liachu69 rebuznó:
Aunq no es tan raro esto ultimo.le pasa a tira de tias
Les pasa a
TODAS. Todas las mujeres pierden el apetito sexual tras tener hijos, es algo biológico. Y no sólo el apetito sexual, sino las ganas de tener pareja.
Si en esos instantes se les dejara la casa en propiedad y una paga mensual de dos mil euros a cambio de que su marido desaparezca de la existencia y la dejen sóla con su hijo, todas dirían "Sí, dónde hay que firmar". Y eso también es biológico.
No estamos hechos para convivir en pareja toda la vida, a ver si nos vamos enterando de una vez. La biología es la que manda
siempre. Y el que me diga que para eso está la inteligencia, le diré que esta sólo es una herramienta puesto al servicio de los instintos, es lo que hay.
Vaserqueno rebuznó:
Coño, pues yo acabo de cumplir seis años de relación (y dos de matrimonio) con la tapa del retrete levantada permanentemente.
Su ingenuidad e inocencia me desarma. Créame que lamento mucho lo que le va a ocurrir en el futuro. Pero no se preocupe, faltan aun varios años para ello, así que le sugiero disfrute la vida en lo posible, porque la paz que siente ahora no va a durar.
Y mire que lo siento, sincéramente, porque no me da ningún placer saber lo que le va a ocurrir, pero la experiencia es un grado y yo sé lo que usted no llega ni a intuir.
Sea como fuere, cuando los malos (e inacabables) tiempos lleguen, conserve la calma e intente salir lo más airoso posible. Piense que siempre es mejor estar desnudo bajo un puente que en prisión.
Y también sé que no me va a hacer caso, pero intente no tener hijos, si le es posible.
Black Adder rebuznó:
Historia de la chica infiel a mi amigo.
Lo hizo usted mal, Sr. Black.
No he vivido en primera persona esto, pero sí lo he visto muchas veces, y en ese caso concreto sólo hay dos posibles formas de actuar.
1. Cortar de raíz ese "hola que tal!!!" inicial. No dar la menor oportunidad de iniciar una conversación, ni mucho menos de que lo convenzan para acompañarla a ninguna parte.
ó
2. Follársela sin duda ni arrepentimiento y luego volver al paso uno.
Y esto es así, porque ese arrepentimiento que expresó, aparte de conducir al inevitable y despectivo "¡¡¡Maricón!!" que tan contundentemente proclaman estas señoritas tan amigas de los homosexuales reales, concluirá cuando ella haga saber a su amigo que se la ha intentado tirar y ella le ha dado a usted calabazas.
Muchos casos he visto: "me quiero tirar al amigo de mi novio, este me rechaza, así que lloro ante mi novio y acuso a su amigo de intentarlo conmigo". Muchos casos de amistades rotas, no por culpa de ellas realmente, sino de sus novios, que son subnormales. Y del amigo, que lo hizo mal.
En estos casos, primero usted se la folla, e inmediatamente llama a su amigo y le dice "me acabo de follar a tu novia, no me ha dejado opción, me ha seducido, así que ya sabes a quién le tienes que echar la culpa y porqué".
La amistad con su amigo se rompió en el mismo momento en que usted la montó en su coche.