Jacques de Molay
Freak total
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Arderéis en el puto infierno y yo me calentaré con vuestras ascuas de herejes.
Muahahahaha.
Muahahahaha.
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Das Ich rebuznó:Quien cree en Dios merece mis respetos, aun que no comparta sus ideas.
Quien cree en la iglesia merece ser llamado subnormal. En toda la historia no ha habido una organización más timadora y perjudicial que ésta.
mariaunpajote rebuznó:en la misma iglesia hace años se dio un caso de que el cura tocaba a las niñas que estaban en catecismo, eso es el compromiso de dios?
y si dios quiere a todo el mundo sin fijarse en su raza, imagen o atuendos, porque hay un cartel en la puerta que pone SE LLAMA LA ATENCION SEGUN LA VESTIMENTA si dios no se fija en eso!!! que pedazo de mierda es la iglesia!!!
mariaunpajote rebuznó:este domingo pasado tube que ir a una misa por un difunto, y por primera vez en mi vida he prestado atencion, hay cosas que me tocaba los cojones de forma anormal, porque cuando el cura se pone en el altar ha hablar nos tenemos que poner depie? pero quien coño es ese para que me tenga que poner depie, ni que fuera dios.
escucha a la voz de la experienciaCachuli rebuznó:La droja te va a llevar a la perdición.
escucha a la voz de la experienciaCachuli rebuznó:La droja te va a llevar a la perdición.
Their Law. rebuznó:Bueno, gracias a dios (L.O.L), no voy a misa desde hace 3 años por la muerte de un familiar. Pero eso de ponerse de pie será para los pringados que quieran hacerlo, yo me quedaba sentado porque me tenía hasta los cojones tanto sube y baja.
¿Y dejar dinero? Otra cosa que nunca hice. Solo dejaba alguna moneda si me la pasaba mi abuela para tal propósito.
Por supuesto, no me confieso desde la primera comunión, que hice casi obligado y por la fiesta de después, así que con las hostias tampoco tengo problemas.
mariaunpajote rebuznó:porque cuando el cura se pone en el altar ha hablar nos tenemos que poner depie? pero quien coño es ese para que me tenga que poner depie, ni que fuera dios.
Dance wiht me rebuznó:Una vez en el colegio monjeril al que iba a los 7 años, una monja secruestró un monederito de plastico, con florecitas naranjas dibujado, porque una niña decía que era suyo y la monja Salomónica, se lo quedo para ella.
Otro día yo ví el monederito, encima de una silla y aprovechando que no había nadie por allí, lo cogí, porque era mio.
El monedero estaba lleno de monedas grandes.
Pero yo no quería el dinero, sólo el mi monedeto de flores.
Vacié el monedero en los arriates de plantas del jardín y salí corriendo para coger el autobús escolar.
Nunca nadie supo nada de estos hechos.
Pues bien, ese año tenía que hacer la comunión, con la consecuente confesión de todos los pecados de tu vida infaltil.
Pánico me daba contarle al cura lo del monedero.
Empecé por lo típico, pego a mi hermana, no hago caso a mi madre, me porto mal.... cuando iba a decir lo del monedero el cura me interumnpe y me dice que rezara no me acuerdo qué.
Yo quería con débil vocecilla insistir, en contar mi peor pecado, pero nada.
Yo recé y recé.
Pero mi conciencia no esta tranquila.
Cuando llegó el día de la comunión iba muertita de miedo, hacia el altar a tomar la ostia consagrada, en pecado....pensaba que me iba a morir o algo peor....
Pero no pasó nada.
Desde entonces, comprendí la falacia atroz.
Con ocho o nueve años me negué a ir a bodas, bautizos y comuniones. Tampoco iba a la iglesia los domingos.
Sigo, sin ir. Ni siquiera a los funerales.
Para qué.
Ahora quisiera apostatar, pero creo que es un papeleo que dá muchos cabreaderos de cabeza.
No aguanto el canal popular ese, siempre salen curas.
Dance wiht me rebuznó:Tampoco iba a la iglesia los domingos.
Manolito rebuznó:Dance wiht me rebuznó:Una vez en el colegio monjeril al que iba a los 7 años, una monja secruestró un monederito de plastico, con florecitas naranjas dibujado, porque una niña decía que era suyo y la monja Salomónica, se lo quedo para ella.
Otro día yo ví el monederito, encima de una silla y aprovechando que no había nadie por allí, lo cogí, porque era mio.
El monedero estaba lleno de monedas grandes.
Pero yo no quería el dinero, sólo el mi monedeto de flores.
Vacié el monedero en los arriates de plantas del jardín y salí corriendo para coger el autobús escolar.
Nunca nadie supo nada de estos hechos.
