Bueno un partido más, una jornada menos, y seis puntos, que son dos partidos.
El Madrid ganó bien en un partido difícil, donde se enfrentó a un rival aguerrido, corajudo y duro. Pero tácticamente y técnicamente, el Athletic mostró unas carencias que explican su situación en la tabla. Dos días antes, el maestro Benítez enseñó al mundo como parar y dejar en la miseria a Robben. Caparrós, un entrenador bastante limitado cuando se trata de ver algo más que lucha, se quedó en la dureza y las trincheras, y no dió cobertura si Rubben se zafaba de su marcador, con una amarilla nada más empezar, que le limitó más aún esta tarea. Resultado, el calvo hizo un roto el solito a la defensa, marcó uno y pudieron ser más, ganando siempre la espalda a la retaguardía bilbaína. El tema Yeste-Casillas, es para fusilar al león por subnormal profundo, marcas un gol, si viene Casillas insultándote te ríes de él, te mofas, y le dices que la próxima le marcas el segundo, no le pegas un empujón, que con el reglamento en la mano es roja directa. Casillas hizo teatro como el mundo, y no tiene mayor importancia, además hizo bien, el fútbol es de los listos, y ser bueno no significa tonto como Yeste.
El Barça ganó bien a un decepcionante Almería, sabedor de la superioridad aplastante blaugrana. Lo bueno el Barça no le entró ese canguelo descrito por Marca, cuando no le salen las cosas, o no marca los goles. Hizo su juego, como un martillo pilón, a su bola, ya llegarían los goles, que llegaron por parte de un jugadorazo con pinta de chaval vulgar, de barrio, pero que cada vez que sale marca, y lo hace todo bien. No infravaloremos a este chico, que en el Madrid pone en los altares al Pipita, y para mi el argentino es un tordo comparado con Bojan. La defensa, salvo el despiste de Crusat, que pudo costar un gol perfectamente, estuvo sobria.
La próxima jornada, a priori, no tiene pinta de que las cosas vayan a cambiar, aunque el Barça recibe a un Málaga en muy buen estado de forma, con un Salva que parece que viene de hacer el servicio militar con la Legión, no hay quién le paré y es una máquina de matar. El Madrid recibe a un Almería que visto lo de ayer pocas o ninguna posibilidad tiene de hacer algo en el Bernabéu.