no está mal, pero insisto, yo tengo que trepar un Everest antes de tomar la mantequilla y los bollitos en la erecta cumbre.
Lo que sea, Dios dirá.
Así me voy alegre y descansado, jovial como un vejete griego de aquellos que dormían en cueros, y echándose la manta cimera al torso al despertar, salían a las calles de su polis a espabilar a los aún dormidos. Vuelvo de regreso a mi concentración y recuerdos, que no cambio por nada del mundo, y a mi osera estival donde soñaré con Mi Alma mientras se me escapan gruñidos oníricos.
Si me permitís unos consejos, aunque como dijo el indio apache gordo, 'nunca perdió tanto tiempo el águila como cuando quiso aprender del cuervo', y siendo vosotros el águila y yo el cuervo ya que ese no es mi aire, y yo, como los cuervos aspiro a juntarme con la cuerva para siempre, como hacen ellos o los cisnes, o los caballitos de mar, pues os diría que si queréis una relación larga:
1. Jamás mentir. No no no no y no.
Una mentira requiere de más mentiras, y el mentiroso debe tener muy buena memoria. Si vives con tus padres, vives con tus padres, etc., porque ella, si le gustas o le gusta tu forma de ser, no hará caso incluso al que seas pobre o lo que fuere. Además, mentir, joder, la mentira es lo peor, hace mucho daño.
2. Debes hacerle reír.
Sé gracioso, ingenioso, atrevido, original, y tú mismo siempre. Ellas no se cansan de decirlo, de que quieren a alguien que les haga reír. Está claro, y si se divierte contigo, obviará que seas más o menos hermoso en muchos casos, más de los que parece.
3. Nunca hables de sexo.
Prohibido, tabú, de eso hablan todos, por lo menos hasta que se consolide la amistad o si por casualidad sale el tema él solo, o empieza ella. Entonces, la puerta está abierta.
4. Ten calma y temple de hombre.
Dedícate a una sola persona. No hables con varias, esto es dificultoso y desmoraliza, por lo menos para mí.
5. Jamás jamás le digas que la quieres, pese a que ardas en la hoguera de la pasión por ella.
Como mucho un, me gustas, estoy bien contigo, lo paso bien contigo, y esos circunloquios ordinarios. Si le disparas un, te quiero, la has perdido, y ya he explicado el porqué.
Y esto es lo que os puedo contar de mi breve paso por el tinder. Lo he pensado mejor puesto que me habéis abierto los ojos, y no creo que vuelva. No lo sé, tengo mis cosas y encima, este contacto que me he hecho, tal vez pueda ser algo futurible, algo sobre lo cual no quiero pensar.
Y tened siempre presente a la película, Alien, al haber anunciado la época que nos ha tocado sufrir, para que no tengáis que vivir esa pesadilla.
Por un lado la película define al hombre de hoy, a lo que piensa él de sí mismo pero solo de cara al público, claro, o cuando fantasea ante lo que le frustra y acobarda, y se trata de aquello que decía el maldito robot acerca de la criatura:
'Aún no habéis comprendido a qué os enfrentáis. Un perfecto organismo. Su perfección estructural sólo está igualada por su hostilidad. Yo admiro su pureza, es un superviviente al que no afecta la conciencia, los remordimientos ni las fantasías de moralidad... No tenéis ninguna posibilidad, pero... contáis con mi simpatía'.
Lo cual va de un sainete, porque luego, quien lo dice, sabe de sí mismo y en la intimidad de su espíritu que es un pobre diablo, pero eso sí, contaremos con su simpatía cuando nos machaque en venganza... Jijiji.
Y por otro, el meollo del filme sobre todo nos habla de la mujer de hoy.
A ver, ella, viajera y modosita, anda por la nave viajera porque le gusta viajar. Llega el bicho, el que nace de una insólita preñez que a todos descompone, y se lanza al mundo el horror como ariete fálico que destroza a quien lo pare, dejando la sensación de que la maternidad y la familia..., es cosa chunga. Luego, cuando comprende una porción de la verdad, la mujer es agredida e intentan violarla con un periódico, con prensa, con opinones manidas, pero la culpa de todo es de, 'La Madre', que la ha engañado para que ella sea como se debe esperar, una viajera más, por consiguiente ella no querrá ser nunca como, Madre.
El bicho acipotado, pringoso y sudoroso, seminal la persigue sin tregua, igual que cualquier cipote de Dios, y ella conseguirá anularlo tras arrasar con todo, con el mundo que la rodea. Sin embargo el precio a pagar es carísimo por haber logrado la emancipación y aniquilación del falo, el que paradójicamente viene de una cultura matriarcal, como siempre, y aunque después sepamos que la propia nave increíble de quien creó al monstruo, se maneje chiflando una flauta, lo cual es esclarecedor amén de un escarnio y de vergonzoso.
Y así, después de traer el destrozo del mundo y del falo, ella se queda aislada, perdida en su viaje dentro de la nave auxiliar, Narcissus. O lo que es decir; con su narcisismo, y además, en bragas junto a su gato...
Miau, tía coneja, y, The End; se acabó.
Con esto quiero explicar que, no las agobiéis, ya bastante mal se sienten consigo mismas, y en consecuencia, terminan obrando tan mal.
Y terminé yo también, siendo breve, pero no me vuelvo a la osera sin mandar fuertes abrazos a los queridos amigos que me han acompañado estos días con sus valiosas palabras, y preciosas.
Paulo, Empty, Kramer, Pakito, Matarratas, Lechuck, Jmiero, Falcó, Catalán, y otros muchos más de quienes, me perdonen, pero se me hace duro el recordar todos sus nombres por la torpeza del paisano, que retiene mejor los avatares que los nicks, y por ello me ha ido más o menos bien en el tinder, jaja. Y, cómo no, también al zascandil y travieso de Resquemor, y por supuesto que al siempre querido Lord Gin.
Me voy pero volveré...
Charo López, es Charo López, coño, y no me voy lejos, porque como decía ella interpretando a Clara Aldán, 'irse muy lejos es como morir', y yo no me voy de aquí hasta que Dios lo quiera.
Os sigo leyendo, queridos.