Es como si con la serie hubiesen empezado muy miedosos, dubitativos, muy cautelosos, y según avanza el tiempo, ya se lo van tomando más en serio, como que el proyecto funciona, y tienen más confianza.
La primera temporada, no creo que pueda llamarse 'temporada'. Apenas 4 capítulos de muy escasa duración y poco o nada de 'chicha'.
La segunda, sí que puede llamarse ya temporada. El doble capítulos, icho, mucho más interesante, entretenida, compleja, y sin cortarse un pelo, como dicen, con la sangre. BIEN.
Y lo bueno es que, a lo poco de estrenar la segunda, Netflix anuncia la renovación para una tercera temporada de 10 episodios.
Como digo, parece que le ha costado arrancar, pero en cuanto ha entrado en calor, la cosa pinta bien.
Buenas tardes.