Pues bien, ese año tenía que hacer la comunión, con la consecuente confesión de todos los pecados de tu vida infaltil.
Pánico me daba contarle al cura lo del monedero.
Empecé por lo típico, pego a mi hermana, no hago caso a mi madre, me porto mal.... cuando iba a decir lo del monedero el cura me interumnpe y me dice que rezara no me acuerdo qué.
Yo quería con débil vocecilla insistir, en contar mi peor pecado, pero nada.
Yo recé y recé.
Pero mi conciencia no esta tranquila.
Cuando llegó el día de la comunión iba muertita de miedo, hacia el altar a tomar la ostia consagrada, en pecado....pensaba que me iba a morir o algo peor....
Pero no pasó nada.
Desde entonces, comprendí la falacia atroz.
Con ocho o nueve años me negué a ir a bodas, bautizos y comuniones. Tampoco iba a la iglesia los domingos.
Sigo, sin ir. Ni siquiera a los funerales.
Para qué.
Ahora quisiera apostatar, pero creo que es un papeleo que dá muchos cabreaderos de cabeza.
No aguanto el canal popular ese, siempre salen curas.
Que cruel y dificilísima infancia has tenido.
gotah rebuznó:mariaunpajote rebuznó:porque cuando el cura se pone en el altar ha hablar nos tenemos que poner depie? pero quien coño es ese para que me tenga que poner depie, ni que fuera dios.
Te pones de pie debido a que es la palabra de Dios lo que se está diciendo en ese momento, so subnormal, no por el cura en si.
Dance wiht me rebuznó:Oh, cielos! mi vida ha sido tristísima!
paradox rebuznó:La droga os va a matar.
Dance wiht me rebuznó:Además se corria la leyenda entre las alumnas de que había un hombre con los ojos verdes brillantes que rondaba el colegio, y una niña me decía que iba a venir a por mí... pero yo la tiraba de los pelos.
En fin, de todo esto y más vienen mis terrores nocturnos.
Dance wiht me rebuznó:Manolito rebuznó:Dance wiht me rebuznó:Una vez en el colegio monjeril al que iba a los 7 años, una monja secruestró un monederito de plastico, con florecitas naranjas dibujado, porque una niña decía que era suyo y la monja Salomónica, se lo quedo para ella.
Otro día yo ví el monederito, encima de una silla y aprovechando que no había nadie por allí, lo cogí, porque era mio.
El monedero estaba lleno de monedas grandes.
Pero yo no quería el dinero, sólo el mi monedeto de flores.
Vacié el monedero en los arriates de plantas del jardín y salí corriendo para coger el autobús escolar.
Nunca nadie supo nada de estos hechos.
Pues bien, ese año tenía que hacer la comunión, con la consecuente confesión de todos los pecados de tu vida infaltil.
Pánico me daba contarle al cura lo del monedero.
Empecé por lo típico, pego a mi hermana, no hago caso a mi madre, me porto mal.... cuando iba a decir lo del monedero el cura me interumnpe y me dice que rezara no me acuerdo qué.
Yo quería con débil vocecilla insistir, en contar mi peor pecado, pero nada.
Yo recé y recé.
Pero mi conciencia no esta tranquila.
Cuando llegó el día de la comunión iba muertita de miedo, hacia el altar a tomar la ostia consagrada, en pecado....pensaba que me iba a morir o algo peor....
Pero no pasó nada.
Desde entonces, comprendí la falacia atroz.
Con ocho o nueve años me negué a ir a bodas, bautizos y comuniones. Tampoco iba a la iglesia los domingos.
Sigo, sin ir. Ni siquiera a los funerales.
Para qué.
Ahora quisiera apostatar, pero creo que es un papeleo que dá muchos cabreaderos de cabeza.
No aguanto el canal popular ese, siempre salen curas.
Que cruel y dificilísima infancia has tenido.
Pues eso no es todo.
Cómo era la que mejor leía de la clase me eligieron para leer unos versillos santificando a la Reina de los Cielos, Virgen y Madre.
Para que me lo aprendiera de memorieta, me metieron a un despacho, con unos sillones enooooormes y un escritorio de madera antiquisiiimo y enorme también. Panico daba, allí sóla.
Encima otra monja que no se había enterao de la historia, viene con que que hago alli, que cómo he entrado y bla, bla.
Decía que me iba a meter al cuarto de las ratas. Y ese cuarto exitía de verdad. Estaba lleno de mandiles, escobas y otros artilugios, y no ten encendían la luz.
Además se corria la leyenda entre las alumnas de que había un hombre con los ojos verdes brillantes que rondaba el colegio, y una niña me decía que iba a venir a por mí... pero yo la tiraba de los pelos.
En fin, de todo esto y más vienen mis terrores nocturnos.
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