Es todo muy raro. Yo voy hacer euros porque no me queda otra pero si tuviera ahorros para toda la vida no saldría de casa. La gente se baja la mascarilla para hablar, todos tocamos todo, el otro día me compré un abanico muy bonito y luego pensé que me iba a abanicar en mi casa, que no es tiempo de abanicos, ¡y vaya si lo es! La gente se cruza, se reconocen, se saludan tímidamente pero enseguida van perdiendo miedo, se bajan mascarillas, se echan el piti y venga a abanicarse.
Y luego qué, a limpiar todo, para qué.
Esto es un desastre, no hay solución.