No sé si alguno de entre vosotros conoce la cerveza belga Westvleteren: es una cerveza producida por monjes trapistas en el monasterio del mismo nombre, en Flandes, región que comprende el norte del país.
Además de ser una de las nueve marcas de cerveza fabricadas en el mundo por religiosos de esta orden (considerados los máximos expertos en la fabricación artesanal de cerveza por los siglos que llevan haciéndolo), y de ser considerada como de excepcional calidad por su proceso de fabricación cien por cien artesanal, la Westvleteren se caracteriza por la muy limitada producción que, de manera intencionada, hace la abadía, pues solamente la elaboran para cubrir los gastos del monasterio y no quieren industrializar el proceso en demasía para no tener que renunciar a la vida que llevan, tener que contratar personal, etc..
Esta poca producción viene acompañada de unas normas muy estrictas en cuanto a los límites y condiciones de compra: solamente venden a particulares, y cada persona puede comprar un máximo de 24 botellas cada dos meses. Para asegurarse de que esto se cumpla controlan no solamente la identidad de la persona que hace la reserva, sino también el número de teléfono desde el que se llama para reservar un pedido, y la matrícula del coche con el que recoge la mercancía, de modo que no haya engaños, o haya los menos posibles.
Obviamente solo se puede recoger el pedido en la misma abadía en la fecha y hora precisas que te indican al llamar (si es que tienes suerte ya que el telefonista solamente trabaja unas pocas horas por la mañana y la línea suele estar siempre saturada), no se puede elegir y no es flexible. Si llamas y te dicen que tienes que recoger tus cervezas un martes a las 11 de la mañana y no puedes porque ese día trabajas, o puedes pero luego te surge un imprevisto, pues te jodes, pasan la fecha al siguiente que llama.
Todas estas normas están pensadas para, por un lado, asegurar que se da el mismo trato y posibilidades de hacerse con una caja a todos los clientes interesados y, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal), evitar en la medida de lo posible la posterior especulación con el producto. El precio de la caja de 24 cervezas el de 30€, baratísimo teniendo en cuenta la calidad del producto. Pese a esto no pueden evitar que, al ser un producto tan buscado y apreciado, se cree un mercado negro de reventa: yo he visto con mis propios ojos cómo un restaurante de Bruselas vendía el botellín de 33cl a 35€… y no era un local para turistas del centro sino un restaurante de comida típica en un barrio de los alrededores. Si la quieres la pagas y si no te jodes, tal cual. O siempre puedes ofrecer tu ojete al camarero para obtener una rebaja, que al ser español igual le caes en gracia y le apetece petar tu esfínter spaniard.
En cuanto al producto en sí, he tenido la suerte de catarlo porque tengo familia por allí que cuando puede se acerca a por una caja y la cerveza está cojonuda, como no podía ser de otra forma. No soy ningún experto y no soy capaz de poner una nota de cata en condiciones ni compararla con otras cervezas del mismo nivel, que en Bélgica hay marcas de cerveza de calidad a docenas y docenas, pero os aseguro que aquello era una delicia. Sabor fuerte, complejo, persistente, con el punto justo de amargor y de gas… difícil de explicar. La versión que probé era la de 8 grados, también la fabrican de 10 grados.
Aquí tenéis la web de la abadía donde explican las condiciones de compra:
The brewery
Y aquí más información sobre la cerveza trapista (hay otras 8 marcas que la fabrican, en otros ocho monasterios trapistas, aunque de modo mucho más industrializado y profesionalizado):
Cerveza trapista - Wikipedia, la enciclopedia libre
Y nada, ya os he pegado el ladrillaco. Solo espero que me tengáis envidia por haber probado este producto que es prácticamente inaccesible si no vives por la zona, y que me den el rango de ayudante de Darkiano por ese post tan cojonudo
![lol :lol: :lol:](/images/rangos/UEsfajG.gif)
. A cascarla.