De merchandising mis cojones. A esas tiendas van riadas de friecroquetas, panchitas, analfabetas y charos lvl 100 a por conjuros, amarres, amuletos para el mal de ojo, a que les lean las cartas o a que les hagan el exorcismo de las tres velas negras porque realmente creen que van a encontrar a un desgraciao que las mantenga macerando los hígados de un murciélago tuerto en un bol, encontrar trabajo si le hacen una ofrenda a los orishas de turno o que a su hijo se le va a curar el cáncer de sida si sacrifican un pollo al alba mientras suena una de Camela.
Se forran. No es merchandising. Es, simple y llanamente, un timo, una estafa, legal y permitida, que estos tíos realizan porque hay analfabetas (los clientes son, en su abrumadora mayoría, mujeres) que se creen todas estas sandeces.
También venden cuarzos para que las ondas malomalosas del wifi no te frían el cerebro, @
El bedel. El que tienes tú al lado del ordenador es más bien amateur, deberías ir a lo pro y comprarte uno de esos, que están sintonizados en la misma frecuencia que el wifi, y también te curan de las malomalosas ondas de Radiolé y Máxima FM que EN ESTE PRECISO INSTANTE están atravesando tu cuerpo generándote un cáncer.
Mi padre, era uno de estos que creia en los piedros, en el poder de las piramides y demas, y tenia dos tarot que ahora estan en mi poder, mas por mero recuerdo que por otra cosa.
Tenia hasta un libraco de leer las cartas, asique imagino que la peña que echa las cartas y demas, o son unos cachondos que se dejan la morterada para publicar un libro de esto y partirse el pecho de la risa, o de verdad se creen todo ese rollo a pies juntillas.
El caso, es que una amiga de mi novia (como no, benito, faltaba tu novia por aqui... Ahi os horaden el culo cabrones) es una defensora acerrima de los animales, que trabaja en un laboratorio, cuidando a los ratones con los que luego van a experimentar y aparte dice que le gustaria ser vegana, una vez mas, por lo del maltrato animal, pero que la carne esta demasiado rica y le es inviable abandonar esa tendencia gastronomica.
Partiendo de la base de este nivel de coherencia, os podeis imaginar que "logicamente" era de ir mensualmente a la vidente a que le echara las cartas y le leyera la mano y mierdas de estas.
A mi se me ocurrio, por echarme unas risas, decirle que no se gastara los cuartos, que eran 50 pavos cada vez, que yo se las echaba gratis, que sabia leerlas y demas.
Un dia que vinimos varios a mi casa, me dijo que si de verdad sabia leerlas que le leyera una mano.
Estaba un poco esceptica en plan "me estas timando guarramente", asique para darle bombo al asunto, me puse a encender unas velas que se llevaba mi abuela a las procesiones y se dejaron aqui al mudarse y tal, puse un trapo en la mesa, me quede callado un rato con los ojos cerrados intentando no despollarme y empece a tirar cartas sobre la mesa, como el que hace un solitario.
Una vez puestas, empece a decirle la primera parida que se me ocurria, sobre trabajo, relaciones personales, amistades...
la tia se fue quedando petrificada, y el factor asociativo del cerebro, hacia que cada cosa que yo me inventaba, el se encargara de acoplarlo a su realidad a su manera y no hacia mas que decir cosas como "claro, esto va a ser por lo que esta tan rara fulanita conmigo, es que me cuadra"
Esto ya de por si, a mi me produjo severos daños internos de aguantarme el descojone, pero la movida que me dejo a mi con cara de "me estan bacilando"
fue que TAMBIEN el resto de la peña que estaban en mi casa en el momento, me empezaron a decir que se las echara a ellos, y otro tanto de lo mismo, yo decia una parida y su cabeza hacia sus cabalas y derrepente, estaba clarisimo.
La cosa es que era obvio que era todo una pantomima, porque de una vez a otra no me acordaba si habia puesto cinco cartas a lo ancho y cuatro a lo alto, o al reves o tal... pero la gente cree lo que quiere creer y estos se fueron de mi casa, que alguna que otra vez me han vuelto a pedir que repita el show, porque "se les cumplio todo".
Hasta pense en pedirles 20 pavos por visita a ver hasta que punto estaban apollardaos esta gente, y eso que entre los owneados habia una que era medico anestesista, lo cual hace que se refuerze mi reticencia a pisar un ambulatorio.