En mi calle hay una attention whore de unos cincuenta años. No falla, cada tarde a las 19:45 empieza un discurso con un megáfono que se ha comprado en Amazon. Se echa flores, habla de sus cosas e imita dar un meeting. Siempre terminan a las ocho, no aplaude, da gracias a los que de prestaron a oir el discursito. Luego vuelve con aires de diva al salón, cuán cabaretera a su camerino.
Justo ayer sí ocurrió algo insólito a cosa de las 11:30. Bajaba los perros, además tiraba basura y reciclaje. Al fondo de la calle hay una especie de recinto social, en la puerta había alguien con un pasamontañas (hacía nueve grados) usando el móvil, el reflejo de la pantalla proyectaba en este, no había nadie y la zona está muy aislada de gente, solo hay solares. En uno de esos postes de ladrillo visto donde estan los cables de fibra de la urbanización es donde el supuesto estaba con sus cosas. A los minutos acude un coche patrulla de locales, el chaval se asusta y se echa a correr por un descampado, de noche. Presa fácil, se veía que no estaba acostumbrado. Le capturan, le aprehenden el movil, tiran al chaval contra el suelo con una bota encima y se lo llevan. Sale el policia de balcón a decir que "ese era". Yo sigo tirando bolsas y tal y le pregunta el de la bota, que ¿qué hacía? el chaval se queja donde está su movil y responde que bajaba contenidos online mandado por los profesores desde la wifi del recinto. Le dan el movil, este se queja de que está con la pantalla quebrada y a comisaría. A mí me miraron de reojo y seguí calle abajo a casa.
Que cada cual concluya a su manera.