Bueno, pues si de pasar de hablar de frikis pasamos a hablar de miserias humanas de esas puedo contar bastantes.
La Sagrada Familia es uno de los barrios con peor fama de A Coruña, junto con el Barrio de las Flores.
Lo que tienen en común son dos cosas. Son barrios de gente obrera y son barrios dónde la droga forma parte de la vida de familias enteras. No es la droga de la que presumís muchos del foro. Es de la otra.
Historias hay muchas. Claro que sí. Os contaré las más fuertes.
Enfrente de dónde vivo había una casa baja medio en ruinas que estaba habitada por una familia gitana, los Montoya. Esta familia eran famosos en todo el barrio por sus escándalos y por su forma descarada de vender droga. Eran muchos hijos. Creo que siete. Ahora sólo viven dos.
Dos de las hijas se desnudaban por las noches cuando estaban drogadas y andaban por la calle y se peleaban con los basureros a altas horas de la noche.
Otra de las hijas apareció muerta en la playa de Riazor. Parece ser que estaba liada con un payo. Cuando la madre supo del hallazgo deol cadáver parece ser que dijo: "Le estuvo bien por puta".
El mayor de los hijos también era drogadicto. El padre lo echó de casa por robarle la droga y el hijo empezó a gritar a plena luz del día: "¡VECINOS, AQUÍ SE VENDE DROGA!. ". Como si no lo supieramos todos. El padre salió con la escopeta y le apuntó, pero no llegó a disparar. Me acuerdo mucho de ese día porque yo estaba estudiando para un examen de filosofía del insitituto y me hizo gracia lo de estar repasando mentalmente las ideas de Aristóteles mientras por la ventana veía al gitano con la escopeta a punto de matar a su hijo. Ese hijo también palmó, creo que de sobredosis.
Al final los echaron porque en ese solar se iba a edificar. No por otra cosa.
Hace un año asesinaron a otro famoso drogata de la zona. Lo mataron dos colombianas usando una katana. Parece ser que fue por celos al andar liado con las dos al mismo tiempo. Se pusieron de acuerdo y se lo cargaron. Fue bastante comentado. Le llamaban "El Inmenso" porque era muy bajito. Esta gente tiene un gran talento para la ironía y para los motes.
Otro caso muy comentado fue cuando, hace años, varios de "los colegas" (como en mi casa llamábamos a la pandilla habitual de drogadictos de mi barrio porque entre ellos siempre se llamaban "colega") se juntaron para darle una paliza a uno de sus amigos porque no les pagaba las deudas de la droga. Fueron tan contundentes que lo dejaron malherido y acabó muriendo. No hubo denuncia y la policía no investigó. Todos sus amigos fueron al entierro. Los mismos que lo habían matado. Mi madre se reía mucho al recordarles todos bien vestidos de camino al velatorio y hablando del muerto de esta forma: "Bueno, tenía sus cosas". Mi madre es una mujer dura. Sabe lo que hay.
Otro de los habituales era "el vaquero", un drogadicto que iba con sombrero de cowboy e incluso pistolas de juguete en algunas ocasiones. Era uno de los buenos. Nunca le hizo daño a nadie. No sé que fue de él.
Una vez mi madre me contó como uno de los drogadictos intentó atracar a una señora a la salida del mercado a dónde van todas las amas de casa a comprar y se produjo este diálogo:
- Señora, deme el bolso.
- Pero tú eres imbécil. Si soy la hermana de tu madre. ¿Es que no me reconoces, fulano?.
- Jo, bueno, tía, pues dame entonces algo suelto.
Fue muy comentado en el mercado durante días.
También me acuerdo cuando uno de los "colegas" se ahorcó. Su madre lloró en el mercado y dijo que era lo mejor que pudo haber pasado.
La verdad es que eso fue sobre todo a principios de los noventa. Ahora ya no hay tantos y los nuevos (siempre hay nuevos) no son tan de barrio y se mueven por todas partes y suelen marcharse de la ciudad durante largos periodos de tiempo.
El barrio es más tranquilo. Y tiene un parque muy bonito con una estatua de un hombre agachado protegiendo a un niño. Y hay muchos niños jugando y algunos colegas de los veteranos que se reunen a las puertas de una iglesia muy vieja y siempre están discutiendo sobre dios y la sociedad con esas voces roncas y agrias que tienen.
Ese es mi barrio.