Leo a algunos de ustedes, amigos, tristes y preocupados por lo que ocurre, e incluso asustados, apartados de todo este LOL con el que hemos sido bendecidos.
No lo estén. Todo esto, no es más que un circo. Un entretenimiento.
Nada realmente importante va a suceder, salvo que los catalonios, una vez más y a costa del resto, se van a salir con la suya OTRA VEZ. Porque, desgraciadamente, jamás nos quitaremos a esa puta lacra de encima, esa garrapata que nos consume recursos y espíritu, ese cáncer que ha destruido el espíritu de convivencia de la Transición más allá de lo que hubiera soñado cualquier etarra.
El Bobierno de Madrit, acojonado, acomplejado o, simplemente, enterrado/amenazado por la pasta catalana, ya está hablando del Pacto fiscal, el famoso cupo, que es el origen de toda esta movida desde 2013 e incluso antes. Admiremos la constancia catalonia: 5 años dando por culo con lo mismo y sin bajarse de la burra. Quiero mi cupo vasco. Quiero robaros más y mejor de lo que hacía Pujol; ser más próspero a vuestra costa mientras os miro por encima del hombro sobre mi camiseta de diseño cool y tras mis gafas de pasta, sobre mi burro, y os escupo; putos españoles. Gilipollas. Asquerosos. Cutres. Me jode hasta robaros, que me mancho las manos.
Tendremos unos días de movida. Entre tanto y reuniones secretas mediante, de gente que no es pública, pero que está relacionada, o directamente mueve los hilos reales de los que mandan. Mucha comida, mucha cenita, para terminar en el Cupo. Que no se le llamará así, of course, hay que insistir en que llueve cuando te vas a mear sobre alguien. Pero que será.
¿Y después qué? Después más de lo mismo. Catalonia seguirá enriqueciéndose a costa del resto, como lleva haciendo desde hace dos siglos, y ese enriquecimiento inflamará aún más su nacionalismo, que seguirá sin freno. En las escuelas se seguirá adoctrinando, y los nenes comeran rodeados de esteladas, después de que sus pequeños cerebritos hayan sido llenados de odio y desprecio al españolo mediante una historia inventada o manipulada.
El todopoderoso aparato propagandístico catalán, sus radios, televisiones y periódicos, seguirán comiéndole la cabeza a una gente que verá el mapa del tiempo solo en los paisos catalans y, lo que es peor, los tentáculos de su producción audiovisual seguirán emponzoñando, sutilmente y con mucha habilidad, al resto de España, para que permanezca dividida y sometida, respecto al asunto catalán. No harán nada que no lleven haciendo los juden en USA desde hace décadas. Pero hay que reconocerles que son realmente buenos en ello. Unos alumnos aplicados.
Y tendremos más Guardiolas. Y más Xavis. Y más pitos. Y más inversiones que tendrían que ir a Murcia, por decir un sitio, que acabarán en Tarragona. Y más producción de TVE que tenía que hacerse en España, que se hará en Catalonia. Y los españoles sin saber qué coño son; si una nación de naciones, un confederación asimétrica o una comunidad de vecinos, mientras ellos actúan desde un nacionalismo agresivo e indiscutible que se ha convertido en religión. Y venga a reformar la Constitución solo porque a ELLOS les interesa, como ya se hizo con las putas CCAAs que son una ruina absoluta. Y venga a darle forma a todo el Estado de la forma que les interesa a ELLOS. Los españolitos: los eternos pagafantas de una Catalonia que los desprecia y les quita la pasta para fundirsela en sus caprichos. Como la mala puta que es.
¿Ven por qué a los españoles nos tocaría la lotería si ocurriese algo; una pistola que se dispara, un cuartel de Civiles asediado al que se le va la pinza y la lía en plan Santiago y cierra España, ALGO, un cisne negro inesperado para los que manejan los hilos, que haga que la situación se salga de control definitivamente y los catalonios se declaren independientes?
Catalonia es, ha sido y será, un cáncer para este país. Mientras no se extirpe, no levantaremos cabeza. Lo tenemos difícil, porque ya de base somos un pueblo bastante anormal, pero con esa gente encima es totalmente imposible. Da igual lo que se pierda a cambio de que se larguen. Este país jamás tendrá un futuro real con ellos metidos dentro, porque además de minar su economía, estarán minando su política y su espíritu un día, detrás de otro.