A ver, amiguete. Este tipo de apps de citas se suelen caracterizar por adaptarse a un nicho de mercado bastante claro.
Ahí tenemos badoo y tinder, principalmente para la chavalada. Meetic para las cosas serias de la cuarentonada, así como su satélite meetic affinity, que era (no sé si seguirá existiendo) el área "profesional", refiriéndome a que hacen verdaderos estudios de compatibilidad.
Desde lo de Ashley Madison y su filtraje masico, se pasó la usuaria media a fuego de vida, principalmente para las treintañeras tardías y cuarentonas iniciales que, de la que dejan a los retoños en el cole, van a amorrarse a una polla al día que no sea la del marido. Luego a casa, a preparar las lentejas. Para ellas es ya lo normal y, aunque sorprenda, es un mercado enormemente amplio de tipas que no quieren ni problemas ni lios, que tienen su vida hecha y quieren polla y más polla, principalmente por las mañanas.
A mi me dejó gratamente sorprendido esta app, sinceramente, y se la recomendaría a todo aquel que quiera marcha sin complicaciones y con tipas que saben lo que se hacen.