Ou_Fak
Clásico
- Registro
- 18 Ago 2010
- Mensajes
- 2.499
- Reacciones
- 2
Esta vez no tiene que ver con OJETES.
Hace tiempo abrí un mierda de hilo titulado LA HORA DE LOS VALIENTES.
La hora de los valientes FUE MAÑANA. Y creo que no irá nada bien.
La hora de los valientes es decirle a la única mujer entre todas , la única que quieres, la única a la que no has tocado, decirle que ya vale de tonterías, de jijiji jajaja, que tú pa mí pa siempre.
Hablaba de que cuando estabamos juntos, solo un foco nos iluminaba, la música cambiaba y no había nadie más a nuestro alrededor.
Hablaba que nunca me fue posible decirle lo que ella y yo sabíamos.
Dos años en los que tampoco habíamos tenido mucho contacto, pero cada uno que teníamos era sagrado, al menos para mí.
Sinceramente, al final de esos dos años, me sentía poco menos que FRIENDZONEADO. En ese infierno solo te metes cuando estás tan subnormal que prefieres el tenerla cerca y no tocarla, que el no tenerla.
Este sabado, volví a verla. Toda una noche con ella. Otra vez lo mismo. Como siempre, estoy seguro que pocas veces se lo ha pasado tan bien. Pero esta vez...
Esta vez nos liamos.
Y aquí comienza la pesadilla.
Hace tiempo abrí un mierda de hilo titulado LA HORA DE LOS VALIENTES.
La hora de los valientes FUE MAÑANA. Y creo que no irá nada bien.
La hora de los valientes es decirle a la única mujer entre todas , la única que quieres, la única a la que no has tocado, decirle que ya vale de tonterías, de jijiji jajaja, que tú pa mí pa siempre.
Hablaba de que cuando estabamos juntos, solo un foco nos iluminaba, la música cambiaba y no había nadie más a nuestro alrededor.
Hablaba que nunca me fue posible decirle lo que ella y yo sabíamos.
Dos años en los que tampoco habíamos tenido mucho contacto, pero cada uno que teníamos era sagrado, al menos para mí.
Sinceramente, al final de esos dos años, me sentía poco menos que FRIENDZONEADO. En ese infierno solo te metes cuando estás tan subnormal que prefieres el tenerla cerca y no tocarla, que el no tenerla.
Este sabado, volví a verla. Toda una noche con ella. Otra vez lo mismo. Como siempre, estoy seguro que pocas veces se lo ha pasado tan bien. Pero esta vez...
Esta vez nos liamos.
Y aquí comienza la pesadilla.